El Senado norteamericano aprueba la venta de los aviones AWACS a Arabia Saud¨ª
Por 52 votos contra 48, el presidente norteamericano Ronald Reagan gan¨®, finalmente, la dura batalla planteada por el Senado en el asunto de la venta de aviones AWACS y otros tipos de armamentos a Arabia Saud¨ª por valor de 8.500 millones de d¨®lares.
La victoria de Reagan fue calificada de "impresionante" por medios de la Casa Blanca, y de hecho refuerza la figura del presidente tanto a nivel de pol¨ªtica interior como exterior, en el momento en que otros problemas derivados de la crisis econ¨®mica amenazan su popularidad. Habr¨ªa da?ado enormemente la imagen de Reagan que un Senado con mayor¨ªa republicana hubiese rechazado las iniciativas de la Casa Blanca de suministrar equipo militar a Arabia Saud¨ª, Estado clave en el contexto de la tensa regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo.De espectacular calificaban los medios pol¨ªticos estadounidenses el resultado conseguido por el presidente, a veinticuatro horas del decisivo voto, cuando logr¨® convencer a diez senadores reticentes para que votaran a favor de las propuestas de la Casa Blanca.
"El poder de persuasi¨®n -y de presi¨®n- del presidente dio la vuelta a las tablas en un tema que se presentaba como una derrota segura", admiti¨® el l¨ªder de la oposici¨®n al suministro de material b¨¦lico a los saud¨ªes, el senador republicano Robert Pacwood.
Reagan invit¨® a los senadores m¨¢s indecisos a la Casa Blanca para convencerles de que era vital para la seguridad de Estados Unidos y los intereses de Occidente honorar el pedido de Ryad, en el que destacan cinco aviones Boeing 707 equipados con el sofisticado sistema de radar volante d¨¦nominado AWACS. Llam¨® personalmente por tel¨¦fono a otros senadores, insistiendo en el voto favorable. Por ¨²ltimo, a cuatro horas del hist¨®rico voto en el Capitolio, Reagan envi¨® a los cien miembros del Senado una carta con los detalles del acuerdo de leguridad para la utilizaci¨®n de los AWACS.
Washington obtiene la promesa de Ryad de que los AWACS contar¨¢n con el mantenimiento a vida por personal militar norteamericano. S¨®lo volar¨¢n dentro de las fronteras nacionales saud¨ªes. No supondr¨¢n ning¨²n peligro para la seguridad de Israel, Estado al que Reagan promete seguir suministrando material militar.
Ronald Reagan evit¨® el fracaso ante el Senado, que habr¨ªa tenido consecuencias graves para el prestigio de su Administraci¨®n y puesto en duda el poder del presidente ante el mundo en materia de relaciones exteriores. Vendr¨¢n ahora nuevos asuntos, como el suministro de material militar a Pakist¨¢n, donde las reservas de los congres¨ªstas y senadores pondr¨¢n otra vez a prueba la capacidad de maniobra del h¨¢bil y persuasivo presidente norteamericano.
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