Una paella en Valence

Este s¨¢bado, a la hora de la cena, aqu¨ª, en este congreso de Valence, en el que los socialistas a¨²n chupan el caramelo del poder, que es "el acontecimiento que vivimos desde el pasado d¨ªa 10 de mayo y que nos es tan diricil de calibrar" (Paul Quiles, el n¨²mero tres del partido socialista), la paella ser¨¢ la gr4n embajadora hisp¨¢nica.Ayer tarde a¨²n se esperaba a la delegaci¨®n del PSOE, y a la del PCE, presidida por Santiago Carrillo. Pero nada: s¨®lo estaba la paella, esto es, las 2.000 paellas que va a cocinar Georges Perdrix, un cocinero de la regi¨®n, socialista, como es de rigor, contratado por el partido para alimentar a las 5.000 personas (250 delegaciones de cien pa¨ªses) que han venido a este "palacio de la feria a festejar el matrimonio de Francia y el socialismo".

Eso s¨ª, la democracia, es decir, el respeto a la identidad, quedar¨¢ a salvo: "La paella no ser¨¢ socialista. Ser¨¢ una paella con marisco y todo", nos ha asegurado Perdrix.

Volviendo a la variada representaci¨®n espa?ola: Lluis Llach cant¨® en el multirrecital deanoche. Y en la miniferia del libro, la lengua de Cervantes era la m¨¢s hablada, con toda la plantilla de los grandes latinoamericanos: Cort¨¢zar, Garc¨ªa M¨¢rquez, Borges, el catal¨¢n Juan Goytisolo y el gallego Camilo Jos¨¦ Cela.

Libros, canciones, cine militante y torrentes de palabras en honor del socialismo democr¨¢tico y contra la "explotaci¨®n del capitalismo" , en versi¨®n miterrandista, o a favor "del socialismo de lo posible" , seg¨²n alguna voz de disidentes de Rocard, que tambi¨¦n subieron a la tribuna.

As¨ª se hizo la primera jornada de este congreso, que por encima de todo y hasta ma?ana a la hora del cierre, ser¨¢ una ceremonia en honor del gran ausente, Frangois Miterrand.

Hoy, en Valence, con un cartel que ha inclu¨ªdo a la mayor parte de los ministros socialistas, la fiesta de familia que son los congresos del, partido socialista es un remanso de ternura. Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa.

Y el m¨¢s veterano socialista, y el m¨¢s seguro de s¨ª mismo en su sill¨®n de ministro del Interior, Gaston Defferre, pronunci¨® la palabrajusta al finalizar su celebraci¨®n de la victoria: "Ma?ana, o ganamos todos unidos, o seremos barridos todos", Rocard incluido.