Juicio por el vertido de un cargamento de alcohol industrial apto para el consumo humano

El juicio contra Carles Andreu-Abell¨®, dirigente de la Uni¨® de Pagesos, visto esta ma?ana en la Sala Quinta de la Audiencia Territorial, por el vertido de un cami¨®n cisterna que transportaba alcohol para uso industrial, pero apto para el consumo humano, se ha convertido en una defensa de la agricultura espa?ola frente a las importaciones de productos extranjeros, informa Efe.

"?Cu¨¢ntos juicios de esta clase se han visto en Francia por la destrucci¨®n de los productos agr¨ªcolas espa?oles?", se preguntaba el abogado defensor, el diputado por el PSUC en el Parlamento espa?ol Josep Sol¨¦ Barber¨¢. Este letrado estaba asistido por los abogados Aurn¨¦ Camps, diputado por CiU en el Parlamento catal¨¢n, y Casas Salat, diputado por ERC en el mismo Parlamento aut¨®nomo.Los hechos que motivaron el juicio, seg¨²n el auto de procesamiento, tuvieron lugar el 19 de junio de 1979, cuando tres veh¨ªculos no identificados desviaron un cami¨®n, sobre las once de la ma?ana, en la salida de la autopista II, a Santa Margarita y Monos. El cami¨®n, de la empresa Transportes Vifolle, SA, y conducido por Jos¨¦ Revent¨®s Prunera, transportaba 31.627 litros de alcohol desembarcados el d¨ªa anterior en el puerto de Barcelona, para usos industriales, porque de hecho era v¨ªnico, es decir, apto para el consumo humano.

Los campesinos consiguieron que el cami¨®n se desviase hasta las proximidades de una riera llamada Can Salinas, donde se hallaban unas cincuenta personas; despu¨¦s de analizar el contenido de la cisterna y comprobar la aptitud para el consumo del alcohol, procedieron a derramarlo.

El conductor del cami¨®n reconoci¨®, en el transcurso del juicio, que no se ejercieron coacciones sobre ¨¦l ni sobre el cami¨®n, por lo que el fiscal retir¨® este cargo.

Seg¨²n la versi¨®n de los hechos que se desprende del interrogatorio del procesado y de los testigos que, adem¨¢s del conductor del cami¨®n, fueron el parlamentario por CiU Pedro Parera y el miembro de la Uni¨® de Pagesos Antonio Cartana, Carles Andreu-Abell¨® no particip¨® en el derrame de alcohol. El procesado se hallaba all¨ª para protestar contra este tipo de importaciones y no pudo evitar que tras la comprobaci¨®n de sus caracter¨ªsticas los campesinos exaltados derramasen aquel l¨ªquido que perjudicaba sus intereses.

El domingo anterior a estos hechos, d¨ªa 17, hab¨ªa tenido lugar una manifestaci¨®n masiva de campesinos en Tarragona, en la que participaron tambi¨¦n campesinos de otros lugares de Espa?a, adem¨¢s de Catalu?a, para protestar contra la importaci¨®n de alcoholes. Por otra parte, el mismo ministro de Comercio hab¨ªa remitido una carta a la Uni¨® de Pagesos anunciando el fin de estas importaciones lesivas para los intereses de los productores de alcohol espa?oles.

El procesado tambi¨¦n expuso que en el trienio 1975-1977 las importaciones de alcohol industrial habia sido de 13.000 hectolitros, mientras en el trienio 1978-1980 ascienden a 1.300.000 hectolitros, causando un da?o importante a la industria alcoholera espa?ola.

Finalmente, la defensa expuso que la empresa destinataria de la mercanc¨ªa ni siquiera hab¨ªa reclamado la propiedad de la misma, por lo que neg¨® que existiesen da?os y reclam¨® la libre absoluci¨®n de Andreu-Abell¨®.