Vila Carbonell trataba a los trabajadores como esclavos, afirman sus vecinos
Los testimonios de los vecinos del industrial Juan Vila Carbonell, constructor de 47 a?os, militante de Fuerza Nueva, asesinado por su hija de catorce a?os, inducida por su madre y el resto de la familia, el pasado 18 de junio, coinciden con los facilitados por la familia y la polic¨ªa. Si ¨¦sta dijo que Juan Vila ?era una bestia? que ten¨ªa atemorizados a su mujer e hijos, los convecinos le consideraban ?un ultraderechista de car¨¢cter duro y maneras primitivas que ten¨ªa un trato muy malo con los trabajadores?, y aunque ?no llegaba a las bofetadas, amenazaba siempre y los consideraba poco menos que esclavos?.
En parecidos t¨¦rminos se expres¨® In¨¦s Carazo, la empleada de hogar de la familia, que fue quien termin¨® confesando a la polic¨ªa, tras su detenci¨®n, la conspiraci¨®n para asesinar a Juan Vila.?Si hablaba con diez personas?, se?al¨® un vecino de Montmel¨® que conoci¨® a la v¨ªctima, ?con nueve no estaba de acuerdo. No aceptaba el di¨¢logo; se impon¨ªa y sacaba a relucir su car¨¢cter violento, si bien nunca particip¨® en acciones violentas, a la manera de un ultra t¨ªpico?.
Juan Vila lleg¨® a Montmel¨® hace aproximadamente diecis¨¦is a?os. Se estableci¨® en esta poblaci¨®n con su hermano Jos¨¦. Proced¨ªan de un peque?o pueblo de la comarca de Vich, y ambos trabajaban de alba?iles. El negocio prosper¨®. Con su hermano Jos¨¦ no se llev¨® bien, discutieron y continu¨® solo el negocio. Ten¨ªa a su cargo una docena de trabajadores.
El industrial asesinado no ocultaba sus convicciones ultraderechistas. Su c¨ªrculo de amigos estaba formado por las aproximadamente diez famillas de Montmel¨® que sobresalieron durante la dictadura como afectas al Movimiento (entre ellas, las familias de F¨¦lix Sayol, que apoy¨® a Alianza Popular en las primeras elecciones, y la de Josep Pepitu Castells, el hombre fuerte de Fuerza Nueva en la poblaci¨®n. Por esa amistad ten¨ªa el carn¨¦ de Fuerza Nueva, partido que en el pueblo tiene sesenta votantes. A pesar de su filiaci¨®n no hab¨ªa destacado pol¨ªticamente.
Seg¨²n informaciones recogidas en Montmel¨®, Juan Vila Carbonell tuvo sus diferencias con el ¨²ltimo alcalde de la ¨¦poca franquista, Josep Sayol. A ra¨ªz de estas diferencias. de car¨¢cter personal, seg¨²n las fuentes, el industrial decidi¨® trasladar su actividad a Granollers. Tuvo problemas con los ayuntamientos de Montmel¨® y Granollers, y con los restantes industriales del ramo de la construcci¨®n de la zona.
Hace un par de a?os, coincidiendo con la entrada de los ayuntamientos democr¨¢ticos, tuvo una serie de incidentes con el Ayuntamiento de Granollers, que degener¨® en conflicto abierto con otros contratistas de obras. El Ayuntamiento de la citada localidad pidi¨® la revisi¨®n de algunas de sus licencias de obras por entender que podr¨ªa haber incurrido en ciertas irregularidades. La reacci¨®n de Juan Vila fue la propia de su car¨¢cter irascible. Recorri¨® con un notario todas las obras de Granollers y denunci¨® a todos los contratistas que ten¨ªan irregularidades en sus construcciones. Este hecho le cre¨® la enemistad de los constructores, y de ah¨ª la sospecha de que su muerte estuviera relacionada con alg¨²n tipo de ajuste de cuentas de orden m¨¢s o menos profesional.
La familia de Juan Vila viv¨ªa en una torre que el industrial hizo construir hace unos diez a?os en el sector de Ciudad Jard¨ªn, de Montmel¨®, en la avenida de Vilardeb¨® La posici¨®n del industrial era holgada. Su fortuna se calculaba en unos trescientos millones de pesetas. Pose¨ªa tambi¨¦n un Ford Taunus y un Chrysler. La esposa, Nieves Soldevilla, de 38 a?os, y los hijos eran de car¨¢cter introvertido. Seg¨²n los vecinos, ?era una mujer que, si dec¨ªas que hac¨ªa buen d¨ªa, dec¨ªa que hac¨ªa buen d¨ªa, y si dec¨ªas lo contrario, tambi¨¦n lo admit¨ªa?.
A pesar de su posici¨®n, econ¨®micamente boyante, entregaba escaso dinero a la esposa, aproximadamente unas 10.000 pesetas semanales, para gastos de la casa. Esto hab¨ªa hecho que la esposa pidiera pr¨¦stamos a familiares y amigos. Despu¨¦s de la muerte de Juan Vila, varios amigos movilizaron abogados para que intentaran desbloquear las revisiones de las licencias de obras de Granollers a fin de paliar la situaci¨®n econ¨®mica de la familia. Seg¨²n otras fuentes, Juan Vila ten¨ªa un seguro de vida, por valor de veinticinco millones.
La polic¨ªa de Huesca ya sospech¨® de la familia del industria pocos d¨ªas despu¨¦s de que ¨¦ste fuera asesinado en su chal¨¦ de Espl¨²s (Huesca) el pasado 18 de junio. La ausencia de pruebas contundentes, la afiliaci¨®n pol¨ªtica de la v¨ªctima -estaba afiliado a Fuerza Nueva- y las dif¨ªciles relaciones que manten¨ªa con los industriales del ramo de la construcci¨®n de Granollers (Vall¨¦s oriental) enrarecieron la investigaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.