7.000 personas asistieron al festival de ayuda a los afectados por el aceite t¨®xico

Unas 7.000 entradas se vendieron el pasado viernes en El Gayo Vallecano para el festival musical en solidaridad con la Asociaci¨®n Provincial de Afectados por el Aceite T¨®xico de Legan¨¦s (Madrid), que recaud¨® algo m¨¢s de dos millones de pesetas gracias a este concierto. El enorme patio del colegio Raimundo Lulio, utilizado por este centro cultural de Vallecas, se llen¨® a rebosar de gentes sanas y de afectados, que aguantaron con estoicismo la lluvia y el fr¨ªo para escuchar a Pablo Guerrero, Moncho Alpuente, Joan Manuel Serrat, Luis Pastor, Juan Carlos Senante y otros artistas.

El tiempo no se solidariz¨® con los intoxicados. Pese a ello, el persona de Madrid se volc¨® y varias calle del barrio donde se celebr¨® el encuentro musical se inundaron de colaboradores por la causa. Entre las gotas del aguacero se mezclaban palabras de espanto por el envenenamiento y adjetivos irreproducibles contra los responsables de ¨¦ste.El retraso de casi una hora en el comienzo del festival no apag¨® los ¨¢nimos de los presentes, quienes aplaudieron las palabras del presidente de la Asociaci¨®n de Afectados, Arcadio Fern¨¢ndez, y guardaron un minuto de silencio "por los que ya nunca m¨¢s podr¨¢n acompa?arnos". Para los que se pudieran preguntar "hasta qu¨¦ punto no es contradictorio utilizar un recital musical como medio de expresi¨®n de solidaridad con los afectados por una cat¨¢strofe nacional", el presidente no tuvo reparos en decir que la recaudaci¨®n iba a ser para sufragar los gastos judiciales, que les supondr¨¢n, "corno m¨ªnimo, siete millones de pesetas".

Pablo Guerrero inaugur¨® el aspecto festivalero y no se atrevi¨® a cantar eso de "tiene que llover a c¨¢ntaros" por obvias razones de ambiente. "Hac¨ªa mucho que no actuaba", dijo, "pero aqu¨ª merece la pena". Pepe Ca?averas, que oficiaba de presentador -lleno de pegatinas, como los muchachos del servicio de orden y de la Prensa-, calific¨® de hermosa y emotiva su tarea, y dio paso al doctor Antonio Corralero, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Afectados por el Aceite T¨®xico. "La intoxicaci¨®n masiva nos ha demostrado c¨®mo est¨¢ nuestro pa¨ªs para que puedan ocurrir cosas como esta", dijo Corralero, y el p¨²blico rompi¨® en aplausos. Tambi¨¦n se llevaron los suyos Moncho Alpuente y los Kwai y el cuarteto de Jos¨¦ Antonio Galicia. Pero la cosa arreci¨® con la aparici¨®n de Serrat.

El cantante catal¨¢n no dijo nada sobre el tema del envenenamiento mientras dur¨® su aparici¨®n en el escenario. "Estoy al servicio de los afectados con mis canciones", afirm¨® entre bastidores, mientras comentaba Ia cadena de horrores: econ¨®mico, social, moral... que sacude a esta gente". Pero hubo una canci¨®n -poes¨ªa de Miguel Hern¨¢ndez musicada- con referencias a hospitales y algodones, y m¨¢s de un semblante de los presentes se contrajo emocionado.

Luis Pastor, rabioso por las consecuencias de la intoxicaci¨®n -que tambi¨¦n ha llegado a su barrio de Vallecas-, pidi¨® a los congregados "un abucheo para las autoridades que han permitido la acci¨®n de los envenen adores", y la respuesta no se hizo esperar. Otro Luis, Aute, intervino a continuaci¨®n, desatando con sus canciones el mismo soniquete de "?Otra, otra!" que los compa?eros que le precedieron , y emplaz¨® a los asistentes al festival a no moverse "hasta que recaudemos esta noche diez millones de d¨®lares, por lo menos".

La recaudaci¨®n no lleg¨® a tanto, aunque 7.000 personas pagaron trescientas pesetas por la velada, y al t¨¦rmino de la misma -cuando el canar¨ªo Juan Carlos Senante hac¨ªa que muchos resistieran el fr¨ªo y no abandonaran sus asientosdejaron m¨¢s dinero en dos cajones pro afectados. Los propios afectados contribuyeron a que la cita musical resultara, habida cuenta de que se malogr¨® la organizaci¨®n de primer festival. Desde las ocho de la ma?ana estaban algunos al pie del ca?¨®n, y por la noche se desviv¨ªan por que los familiares que hab¨ªan tra¨ªdo consigo comieran bocadillos y no se constiparan.