Castilla grande, Castilla peque?a

De lo que expone el se?or Carretero sobre Castilla, me sorprenden varias cosas, y me pregunto: ?Es que la historia de Castilla se llermin¨® hace mil a?os, cuando pr¨¢cticamente acababa de empezan? ?Es que el reino de Castilla y el reino de Le¨®n no han tenido una integraci¨®n pr¨¢cticamente total desde entonces? ?C¨®mo podr¨ªa considerarse en la actualidad a Zamora, Salamanca, Valladolid o Palencia como zonas no castellanas? ?C¨®mo querer desunir lo que la historia ha unido de forma tan total como Castilla y Le¨®n? ?De d¨®iide saca el se?or Carretero que intentos autonomistas de ciertas provincias castellanas, como Santander, Rioja o Segovia van a desaparecer por el hecho de crearse (de nuevo) una Castilla que de puro primitiva y mitol¨®gica ha quedado ya anacr¨®nica y sin ning¨²n sentido?Hoy, d¨ªa, Castilla comprende ciertamente, por lengua, por instituciones, por h¨¢bitos, por sentimiento, por tradici¨®n y superaci¨®n hist¨®rica, toda la Castilla la Vieja, pr¨¢cticamente todo el reino de Le¨®n y, por supuesto, Castilla la Nueva.

Por otro lado, si los propios castellanos, con fines administrativos y particularistas, que no nacioiialistas, quieren dividir a Castilla, est¨¢n en su propio derecho, pero hay que dejar bien claro que Castilla, no es s¨®lo un origen, sino, y sobre todo, un resultado hist¨®rico (Iing¨¹¨ªstico, cultural, etc¨¦tera) y, hoy, por hoy, s¨®lo debe y increcc ser llamado Castilla a lo que es su resultado m¨¢s inmediato. /

Madrid.