Ricardo Bofill presenta en Par¨ªs toda su contribuci¨®n al urbanismo franc¨¦s
Seis de los proyectos del arquitecto espa?ol, expuestos en la Escuela Nacional de Bellas Artes
Con la exposici¨®n inaugurada ayer en la Chapelle (capilla) de la Escuela Nacional de Bellas Artes francesa, el arquitecto catal¨¢n Ricardo Bofill ofrece una prueba sobre la posibilidad de que la ?t¨¦cnica puede ser amaestrada por las ideas en beneficio del hombre?. Con esta manifestaci¨®n que lleva por lema La ciudad. historia y, tecnolog¨ªa, Bellas Artes, por primera vez en su historia, rinde homenaje a un arquitecto a¨²n vivo. Tras no pocas batallas arquitect¨®nico-pol¨ªticas, Bofill y su equipo asientan su impronta en el urbanismo contempor¨¢neo franc¨¦s.
Ayer fue abierta en Par¨ªs la Escuela Nacional de Bellas Artes, una exposici¨®n que re¨²ne los croquis y dibujos correspondientes a los trabajos realizados por Bofill y su equipo, en Francia, durante los ¨²ltimos tres a?os.Seis proyectos en total aparecen en la sala de La Chapelle: las mil viviendas y el lago artificial de Saint Quint¨ªn, al lado de Versalles; el monumento denominado Los espacios Abraxas, no lejos de Par¨ªs, en la nueva ciudad de Marne la Vall¨¦e, que representa seiscientas viviendas sociales; el barrio tambi¨¦n creado por Bofill en el centro de la ciudad de Montpellier; la plaza del distrito 14 de Par¨ªs, encargada por el alcalde Jacques Chirac para compensar la anulaci¨®n del trabajo del arquitecto catal¨¢n en el antiguo mercado de Les Halles y, por fin, los dibujos y croquis de proyectos de casas prefabricadas y de muebles urbanos.El lema La ciudad: historia y tecnolog¨ªa explica el sentido del trabajo del arquitecto y de la exposici¨®n de la Escuela Nacional de Bellas Artes. El propio Bofill explic¨® a EL PAIS: ?se habla de la ciudad porque mi arquitectura es uno de los elementos constituyentes que defiende todo lo que es y todo lo que simboliza la ciudad, contra lo que es suburbio o, de una manera gen¨¦rica, contra todo lo que es no ciudad. Se habla de historia porque es una arquitectura que no pierde nunca de vista la tradici¨®n y que emplea de manera constante el vocabulario de la historia. Y, todo ello, a trav¨¦s de una investigaci¨®n constante, es decir, empleando, y dominando en la medida de lo posible, la tecriolog¨ªa?.
"Presencia de la historia"
Paralelamente, en estos mismos momentos, Bofill figura en otras dos exposiciones parisienses. En los locales del hospital de la Salpetriere, la exposici¨®n denominada Presencia de la historia, que fue inaugurada en la ¨²ltima bienal de Venecia, y en la que figura tina selecci¨®n de las obras de veinte arquitectos internacionales, americanos y europeos. En el Grand Palais, se manifiesta tambi¨¦n el proyecto de Bofill ya citado del barrio parisiense encargado por la villa de Par¨ªs.Durante los ¨²ltimos a?os, a causa, principalmente, de su litigiosa participaci¨®n en la urbanizaci¨®n del mercado de Les Halles, y de la batalla pol¨ªtica en que convirtieron ese proyecto, el anterior presidente Valery Giscard d'Estaing y su rival Chirac, Bofill lleg¨® a encontrarse en situaci¨®n de arquitecto v¨ªctima de la pol¨ªtica. Complementariamente, lo vigilaban de reojo sus colegas franceses.
Con esta exposici¨®n, balance de un trabajo considerable en Francia, y desde una plataforma de relieve cultural internacional, el arquitecto considera haber afirmado de manera segura, en este pa¨ªs, su visi¨®n profesional: ?lo ocurrido en los tiempos de Chirac y Giscard prueba una vez m¨¢s que la arquitectura es un problema de civilizaci¨®n, al margen de accidentes coyunturales. A m¨ª, a veces, me ha atacado la derecha, cuando la izquierda gobernaba y me encarg¨® alg¨²n trabajo. Y viceversa. La historia, por otra parte, ofrece ejemplos categ¨®ricos en este sentido. Cuando se pasea por una ciudad bonita, se da uno cuenta de que la arquitectura v¨¢lida ha quedado, y las pol¨ªticas sucesivas han pasado. Esto no impide que, hoy, yo deba agradecerle al alcalde Chirac su gesto. de encargarme nuevos trabajos tras habernos insultado p¨²blicamente incluso y despu¨¦s de un proceso provocado por la cuesti¨®n de Les Halles?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.