El juez Hurtado sale en defensa del novio de Ayuso y evita investigar el origen de la filtraci¨®n
El instructor de la causa contra el fiscal general rechaza citar al defraudador confeso, niega las diligencias que pide el imputado con argumentos enga?osos y acusa a EL PA?S de intentar variar su criterio
El magistrado del Tribunal Supremo, ?ngel Hurtado, instructor de la causa abierta al fiscal general del Estado, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, ha rechazado la mayor¨ªa de las diligencias solicitadas por la Abogac¨ªa General del Estado con argumentos tan enga?osos que sorprende que se difundan en un auto con el sello de una instancia judicial tan cualificada. Hurtado parece no atender al c¨®digo de buenas pr¨¢cticas de un juez instructor, consistente en recopilar material de cargo y de descargo sobre el investigado en una causa penal. Negar pruebas pedidas por el fiscal general, en este caso por la Abogac¨ªa del Estado que le defiende, consolida la sospecha de que el magistrado rechaza cualquier testimonio que pueda arruinar su estrategia para procesar a ?lvaro Garc¨ªa Ortiz.
El juez Hurtado lo hace con una valoraci¨®n subjetiva y enga?osa sobre las informaciones publicadas en EL PA?S los d¨ªas 13 y 20 de enero por las que la Abogac¨ªa del Estado ped¨ªa citar como testigos a cuatro redactores de este peri¨®dico. El magistrado del Supremo considera que se trata de ¡°opiniones que no es f¨¢cil entender que se pretenda con ellas variar un criterio judicial razonablemente expuesto¡±. Las dos noticias, a las que se refiere Hurtado tild¨¢ndolas de ¡°opiniones¡±, informaban con hechos acreditados mediante documentos oficiales, cruce de WhatsApp o declaraciones p¨²blicas, sobre c¨®mo el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso hab¨ªa filtrado detalles de toda la negociaci¨®n supuestamente confidencial entre Alberto Gonz¨¢lez Amador, pareja de la presidenta madrile?a y defraudador confeso, y la fiscal¨ªa de Madrid.
Unos detalles que, salvo para el juez Hurtado, no parecen menores dado que la investigaci¨®n abierta deber¨ªa aclarar si el secreto por cuya filtraci¨®n est¨¢ imputado el fiscal general hab¨ªa dejado de serlo mucho antes. Entre otras cosas, porque Gonz¨¢lez Amador, el supuesto defraudador fiscal que present¨® la querella contra el fiscal general, le cont¨® detalles de su situaci¨®n al Gobierno presidido por su novia, quien los divulg¨®, pero manipul¨¢ndolos para enga?ar a la opini¨®n p¨²blica.
El juez Hurtado califica de ¡°opiniones¡± los relatos de hechos publicados por EL PA?S en sendos art¨ªculos que detallaban los mensajes enviados por Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, jefe de gabinete de Ayuso, a la prensa; las declaraciones p¨²blicas de la presidenta madrile?a; las confesiones de culpa del abogado de Gonz¨¢lez Amador ante la Agencia Tributaria, y los mensajes cruzados entre los redactores de EL PA?S donde se acreditaba que informaci¨®n del secreto que investiga el juez Hurtado lleg¨® a este peri¨®dico 31 horas antes de que lo reclamara el fiscal general del Estado.
El instructor del Supremo lleva varias semanas sin querer investigar el origen del secreto y se permite la libertad de sugerir que las informaciones de EL PA?S son malintencionadas: ¡°No es f¨¢cil entender que se pretenda con ellas [las informaciones publicadas el 13 y el 20 de enero] variar un criterio judicial razonablemente expuesto¡±. Este peri¨®dico no pretende variar ning¨²n criterio judicial, solo esclarecer la verdad de lo ocurrido. Algo que Hurtado claramente evita hacer cuando rechaza practicar diligencias pedidas por el imputado.
El magistrado tampoco lee bien las informaciones de este peri¨®dico cuando acusa a EL PA?S de dar a entender que hubo una negociaci¨®n con la Agencia Tributaria antes de judicializarse el asunto (eso pertenece a un titular de la informaci¨®n falsa publicada por El Mundo). EL PA?S no dio a entender nada, s¨®lo ha contado hechos. Gonz¨¢lez Amador admiti¨®, cuando ya era tarde, que hab¨ªa defraudado a Hacienda durante dos ejercicios fiscales al presentar como gastos deducibles facturas falsas por casi 1,7 millones de euros con una decena de empresas implicadas en el enga?o. Y pretendi¨® devolver lo defraudado haciendo una declaraci¨®n fiscal improcedente en 2023. Es dudoso que el juez Hurtado, por lo que ha escrito, conozca los pormenores del caso que origin¨® la causa penal que instruye.
El magistrado se erige adem¨¢s en un defensor cualificado del querellante Gonz¨¢lez Amador. Primero neg¨¢ndose a la citaci¨®n del novio de Ayuso como hab¨ªa pedido la Abogac¨ªa del Estado. ¡°No deja de sorprender que pida esta diligencia la defensa¡±, escribe Hurtado, porque la pr¨¢ctica habitual es que el testimonio de quien ha presentado la querella (Gonz¨¢lez Amador) ¡°m¨¢s que favorecer viene a ser perjudicial para el acusado¡±. No se entiende muy bien esta l¨ªnea argumental de Hurtado ni se comprende en qu¨¦ puede perjudicar a la defensa del fiscal general que Gonz¨¢lez Amador pueda contestar a la pregunta de si autoriz¨® al Gobierno de su novia a difundir detalles supuestamente secretos ¨Dincluyendo su confesi¨®n de culpa¨D de sus negociaciones con la fiscal¨ªa para evitar la c¨¢rcel. El juez Hurtado cree que la Abogac¨ªa quiere citar a Gonz¨¢lez Amador para que explique su querella y eso supondr¨ªa ¡°una dilaci¨®n para la declaraci¨®n de los investigados¡± que considera ¡°innecesaria¡±.
