Rodr¨ªguez Sahag¨²n: "Es completamente falso que desde el partido se boicotea al Gobierno"
Pregunta. UCD atraviesa una profunda crisis pol¨ªtica que afecta a la estabilidad del partido, del Gobierno y a la propia transici¨®n pol¨ªtica espa?ola. ?C¨®mo ve el presidente del partido centrista esta situaci¨®n?Respuesta. La veo con la natural preocupaci¨®n. Nuestro partido atraviesa una crisis compleja que viene de atr¨¢s y que necesita, por tanto, soluciones complejas y globales. Crisis similares las han atravesado o atraviesan otros partidos y son superables con la colaboraci¨®n de todos. El fortalecimiento de los partidos pol¨ªticos que son el cauce fundamental de la participaci¨®n popular en la vida pol¨ªtica, as¨ª como el prestigiar las instituciones democr¨¢ticas, tienen que ser puntos fundamentales en las prioridades de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales. Considero muy importante que, en todo caso, las tensiones sean objetivas y no interpretadas en claves de desestabilizaci¨®n, y que se resuelvan en un marco de estricto cumplimiento de las reglas democr¨¢ticas. Y por supuesto con el debido respeto de todos al propio partido y a sus miembros y sin los acosos que en algunos medios parece detectarse.
Ese es mi planteamiento como presidente de UCD de cara a los problemas del partido, un planteamiento hecho desde un sentido de responsabilidad, de convicci¨®n personal profunda y de respeto al mandato pol¨ªtico que me fue otorgado en el congreso de Palma de Mallorca, en el que se presentaron dos reivindicaciones generales: la democratizaci¨®n interna y el funcionamiento de los ¨®rganos colegiados del partido, planteamientos ambos que me he esforzado en cumplir.
P. Lo cierto es que, a pesar de los resultados del congreso de Palma de Mallorca, el sector cr¨ªtico de UCD, hoy llamado plataforma moderada, no ha cejado en sus embates y quiere la reconversi¨®n del partido. ?C¨®mo ve estas iniciativas?
R. No voy a profundizar ahora en las causas y soluciones de nuestra crisis, porque ello va a ser objeto de an¨¢lisis en mis reuniones con el presidente del Gobierno y posteriormente de debate en el seno de los ¨®rganos de nuestro partido.
En todo caso, los resultados y las decisiones, tanto de un congreso como de los ¨®rganos del partido, tienen que ser respetados por todos. Y ello tanto en lo que se refiere a nuestra reiterada afirmaci¨®n de proyecto pol¨ªtico de centro con vocaci¨®n de seguir liderando las reformas necesarias para modernizar la -sociedad espa?ola, como en cuanto a nuestras comparecencia en las elecciones como opci¨®n pol¨ªtica con un modelo de sociedad concreta y netamente diferenciada de la izquierda y de la derecha.
P. En todo caso, quienes contestan al congreso de Palma de Mallorca esgrimen el argumento de que los dirigentes del partido est¨¢n boicoteando la acci¨®n del Gobierno. ?Qu¨¦ puede responder a estas acusaciones?
R. Es completamente falso que desde el partido se est¨¦ boicoteando al Gobierno o actuando como un Gobierno en la sombra, como algunos han querido afirmar. Y no creo que nadie que haya vivido los planteamientos del partido lo pueda decir si habla objetivamente. Personalmente, como presidente del partido, creo que desde el partido y desde todos sus ¨®rganos. se ha apoyado siempre al Gobierno y de manera especial a su presidente. Yo no me he cansado de hacer declaraciones en favor de su persona y de su gesti¨®n. El presidente ha contado siempre con todo el apoyo parlamentario necesario y con el apoyo pol¨ªtico del partido.
Un ejemplo importante de la actitud de UCD que demuestra esta colaboraci¨®n lo ha constituido recientemente el debate de la OTAN. En este tema, el presidente Calvo Sotelo quiso informar al Ejecutivo de la decisi¨®n del Gobierno, y el presidente cont¨® con todo el apoyo, como qued¨® demostrado luego en el Parlamento.
Toda esta historia del supuesto Gobierno en la sombra surge a ra¨ªz de un tema como el de la televisi¨®n privada, en que, seg¨²n la ponencia del congreso, nosotros estamos absolutamente a favor, pero consideramos preciso fijar los criterios b¨¢sicos del modelo de organizaci¨®n m¨¢s adecuado. Para ello, en el ¨²ltimo Comit¨¦ Ejecutivo nacional, a iniciativa conjunta del presidente del Gobierno y el del partido, se ha creado una comisi¨®n que presentar¨¢ una propuesta concreta a un pr¨®ximo comit¨¦.
P. De todas maneras, las acusaciones insisten en afirmar que es el ex presidente Adolfo Su¨¢rez quien mueve los hilos de la pol¨ªtica de UCD, desde la sombra, controlando al presidente del partido, al secretario general y obstaculizando la iniciativa del Gobierno. ?C¨®mo interpreta esta afirmaci¨®n?
