Carta 77 denuncia nuevas represiones en Checoslovaquia
El m¨¢s importante grupo de oposici¨®n checoslovaco, Carta 77, hizo p¨²blica ayer una carta abierta a las autoridades de Praga protestanto por el "recrudecimiento de las medidas arbitrarias contra todos aquellos que quieren que los acuerdos internacionales firmados por Checoslovaquia no sean letra muerta".Los portavoces del grupo Carta 77 (cuyo nombre proviene del a?o en que el grupo disidente public¨® un documento exigiendo medidas liberalizadoras), Vaclav Maly, Bedrick Placak, Jaroslav Sabata y Ladislav Heidanek, informaron a la Prensa occidental de las ¨²ltimas medidas represivas:
1. Persecuci¨®n de ciudadanos relacionados con organizaciones como la Internacional Socialista, Amnist¨ªa Internacional y la Oficina Internacional de Trabajao (OIT), acusados de mantener "lazos con centros imperialistas".
2. "Malos tratos de la polic¨ªa en los interrogatorios", mencionando el caso del cantante Karel Sukup.
3. Desarrollo de procesos "a puerta cerrada" en base a acusaciones falsas.
4. Duras penas a los procesados, como al ex portavoz de la Carta 77, Rudolf Battek, condenado a siete a?os y medio de prisi¨®n y a Ivan Kozesnik, que le defendi¨® en una carta al presidente, Gustav Husak, por lo que fue detenido.
Los disidentes agregan que las autoridades se equivocan si "mediante la represi¨®n tratan de evitar una situaci¨®n como la polaca, originada por la falta de soluciones del r¨¦gimen", puesto que la represi¨®n "no aporta soluciones en Checoslovaquia".
Carta 77 denuncia "la gesti¨®n mediocre de las autoridades, la, corrupci¨®n y la falta de opinion de los trabajadores", solicitando "un est¨ªmulo de valent¨ªa c¨ªvica"
y pide el fin de la represi¨®n y la "libertad de todos los ciudadanos encarcelados por delitos de opini¨®n".
Entre los ¨²ltimos encausados se encuentran varios religiosos, acusados de violar la reglamentaci¨®n religiosa vigente en el pa¨ªs y oficiar sin permiso. Karel Hruza, secretario gubernamental para asuntos religiosos, reconoci¨® recientemente que los j¨®venes van cada d¨ªa m¨¢s a las iglesias, "quiz¨¢ porque quieren dar un sentido a su vida y protestar contra el consumismo".
Otro de los signos de religiosidad es la difusi¨®n de la Biblia, tras la traducci¨®n ecum¨¦nica al checo el a?o pasado, la primera en 300 a?os.
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