M¨¢s de dos millones de gallegos tienen hoy cita con las urnas

El pueblo gallego elegir¨¢ hoy por primera vez en su historia un Parlamento aut¨®nomo que tendr¨¢ como misi¨®n desarrollar el Estatuto de Autonon¨ªa refrendado en diciembre del pasado a?o. Existe gran inter¨¦s por conocer el n¨²mero de ciudadanos, de los 2.174.245 que figuran en el censo de las cuatro provincias, que acudir¨¢ a las urnas y a qu¨¦ partidos ir¨¢n sus votos.

ENVIADO ESPECIAL Esta doble inquietud viene determinada por los elevados porcentajes de abstenci¨®n que se han registrado en las ¨²ltimas consultas electorales, que alcanzar¨ªan su r¨¦cord en el refer¨¦ndum del Estatuto (71,6%), y por el deseo de conocer la aceptaci¨®n popular de cada partido pol¨ªtico despu¨¦s de a?o y medio sin ning¨²n tipo de comicio en todo el Estado y ante la perspectiva de unas pr¨®ximas elecciones generales.Los partidos, en la medida que sus recursos y apoyos se lo han permitido, se han volcado en Galicia a lo largo de una dilatada campa?a de tres semanas, que ha ido aumentando en agresividad conforme se acercaba la fecha decisiva.

Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico ha hecho peregrinar a Galicia, aunque el a?o santo compostelano no comenzar¨¢ hasta dentro de unos meses, a todos sus dirigentes y a la mayor¨ªa de los ministros, con Leopoldo Calvo Sotelo al frente. Tambi¨¦n ha desplazado a estos tierras a Adolfo Su¨¢rez, para que revitalizase su carisma en favor de las candidaturas centristas. El partido gubernamental ha dejado claro que intenta detener la, hemorragia de votos que ha sufrido en este territorio desde que el 15 de junio de 1977 le respaldaron 606.811 personas (53,22% de los votos emitidos) hasta las municipales de 1979, en que los sufragios fueron 389.879 (36%).

Optimismo en UCD

Dirigentes de UCD reconocen que si sufre una p¨¦rdida importante de votos, al Gobierno no le quedar¨ªa otra opci¨®n que convocar elecciones generales anticipadas, ante la perspectiva de padecer una nueva derrota en las elecciones al Parlamento andaluz, o replantear totalmente su estrategia pol¨ªtica. Sin embargo, miembros de la direcci¨®n del partido gubernamental se mostraban ayer optimistas y no descartaban el conseguir un n¨²mero de esca?os suficiente para gobernar en solitario la naciente autonom¨ªa gallega.La proliferaci¨®n de inauguraciones, colocaci¨®n de primeras piedras y una actividad mitinera casi desenfrenada por parte de UCD ha sido ocasionada, en buena parte, por el deseo de conservar esta reserva electoral y evitar que vaya a manos de Manuel Fraga. Pol¨ªticos centristas y aliancistas han combatido con aspereza.

Al iniciarse la campa?a, Fraga se desplaz¨® a Galicia diciendo: ?Me voy a matar para ganar estas elecciones?. Su esfuerzo ha sido notorio y su propaganda la m¨¢s abundante. La victoria que, seg¨²n ¨¦l, merece, se le presenta en cambio dif¨ªcil, entre otras cosas porque UCD controla pr¨¢cticamente todos los mecanismos de poder en Galicia.