R. En primer lugar tengo que decir que yo no soy ni ser¨¦ hombre de nadie ni testaferro de otros. He luchado toda mi vida desde una posici¨®n de independencia y pienso mantenerla. Yo tengo mi propio criterio y adem¨¢s creo firmemente en la democracia y en sus instituciones, como lo he demostrado al -permanecer alejado de la pol¨ªtica hasta 1975, al -margen de ofertas que me surgieron en el r¨¦gimen anterior. Por todo ello, me parecen innobles e inaceptables las im¨¢genes que se tratan de presentar de que yo soy la voz de otra persona.
En cuanto al ex presidente Su¨¢rez, tengo que decir que me parece incre¨ªble el acoso que se le est¨¢ haciendo, y no hablo en t¨¦rminos de afecto personal, que tengo mucho por el ex presidente del Gobierno, con quien he compartido las tareas del Ejecutivo durante su mandato, tareas a las que me llam¨® sin que apenas le hubiera conocido antes.
Yo he colaborado con Adolfo Su¨¢rez en el Gobierno y me siento muy orgulloso de haberlo hecho con un hombre que es un capital pol¨ªtico para Espa?a y para el partido, por haber sido realmente autor del proceso de transici¨®n. El comportamiento de ciertos sectores pol¨ªticos e informativos con Adolfo Su¨¢rez es injusto e inadmisible. En ning¨²n pa¨ªs del mundo sic trata as¨ª a quienes han realizado tina ' tarea de esta envergadura. Para m¨ª Adolfo Su¨¢rez es un hombre digno de admiraci¨®n y de respeto y por supuesto -un hombre libre de ejercer la pol¨ªtica desde el sentido de su responsabilidad y de su libre decisi¨®n. Como militante de UCD nadie le puede negar nada que no est¨¦ en el esquema de sus propias decisiones.
En cuanto a las manifestaciones de que est¨¢ manejando la UCD, al presidente del partido y al secretario general, debo decir que es absolutamente falso, que no responde a la realidad y que m¨¢s bien constituyen intencionados mensajes en provecho de algunas personas o grupos determinados de dentro y fuera del partido.
P. ?Por qu¨¦ el Gobierno se calla y no rechaza estas acusaciones de injerencia en su gesti¨®n? ?C¨®mo se entiende este silencio, cuando las acusaciones parten de medios de comunicaci¨®n que le son pr¨®ximos?
R. Yo s¨®lo puedo responder de mi comportamiento y reiterar que en lo que a m¨ª se refiere, y a los ¨®rganos colegiados del partido, hemos apoyado siempre al presidente del Gobierno y a su gabinete ministerial. Y, en todo caso, mis relaciones con el presidente del Gobierno han sido siempre cordiales, y ¨¦l se ha expresado siempre en este mismo sentido.
P. ?Cu¨¢l es, en su opini¨®n, la salida inmediata que se le puede dar a la crisis? ?Est¨¢ a favor de un congreso extraordinario? ?Cree que la remodelaci¨®n del Gobierno soluciona el problema de UCD?
R. En lo que me concierne tengo que decir que de acuerdo con la din¨¢mica iniciada el pasado verano, en pos de la mejor integraci¨®n del partido, voy a continuar hoy las conversaciones con el presidente del Gobierno para una clarificaci¨®n de la situaci¨®n, y la b¨²squeda de soluciones globales a la crisis planteada y sobre la que espero que se pronuncie con claridad el jefe del ejecutivo.
Por lo dem¨¢s, y en lo que se refiere a la petici¨®n del sector llamado moderado de un congreso extraordinario para plantear la eventual coalici¨®n electoral de UCD con Alianza Popular en los pr¨®ximos comicios generales, yo estar¨ªa de acuerdo en celebrar dicha discusi¨®n y dicho congreso extraordinario con este objetivo, pero todo ello dentro de los cauces democr¨¢ticos y respetando los deseos de la mayor¨ªa. En todo caso, mi posici¨®n ser¨¢ defender, como hasta ahora, la sola opci¨®n de centro sin buscar otras alianzas ajenas a nuestra ideolog¨ªa y posici¨®n pol¨ªtica. Una posici¨®n que, a mi juicio, no se ha visto alterada ni siquiera por la salida de UCD de varios parlamentarios socialdem¨®cratas porque seguimos permaneciendo en el centro pol¨ªtico.
En cuanto a las pretensiones de algunos de cerrar la crisis con s¨®lo ,algunos cambios de nombres, quiero manifestar que las decisiones en cuanto a personas son siempre m¨¢s f¨¢ciles cuando hay coincidencia en cuanto a los objetivos y a los medios para alcanzarlos. En lo que a m¨ª respecta, tengo muy clara mi postura. Mi ambici¨®n-nunca ha sido detentar cotas de poder, sino luchar por realizar aquello que me parece rnerecedor de esfuerzo.
Es evidente que el liderazgo entendido como la encarnaci¨®n en una persona de un proyecto pol¨ªtico atractivo y sugerente supone un factor, adicional para conseguir la adhesi¨®n de los votantes.
Sin embargo, creo que en Espa?a tenemos una tentaci¨®n hist¨®rica de buscar soluciones m¨¢gicas y r¨¢pidas a trav¨¦s de salvadores de la patria.
El liderazgo debe ser posterior a la existencia de un proyecto pol¨ªtico, y no a la inversa.
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