M¨¢s all¨¢ del bien y del mal
Las noticias sobre Andrzei Zulawski son tan escasas en E spa?a como sus pel¨ªculas, s¨®lo por referencias conocidas a veces m¨¢s all¨¢ de las fronteras de su patria. Nacido en una familia de intelectuales, su primer filme, La tercera parte de la noche, basado en una novela de su padre sobre los tiempos de la ocupaci¨®n, despert¨® en su d¨ªa vivo inter¨¦s por este joven representante de la ¨²ltima generaci¨®n de realizadores polacos.Su obsesi¨®n por un mundo apocal¨ªptico de pesadilla y caos. Sus problemas m¨¢s a ras de tierra, con la Administraci¨®n de su pa¨ªs, empe?ada en secuestrar sus obras posteriores hasta empujarle a un destierro m¨¢s o menos declarado, han marcado y llamado la atenci¨®n sobre ¨¦l, a partir de su personalidad, que ahora llega a nosotros plenamente en esta Posesi¨®n, dividida muy netamente en dos mitades.
Posesi¨®n
Director: Andrzej Zulawsky. Gui¨®n: Andrej Zulawsky. Di¨¢logos: Frederic Tutten y Andrzej Zulawsky. Fotograf¨ªa: Bruno Nuytten. M¨²sica: Andrzej Korzynsky. Efectos especiales: Carlo Rambaldi. Int¨¦rpretes: Isabel Adjani, Sam Neill. Heinz Bennent. Francia y Rep¨²blica Federal de Alemania. 1981.
La historia comienza con un tri¨¢ngulo cl¨¢sico: el del hombre que vuelve a casa tras un largo viaje para encontrar a su mujer en brazos de otro, al que, a su vez, m¨¢s tarde enga?a. El verdadero amante anuncia el verdadero sentido de la historia, donde la posesi¨®n se transforma en exorcismo, en la que el bien y el mal se combaten y aman frente a un muro de Berl¨ªn vigilante, en un barrio desolado, en un piso desnudo, en el laberinto complicado del esp¨ªritu y en los vagidos y espasmos de la carne. En un bosque de s¨ªmbolos y signos, de alusiones a ras de suelo y m¨¢s all¨¢ del simple raciocinio, entre sangre, letrinas y lavabos, la c¨¢mara y el espectador persiguen a los protagonistas en su fren¨¦tica carrera, en pos del propio yo, que culmina en secuencias donde lo real queda a un lado para dar paso a una especie de ciencia ficci¨®n metaf¨ªsica.
Este relato de amor, terror y b¨²squeda, retrato fiel de la obsesi¨®n del autor, ser¨ªa dif¨ªcil de mantener en pie sin un oficio excepcional, que se revela desde el primer instante en la ambientaci¨®n meticulosa, en su forzado barroquismo, en sus im¨¢genes implacables, que por encima de su aparente repulsi¨®n muestran una rara belleza incluso en sus momentos m¨¢s espectaculares. Zulawsky rompe en ellas todas las reglas del cine de terror tradicional, pues el que emplea enfrenta al espectador con su propio yo, con el miedo a s¨ª mismo, con sus propios fantasmas encarnados por el ser ideado para esta pel¨ªcula por Carlo Rambaldi, creador de Alien.
En la segunda parte, y en pleno frenes¨ª de im¨¢genes que incluye a Isabel Adjani y los dem¨¢s actores, el relato se desborda, dejando a un lado meridianos reales, pero si en ella el pensamiento del autor resulta confuso a veces, si sus sue?os no llegan a revel¨¢rsenos del todo, algo queda de sus constantes obsesiones, convertidas en se?as de identidad a partir de las cuales llegamos a conocer su bagaje personal, mitad pasi¨®n y mitad repulsi¨®n, su af¨¢n por degradar y sublimar al hombre desde una tradici¨®n hebrea hasta las puertas de los primeros filmes de Polansky.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.