Para rechazar la intervenci¨®n del tel¨¦fono m¨®vil de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, donde podr¨ªan encontrarse las pruebas de las informaciones supuestamente secretas que revel¨® a periodistas, el juez Hurtado afirma que el jefe de gabinete de Ayuso difundi¨® el correo del 12 de marzo ¡°a partir de la autorizaci¨®n de la persona a la que concierne el secreto¡±. No hay en la causa ni una sola prueba de que Carlos Neira, el abogado de Gonz¨¢lez Amador, autorizase la difusi¨®n de ese correo que le envi¨® el fiscal Juli¨¢n Salto. Solo existe como prueba un wasap de Carlos Neira a Gonz¨¢lez Amador donde nada le dice de autorizar la difusi¨®n del correo que le ha enviado el fiscal y solo le informa de que ¡°todo sigue en pie¡±, en relaci¨®n con la negociaci¨®n de un acuerdo de conformidad para llegar a ¡°una condena y una multa m¨ªnima¡±. Pero es que, adem¨¢s, Juli¨¢n Salto, el fiscal que env¨ªa el correo, no solo no autoriz¨® la difusi¨®n del mismo, sino que se quej¨® en su declaraci¨®n ante el juez Hurtado de la manipulaci¨®n que hizo del mismo el Gobierno de Ayuso y el diario El Mundo, al que atribuy¨® la publicaci¨®n de una ¡°mentira¡±.
Estos detalles importan poco al juez Hurtado, quien sostiene que la ¡°relevancia delictiva¡± del caso se encuentra ¡°en la quiebra de confidencialidad del contenido de los correos por parte del filtrador¡±, sin explicar las razones de por qu¨¦ no quiere investigar si el filtrador al que se refiere es el propio Gonz¨¢lez Amador.
El magistrado remata su auto con otra afirmaci¨®n de dudoso rigor: ¡°Parece razonable deducir que ha sido tras la filtraci¨®n de ese correo de 2 de febrero, con el reconocimiento expreso que en ¨¦l se hace de que se han cometido dos delitos contra la Hacienda P¨²blica, cuando aparece en determinados medios y ¨¢mbitos que a Alberto Gonz¨¢lez Amador se le considera un defraudador confeso, sin serlo, con el da?o reputacional que ello conlleva¡±.
Gonz¨¢lez Amador es un defraudador que ha confesado su culpa en varios momentos del procedimiento ante la Agencia Tributaria, ante la Fiscal¨ªa y, aunque el intento result¨® frustrado, ante el juzgado que investiga los hechos con la presentaci¨®n de un acuerdo de conformidad que pretendi¨® pactar tambi¨¦n con la Abogac¨ªa del Estado. No hay una sentencia que le condene por los dos delitos fiscales que ¨¦l pretende admitir para evitar la c¨¢rcel, pero ha confesado su fraude en todas las instancias posibles. Su abogado escribi¨® a los inspectores de Hacienda que descubrieron los m¨²ltiples enga?os de Gonz¨¢lez Amador que su cliente ¡°no era consciente de la gravedad¡± de lo que hab¨ªa hecho, que se trataba de un ¡°error¡± sin ¡°mala fe¡± y que por esa raz¨®n hab¨ªa devuelto lo defraudado mediante una improcedente declaraci¨®n fiscal en 2023 por la que pag¨® al fisco 629.000 euros de los que Hacienda le devolvi¨® 552.000 euros en 2024.
El da?o reputacional de Gonz¨¢lez Amador consiste b¨¢sicamente en ganar dos millones de euros por una comisi¨®n de venta de mascarillas en lo peor de la pandemia e inventarse despu¨¦s un gasto inexistente de m¨¢s de 620.000 euros con una empresa mexicana para deduc¨ªrselo en el Impuesto de Sociedades y dejar de pagar a Hacienda los 155.000 euros que le correspond¨ªan. El da?o reputacional tambi¨¦n consiste en que el a?o siguiente, con una inspecci¨®n fiscal ya abierta, Gonz¨¢lez Amador volvi¨® a perpetrar un nuevo enga?o con facturas falsas de media docena de empresarios andaluces y una firma de Costa de Marfil por m¨¢s de un mill¨®n de euros para dejar de pagar 195.000 euros. No se alcanza a entender por qu¨¦ ese da?o reputacional se agrava cuando se conoce que Gonz¨¢lez Amador admite esos delitos y quiere pagar medio mill¨®n de euros para ver reducida su pena a solo ocho meses de c¨¢rcel. Por cierto, el Gobierno de Ayuso lleg¨® a contar estos detalles, tergivers¨¢ndolos, mucho antes de que la Fiscal¨ªa difundiera el desmentido de su bulo, seg¨²n le han contado algunos periodistas a Hurtado, aunque este magistrado lo considere irrelevante.
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