Posibilidad de manipulaci¨®n en las elecciones

El resultado de las elecciones a presidentes de las federaciones regionales de automovilismo y a los compromisarios que, junto con los anteriores, elegir¨¢n el presidente de la Espa?ola, podr¨ªa ser manipulado. El sistema de voto por correo da pie a todo tipo de maniobras fraudulentas, f¨¢cilmente subsanables con una aclaraci¨®n por parte de la junta electoral.El complejo sistema electoral prev¨¦ que se pueda votar personalmente o por correo. En el primero de los casos el votante tendr¨¢ que acudir al local previamente elegido para dichas elecciones. Pero, en muchos casos, el lugar de residencia est¨¢ muy alejado de dicho local, por lo que el votante podr¨¢ enviar su voto por correo.

Pero, seg¨²n la normativa vigente, para dicho voto no se exigir¨¢ nada m¨¢s que ¨¦ste se reciba por correo antes de la fecha prevista para las elecciones. Eso quiere decir que cualquiera podr¨¢ mandar las papeletas con el remite de un votante inscrito en el censo electoral.

Seg¨²n las mismas normas, primero votar¨¢n los votantes presentes. Una vez finalizada esta votaci¨®n se introducir¨¢n los sobres. Si alguno tiene como remitente al mismo votante que ya lo ha hecho personalmente, ese voto por correo no ser¨¢ introducido en la urna. Pero todos los dem¨¢s ser¨¢n, contabilizados.

La junta electoral, para evitar el fraude, dice que a cada uno de los votantes se le ha mandado un sobre con las papeletas selladas. Nadie, pues, tendr¨¢ m¨¢s papeleta que la suya. Pero, de una parte, el sello de esas papeletas es f¨¢cilmente falsificable, lo que permite el fraude. Y, de otra, como la Federaci¨®n Espa?ola ha hecho papeletas en n¨²mero muy superior al censo. por parte de cualquier federaci¨®n regional, o incluso desde la Espa?ola, se podr¨ªa utilizar la lista del censo para enviar votos por correo de todos los votantes. Como quiera que varias federaciones regionales est¨¢n fuertemente implicadas en alguna candidatura, la posibilidad de manipulaci¨®n desde las propias federaciones no es descartable.

Esa posibilidad ser¨ªa f¨¢cilmente subsanable si, para los votos por correo, la junta electoral exigiese una fotocopia del carn¨¦ de identidad. De esta forma se garantizar¨ªa que ha sido el propio votante el que ha enviado su voto o, en ¨²ltimo caso, que ¨¦ste ha sido enviado con la aprobaci¨®n del votante.

La argumentaci¨®n que sostienen algunos federativos de que la inclusi¨®n de dicha fotocopia aumenta las complicaciones y las molestias, y que har¨ªa que el n¨²mero de votantes descendiese, no resiste el menor an¨¢lisis. Es preferible una elecci¨®n con una participaci¨®n reducida, pero limpia, a otra mayoritaria, pero con la sombra de la manipulaci¨®n flotando sobre el resultado. El abstencionismo es, sin duda, una de las posibilidades de cualquier votante. La limpieza en el resultado, sin embargo, es una exigencia.