Desbandada y purga en UCD

(...) El partido, a poco m¨¢s de un a?o de las elecciones, queda tocado y desconcertado. Puede ser el principio de la clarificaci¨®n si, adem¨¢s, se acomete la tarea -inmediata por necesaria y urgente- de dotarlo de un aparato serio y con autoridad, capaz de recomponer las fuerzas y de unirlas en el esfuerzo com¨²n de crear una imagen de grupo que sabe lo que quiere y que est¨¢ dispuesto a gobernar con decisi¨®n el tiempo que le resta en el Gobierno, poniendo por delante los intereses de Espa?a a los intereses de partido. Contra los pesimistas, la realidad es que UCD, con todos los resortes del poder en la mano y una decidida voluntad de rectificar los errores cometidos, puede presentarse brillantemente a las pr¨®ximas elecciones. Es evidente que ahora mismo su papel est¨¢ por los suelos, pero creemos que las virtualidades que lo hicieron partido triunfante y gobernante siguen intactas, entre otras razones porque el electorado que lo apoy¨® est¨¢ ah¨ª, a la expectativa. Las derrotas parciales que ha sufrido -varias y dolorosas- han sido m¨¢s de castigo por la inoperancia que de rechazo de un programa que sociol¨®gicamente sintoniza con la sociedad espa?ola.Por eso decimos que desbandada y purga, seguramente necesarias, pueden ser el principio de la recomposici¨®n del partido. (...)

4 de noviembre.