El Parlamento vasco aprob¨® ayer la creaci¨®n del Consejo de Relaciones Laborales

La creaci¨®n de un Consejo de Relaciones Laborales para la comunidad aut¨®noma qued¨® definitivamente aprobado por la C¨¢mara vasca con los votos favorables del Partido Nacionalista Vasco y Euskadiko Ezkerra, en el curso de una sesi¨®n plenaria que se celebr¨® ayer en Vitoria. El Grupo Parlamentario Socialista Vasco anunci¨® su posible recurso ante la OIT a fin de evitar los perjuicios que, en su opini¨®n, pueda ocasionar el mencionado organismo a la autonom¨ªa sindical.

Seg¨²n el proyecto de ley aprobado -que lleg¨® a la C¨¢mara sin el visto bueno de los representantes pol¨ªticos de las centrales UGT y Comisiones Obreras-, el Consejo de Relaciones Laborales tiene como funci¨®n primordial posibiIitar un di¨¢logo permanente entre organizaciones sindicales y empresariales. El propio consejero de Trabajo, Marlo Fern¨¢ndez, despu¨¦s de aclarar al hemiciclo que no se trataba de crear un organismo socio-econ¨®mico, con la consiguiente in capacidad de decisi¨®n, explic¨® que las funciones del menciona do consejo ser¨¢n: formular propuestas al Gobierno referidas a pol¨ªtica laboral o social, elaborar dict¨¢menes por propia iniciativa a petici¨®n del Gobierno o Parlamento en materia laboral, adoptar acuerdos de car¨¢cter interprofesional sobre materias concretas, fomentar la negociaci¨®n colectiva, promover funciones de arbitraje en los conflictivos colectivos y promover la creaci¨®n de comisiones paritarias, entre otras cosas.La intenci¨®n socialista de convertir el Consejo de Relaciones Laborales en un ¨®rgano socioecon¨®mico -con representaci¨®n de otros sectores sociales- se vio reflejada en la exposici¨®n del secretario de UGT, Ram¨®n J¨¢uregui, cuando hizo especial hincapi¨¦ en las funciones mera¨ªnente consultivas que deb¨ªa tener este organismo. Para los representantes del sindicato socialista, el proyecto de ley presentado por el Gobierno vasco significaba una intenci¨®n de injerencia de los poderes p¨²blicos en la vida sindical, un intento de burocratizar el sindicalismo, una violaci¨®n del principio constitucional del art¨ªculo 37, que garantiza el derecho a la negociaci¨®n colectiva laboral a representantes entre trabajadores y empresarios, y una limitaci¨®n al principio de autonom¨ªa colectiva de los interlocutores sociales.

Sin embargo, en la composici¨®n del mencionado organismo fue donde se plasmaron las principales discrepancias. Seg¨²n el proyecto de ley aprobado, el Consejo de Relaciones Laborales estar¨¢ integrado por un presidente, un secretario, siete representantes del mundo empresarial y ,siete representantes de las centrales sindicales, conforme a los porcentajes obtenidos en las elecciones, siempre que hayan superado el 10% de los votos emitidos.

Socialistas y comunistas disconformes con la distribuci¨®n

Socialistas y comunistas se mostraron disconformes con la distribuci¨®n acordada -tres delegados para ELA-STV dos UGT y dos CC OO-, por considerar que tal designaci¨®n no se corresponde con la diferencia real de fuerza sindical. Los portavoces del partido socialista y partido comunista propon¨ªan que la composici¨®n de la representaci¨®n sindical se incrementase a diez (cuatro ELA-STV tres UGT y tres CC OO) de minera que entre estos dos ¨²ltimos sumaran los seis votos necesarios -el 60% que prev¨¦ el Estatuto del Trabajador- para aprobar un acuerdo sin la necesidad ineludible de recurrir al apoyo de la central sindical nacionalista ELA-STV. Pero tal propuesta no prosper¨®, ya que los portavoces del PNV y Euskadiko Ezkerra ya ten¨ªan el resultado estricto de las elecciones sindicales que situaban a ELA-STV en el lugar de preferencia del r¨¢nking sindical.