Las compa?¨ªas de seguros quieren suprumir algunos intermediarios para reducir precios y costes
Las compa?¨ªas de seguros y los agentes colegiados del sector libran actualmente una batalla, de cara a ver reflejadas sus respectivas posiciones en el proyecto de ley del Seguro, que ser¨¢ debatido por el Parlamento en los pr¨®ximos meses. Las mayores aseguradoras quieren suprimir intermediarios, por entender que encarecen sus precios, y en ello cuentan con el apoyo de la Administraci¨®n. Los agentes tratan de defender su presencia y derechos adquiridos.
MATIASLos casi 27.000 agentes de seguros colegiados se llevaron el a?o pasado unos 40.000 millones de pesetas, casi la s¨¦ptima parte de los 270.000 millones de pesetas recaudados por primas en el sector, seg¨²n estimaciones oficiales. Su trabajo hace que los gastos de gesti¨®n externa o de comercializaci¨®n representen en los ¨²ltimos a?os algo m¨¢s del 18% de los gastos totales de las aseguradoras, aunque las comisiones son mayores por t¨¦rmino medio (vease cuadro adjunto).Unidos a los elevados gastos de gesti¨®n interna, superiores al 22%, y que son consecuencia principalmente de la atomizaci¨®n empresarial, sit¨²an la carga total de las aseguradoras en m¨¢s del 4% de la recaudaci¨®n anual por primas. Un porcentaje que excede en trece puntos, por ejemplo, al estimado para el mismo sector en Francia, el pa¨ªs m¨¢s caro de la Comunidad Econ¨®mica Europea, cuya pr¨®xima entrada en Espa?a parece quitar el sue?o a los responsables del seguro espa?ol.
Adem¨¢s de estos problemas, preocupa en general la marcha del negocio, pues los costes por siniestralidad registran fuertes aumentos, sobre todo en autom¨®vil, y el crecimiento de las primas no responde como se quisiera a la potencialidad de Espa?a en este campo. Si en 1980 se consigui¨® un crecimiento del 22,3%, las expectativas para el presente son del 20,5%, seg¨²n un sondeo que acaba de realizarse en el sector, que ya en los primeros meses del a?o moder¨® su ritmo de aumento al 21%.
As¨ª las cosas, empresas y Administraci¨®n han arremetido con m¨¢s fuerza, velada o directamente, contra este "defecto de estructura". Ya en 1961, mediante la orden Carballo (director general de Seguros por aquellas fechas), se dieron los primeros pasos para fomentar el "seguro de ventanilla", es decir, el contratado sin mediaci¨®n por las compa?¨ªas. Sin embargo, su efectividad fue m¨ªnima, e incluso a partir de 1969, cuando sali¨® la ley de Producci¨®n de Seguros, a la que ahora se agarran los agentes, algunos de estos profesionales manten¨ªan que la orden quedaba derogada.
En este contexto, algunas compa?¨ªas, seg¨²n medios del sector, han aceptado las presiones para no trabajar el seguro de ventanilla, a pesar de que desde 1969 hay libertad para elegir agente o hacer el seguro sin ¨¦l. Los mismos medios han a?adido que, como los agentes van perdiendo posiciones y empresas ligadas a fabricantes de autom¨®viles o a bancos han creado sociedades de agentes, ahora ¨¦stos y sus colegios profesionales tratan de que aseguradoras y sociedades de agencias cobren el mismo precio que ellos.
Sin embargo, aseguradoras y Administraci¨®n han cerrado filas ante el proyecto de ley de Ordenaci¨®n del Seguro Privado, enviado la pasada primavera al Parlamento. Su aspiraci¨®n, recogida en el proyecto, es derogar la citada ley de Producci¨®n para que se puedan crear libremente sociedades de agencia, rompiendo el n¨²merus clausus actual, que mantiene las de 1969, engrosadas por agentes colegiados.
Seg¨²n uno de los portavoces de los agentes, no son ciertas las acusaciones de que ¨¦stos luchen contra la libertad. Lo que quieren es que las sociedades de agencias est¨¦n integradas por profesionales, frente a la aspiraci¨®n empresarial de que las forme el capital de las aseguradoras, con o sin profesionales.
En este sentido, al margen de las enmiendas promovidas por agentes individuales, el Colegio Nacional de Agentes ha gestionado una enmienda global al cap¨ªtulo VIII del proyecto, asumida inicialmente por UCD, PSOE y CD. Afirma que no tiene sentido derogar la ley de Producci¨®n y que, en todo caso, una disposici¨®n adicional debe incluir las modificaciones oportunas para no crear un vac¨ªo jur¨ªdico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.