La fluoraci¨®n del agua reducir¨ªa a la mitad la incidencia de la caries

La fluoraci¨®n del agua destinada al consumo humano podr¨ªa suponer en Espa?a la reducci¨®n a la mitad del n¨²mero de caries dentales, dolencia que afecta a m¨¢s de las tres cuartas partes de la poblaci¨®n, con una relaci¨®n coste-beneficio de uno a cuarenta y un coste anual que oscilar¨ªa entre diez y treinta pesetas por persona.El doctor Julio Gonz¨¢lez Iglesias, del Consejo General de Colegios de Odont¨®logos-Estomat¨®logos, declar¨® a EL PAIS que la fluoraci¨®n de las aguas es el m¨¦todo m¨¢s simple y barato para luchar contra una de las enfermedades m¨¢s extendidas en todo el mundo, y que as¨ª lo ha hecho constar la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en numerosos informes t¨¦cnicos sobre etiolog¨ªa y prevenci¨®n de la caries dental. En particular, la 31? Asamblea Mundial de la OMS aprob¨® una resofuci¨®n en la que textualmente ?se insta a los Estados miembros a que, como parte de los planes nacionales de prevenci¨®n y lucha contra la caries dental, estudien la fluoraci¨®n donde y cuando proceda del agua de abastecimiento p¨²blico?. Dicha resoluci¨®n se basa en la existencia de ?m¨¦todos inocuos, econ¨®micos y eficaces a base de un ajuste ¨®ptimo de la concentraci¨®n de fl¨²or en el agua potable?.

Como es sabido, el fl¨²or forma parte normalmente del agua potable, aunque con distinta concentraci¨®n, generalmente deficitaria, seg¨²n los lugares. Precisamente el hallazgo de la relaci¨®n entre el fluor y la caries se debi¨® a la aparic¨ª¨®n de unas manchas oscuras e irregulares en la dentadura de personas que viv¨ªan en zonas en las que el agua potable conten¨ªa una cantidad elevada de fl¨²or. Estas personas, que presentaban la antiest¨¦tica fluorosis, ten¨ªan en cambio un nivel mucho m¨¢s bajo de caries y complicaciones debidas a este mal.

La fluoraci¨®n de las aguas se realiza sistem¨¢ticamente en Estados Unidos y en numerosos pa¨ªses, en los que existen estudios muy prolongados y detallados acerca de las posibles consecuencias de la adici¨®n de fl¨²or al agua potable. Los estudios epidemiol¨®gicos comparados realizados desde hace 35 a?os no revelan ning¨²n riesgo directo o indirecto derivado de la fluoraci¨®n, pero en cambio han supuesto una disminuci¨®n muy importante de la incidencia de la enfermedad.