Se quebraron las expectativas de mejora
Empez¨® la semana burs¨¢til con unas sesiones que representaron la vuelta a la normalidad en los mercados, si por normalidad entendemos el predominio de los flujos vendedores, tal y como parecen interpretarlo algunos de los m¨¢s caracterizados inversolinstitucionales, volcados en los ¨²ltimos tiempos en un insano af¨¢n realizador.Esta actitud ha hecho que m¨¢s de un especialista les comience a calificar de "especuladores institucionales", ya que su insistencia por materializar las partidas de acciones que presentan plusval¨ªas acumuladas en los ¨²ltimos meses est¨¢ dando al traste con los esfuerzos que buena parte del mercado viene realizando a diario por quebrar la tendencia negativa de un mercado, que por otra parte tampoco presenta unas condiciones objetivas excesivamente propicias para las alegr¨ªas.
Lo cierto es que, tras el pretendido cierre estruendosamente alcista con el que se despidieron los mercados de valores la pasada semana, ayer se vi¨® bastante claro que las posibilidades de recuperaci¨®n de las bolsas espa?olas en un futuro inmediato son bastante problem¨¢ticas, porque la realidad es que buena parte de los elementos integrantes del mercado volvieron a poner su ¨®bolo para contribuir a una hipot¨¦tica mejora. As¨ª, las el¨¦ctricas, las primeras acciones en contratarse en el mercado madrile?o, mantuvieron una singladura positiva y, con ello, arrastraron a los otros tres mercados.
La subida de estos valores ten¨ªa su justificaci¨®n en opini¨®n de algunos expertos, en la proximidad del pago de los dividendos del sector, que acostumbran a realizarse antes de que finalice el ejercicio; en las ampliaciones de capital -algunas ya iniciadas, como era el caso de Cant¨¢brico y de Hidru?a- y en el deslizamiento a la baja que vienen experimentando los tipos de inter¨¦s en el mercado de bonos del tesoro.
Sin embargo, las buenas impresiones en el mercado madrile?o no pasaron de aqu¨ª. Tan pronto como empezaron a sucederse los corros de constructoras y los de los valores industriales, el papel comenz¨® a hacerse patente, produci¨¦ndose algunos repliegues en el sector qu¨ªmico, mientras que las sider¨²rgicas lo hicieron fundamentalmente a impulsos de las fuertes subidas a las que les somet¨ªan los operadores a corto en el mercado bilba¨ªno.
Tampoco los valores bancarios consiguieron convencer con sus golpes de pecho del pasado viernes a los vendedores de sus posibilidades de mejorar sus cambios en un futuro inmediato. As¨ª, se pas¨® de la creciente demanda del pasado fin de semana a un discreto pf edom¨ªnio de la demanda, tanto m¨¢s significativo por cuanto que supon¨ªa un abandono, al menos moment¨¢neo, de las expectativas de beneficio.
En cualquier caso, estos planteamientos no sobrepasan el terreno de la pura hip¨®tesis,y la realidad es que el mercado se viene mostrando esquivo a los deseos de los todopoderosos del sector.
En cuanto a las circunstancias extraburs¨¢tiles que vienen teniendo alg¨²n tipo de incidencia en el comportamiento del mercado, habr¨ªa que se?alar la pobre impresi¨®n que est¨¢n creando entre los inversores los sucesivos n¨²meros circenses que vienen realizando los representantes de la CEOE en torno al ANE, y de cuyos resultados, al menos en materia empresarial, se duda, probablemente con raz¨®n.
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