La doctora Aslan inaugura en Espa?a un centro para combatir la vejez
Por quinta vez, la doctora rumana Ana Aslan visita Espa?a, y en este caso "su antorcha cient¨ªfica ser¨¢ definitivamente recogida", como dijo ayer uno de los m¨¦dicos espa?oles part¨ªcipes en el Instituto espa?ol Ana Aslan. Porque Espa?a ya forma parte de la cadena de 150 centros esparcidos por todo el mundo para que los mayores de sesenta a?os "sigan pensando que la vida es bella". Eso dice la doctora.
Sumergido en el entramado laber¨ªntico del madrile?o complejo Azca, se encuentra la versi¨®n espa?ola del ¨ªnternacionalmente conocido Instituto Aslan, seguidor del m¨¦todo que, hace unos 35 a?os, "tuvo la suerte de inventar", seg¨²n su propias palabras, la cient¨ªfica rumana Ana Aslan. Ella es ejemplo vivo, a los 84 a?os, de su propio sistema aliviador de la vejez. Los veinticinco especialistas del equipo Aslan hisp¨¢nico han hecho suyo el objetivo de su inspiradora: "Conseguir para el ser humano una vida m¨¢s sana, m¨¢s feliz y m¨¢s dilatada".Con voz fina, lenta, un tanto fatigada ("No me siento bien de la garganta", confes¨® a los periodistas), Ana Aslan repiti¨® ayer en Ia inauguraci¨®n del centro sus ideas sobre c¨®mo ayudar a las personas que desean luchar contra su vejez. "Antes, la sociedad consideraba a los viejos v¨ªctimas de un proceso fatal; no hab¨ªa especialistas en el tratamiento de los mayores. Hasta 1950 no se cre¨® una asociaci¨®n internacional de gerontolog¨ªa, y dos a?os despu¨¦s naci¨® el Instituto de Geriatr¨ªa de Bucarest", cont¨® la doctora.
En el citado instituto no se vender¨¢n Gerovital a espuertas ni promesas de juventud envasadas en tarritos de cremas. Sus promotores quieren dejar claro el cariz cient¨ªfico de su terapia, de la que, por supuesto, formar¨¢ parte la sustancia reparadora que ha hecho famosa a la doctora Aslan. Geriatras, cardi¨®logos, cirujanos pl¨¢sticos, dermat¨®logos, ginec¨®logos, reumat¨®logos, psiquiatras y una larga cadena de expertos - trabajadores de una instituci¨®n privada, sociedad an¨®nima- se ocupar¨¢n de tratar a los mayores de sesenta a?os "con voluntad de amar la vida y de creer c¨®mo el proceso de envejecimiento puede ser retardado" (palabras de Aslan). Todo ello por unas 75.000 pesetas, tanto si el tratamiento dura un mes como si dura ocho. Eso dicen, al menos, los promotores del instituto, quienes han pensado adem¨¢s dedicar un d¨ªa por semana al contacto con gentes de recursos econ¨®micos escasos.
"M¨ª tratamiento no provoca efectos secundarios y prolonga la vida activa de las personas. ?Se pueden pedir otros milagros?", pregunt¨® la doctora Aslan a la concurrencia period¨ªstica, y, pese a estar cansada ("Menos fotos, por favor"), continu¨® hablando ilusionada de las excelencias de su trabajo: "He tenido muy buenos maestros en Ruman¨ªa". La dejamos exponiendo su teor¨ªa, compartida con el art¨ªfice de la celuloterapia, de que "no se pueden entrecruzar varios tratamientos para la vejez", y resaltando las ventajas contra la ca¨ªda del cabello de la proca¨ªna. "?Claro que merece alargar la vida!", insiste .
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