Don Juan Carlos se entrevist¨® con el secretario general de la ONU
Los Reyes de Espa?a, Juan Carlos y Sof¨ªa, concluyeron en la tarde de ayer su visita privada a Nueva York, de dos d¨ªas, e iniciaron viaje de regreso a Madrid, adonde llegar¨¢n en las primeras horas de la ma?ana de hoy. En la tarde del viernes (medianoche en Madrid), don Juan Carlos recibi¨® en su hotel neoyorquino al secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim.
Se espera que ¨¦ste sea reelegido para el puesto a finales del presente mes y tras la votaci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, que preside el embajador espa?ol Jaime de Pini¨¦s, de quien se dice que sue?a con ser candidato oculto a la sustituci¨®n de Waldheim, en caso de que China vete al diplom¨¢tico austr¨ªaco.La elecci¨®n del secretario general fue, desde luego, uno de los temas centrales de la conversaci¨®n del Rey con Waldheim, a la que asisti¨® Pini¨¦s, y en la que se analiz¨® tambi¨¦n la situaci¨®n pol¨ªtica internacional. En ella, desde luego, no surgi¨® la idea de que Pini¨¦s pudiera aspirar al m¨¢s alto puesto de la ONU, tema este que ha surgido en ciertos medios diplom¨¢ticos de las Naciones Unidas, donde se asegura que el embajador hispano es ?por cuenta propia? candidato oculto.
Las mismas fuentes aseguran que en el caso de que la elecci¨®n de Waldheim quedara bloqueada frente a su actual oponente, el ministro tanzano de Asuntos exteriores, Salim A. Salim, Jaime de Pini¨¦s intentar¨ªa presentar su nombre como f¨®rmula de compromiso, aunque se duda, en el momento actual, que el embajador hispano cuente con el apoyo del Gobierno de Madrid, ya que entre otras cosas, y ante la perspectiva del ingreso de Espa?a en la OTAN, la URSS pondr¨ªa el veto a toda candidatura espa?ola.
Por el momento, esta elecci¨®n del secretario general tendr¨¢ su primera ronda el pr¨®ximo d¨ªa 27 del presente mes. En ella se cree que China vetar¨¢ a Waldheim y que Estados Unidos har¨¢ lo mismo con Salim, candidato de los pa¨ªses no alineados. Las aspiraciones de Jaime de Pini¨¦s, en l¨ªnea con sus deseos de eternizarse en las Naciones Unidas, han sido calificadas como fantasiosas por expertos observadores de la primera organizaci¨®n internacional.
Las vacaciones de los Monarcas
La estancia privada de los Reyes en Nueva York no ha pasado inadvertida a los informadores espa?oles que cubr¨ªan el viaje de los Monarcas, muy a pesar de los ¨ªmprobos esfuerzos de la comitiva real para despistar a la Prensa. La casualidad y la intuici¨®n facilitaron a los periodistas el seguimiento del viaje.Por ejemplo, ayer encontramos a la reina Sof¨ªa asistiendo al espect¨¢culo musical Sophisticated Ladies, que constituye un bello y desenfadado repaso al viejo jazz neoyorquino con baile de claqu¨¦, y sobre todo con una magn¨ªfica orquesta. La Reina confirm¨® en el entreacto que le encant¨® la representaci¨®n, de la misma manera que en la noche del jueves le gust¨® el recital de m¨²sica country al que asisti¨® en el club Lone Star. Por el contrario, a la Soberana le desilusion¨® el Studio 54 de la capital neoyorquina, y no sin raz¨®n, dado que la famosa discoteca no es ni la sombra de lo que fue en sus buenos tiempos, cuando convocaba en ella a la alta sociedad de Estados Unidos.
Tambi¨¦n en la noche del viernes do?a Sof¨ªa y don Juan Carlos, con s¨¦quito en el que se integraron el c¨®nsul de Espa?a en Nueva York, M¨¢ximo Cajal y su esposa, Beatriz de la Iglesia, fueron a cenar al restaurante La Costa Vasca, famoso en la preparaci¨®n de especialidades culinarias del norte de Espa?a. Por la tarde, el Rey hab¨ªa visitado algunas tiendas de caza y la Reina otras de ropa y juguetes.
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