La crisis de los partidos proviene del excesivo poder de sus "aparatos" y del electoralismo

Las principales causas de la crisis de los partidos residen en la falta de democracia interna, el excesivo fortalecimiento de sus aparatos y la aplicaci¨®n electoralista de t¨¦cnicas de marketing, seg¨²n las opiniones m¨¢s extendidas entre los participantes en un debate organizado por la Fundaci¨®n para el Progreso y la Democracia, que se desarroll¨® el pasado lunes por la noche en Madrid. Todos los oradores coincidieron en la necesidad del sistema de partidos, pese a sus crisis, y uno de ellos, el aliancista Abel Matutes, comprometi¨® la posici¨®n de su grupo en una lucha activa contra el golpismo.

PRIETOAdem¨¢s del ya citado miembro de Alianza Popular, tomaron parte en el debate varios pol¨ªticos caracterizados por sus posiciones cr¨ªticas dentro de sus partidos, como Luis G¨®mez Llorente (PSOE) y Carlos Alonso Zald¨ªvar (PCE), junto con el actual director de la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, Fernando Claud¨ªn, y el jefe de las p¨¢ginas de opini¨®n de EL PAIS, Javier Pradera. A ¨²ltima hora excus¨® su asistencia Luis Gonz¨¢lez Seara, diputado del grupo socialdem¨®crata escindido de UCD.Para Claud¨ªn, las crisis de los partidos se deben a causas generales, como el creciente intervencionismo del Estado y el extraordinario incremento de la acci¨®n de los medios de masas, en detrimento de los m¨ªtines y de la labor formadora de la escuela, que ha puesto en crisis las funciones representativa, cr¨ªtica y de s¨ªntesis ideol¨®gica de los partidos. Pero tambi¨¦n se debe a problemas espec¨ªficamente espa?oles, como la reducci¨®n del protagonismo del PCE en la izquierda y de la UCD suarista en la derecha. Claud¨ªn atribuy¨® este ¨²ltimo fen¨®meno al hecho de que el citado sector centrista ya no cumple con el papel de evitar el ascenso de las fuerzas populares.

No obstante, Claud¨ªn -antiguo dirigente del PCE, expulsado en la famosa crisis de 1964- reafirm¨® la absoluta necesidad de los sistemas de partidos pol¨ªticos en las sociedades democr¨¢ticas. El senador Abel Matutes, de Alianza Popular, manifest¨® inmediatamente su acuerdo con Claud¨ªn, agregando que ?sin partidos es imposible vertebrar una democracia que no tenga calificativos?. Sin embargo, consider¨® imprescindible una divisi¨®n interna de los poderes de los partidos, as¨ª como un mecanismo de fabricaci¨®n y sustituci¨®n de l¨ªderes, a fin de ?evitar la excesiva identificaci¨®n del partido con la persona de un l¨ªder?, en palabras del senador que pertenece a la fuerza pol¨ªtica dirigida por Fraga.

Antipartidismo y anarquismo

Carlos Alonso Zald¨ªvar, recientemente expulsado del Comit¨¦ Central del PCE, se sum¨® a la opini¨®n general de que los partidos est¨¢n en crisis; pero la prueba de carga para ello no es la confrontaci¨®n en las cumbres, como tampoco es prueba de descargo el hecho de que un l¨ªder sea elegido con el ciento por ciento de los votos. La crisis se demuestra en el aumento de la abstenci¨®n, la disminuci¨®n de la militancia y el alejamiento de la juventud respecto a los partidos. Los cuarenta a?os de antipartidismo a ultranza, la d¨¦bil tradici¨®n partidaria de nuestro pa¨ªs -debido ?a nuestra ra¨ªz anarquista?- y el hecho de que los partidos han resurgido cuando ten¨ªan que hacer frente a problemas del siglo XIX (establecimiento de un sistema representativo) sin poder eludir los del siglo XXI (limitaciones impuestas por los avances de la sociedad moderna, pasividad de los ciudadanos que se traduce en el ejercicio de la delegaci¨®n), fueron otros tantos elementos aportados al an¨¢lisis por el defenestrado dirigente del PCE.?Para salir de la crisis?, prosigui¨® Zald¨ªvar, ?los partidos deben descender a la realidad y olvidarse de la labor de marketing. Se ha hecho pol¨ªtica-espect¨¢culo, de grandes gestos y campa?as de Prensa, pero la pregunta es si han hecho algo serio para acreditar su v¨ªnculo con la sociedad y su utilidad para el ciudadano sencillo. La sociedad civil es hoy m¨¢s d¨¦bil que hace unos a?os, cuando los partidos no estaban legalizados. En cuanto a la cohesi¨®n interna, no se lograr¨¢ con mitos ni con el recurso a la historia, sino renovando los partidos y superando sus inercias conservadoras?.

A juicio de Luis G¨®mez Llorente, vicepresidente segundo del Congreso de los Diputados y muy vinculado a la izquierda del PSOE, los partidos se encuentran en una situaci¨®n patol¨®gica. Ello se debe a la escasa decantaci¨®n ideol¨®gica, la creciente oligarquizaci¨®n interna, su excesiva personalizaci¨®n -con el fomento de superestrellas, que en momentos determinados son capaces de vetar voluntades mayoritarias, puesto que cambiarles parece una cat¨¢strofe pol¨ªtica-, y la ca¨ªda en vertical de la militancia.

La ley Electoral favorece el "aparatismo"

G¨®mez Llorente, que efectu¨® la intervenci¨®n m¨¢s larga y sistematizada, puso tambi¨¦n otros temas sobre el tapete. Para ¨¦l, las leyes electorales est¨¢n hechas a medida para fortalecer el aparatismo de los partidos, dado que no permiten una m¨ªnima personalizaci¨®n de la pol¨ªtica y atribuyen todo el poder de confeccionar listas electorales a los aparatos. En este sentido, defendi¨® la necesidad de una reforma electoral, aunque no para convertir en mayoritario el sistema de elecci¨®n.Igualmente cit¨® el problema de la financiaci¨®n de los partidos, describiendo -sin mencionarlo expresamente- el problema del clientelismo. Seg¨²n G¨®mez Llorente las subvenciones estatales no suponen demasiado dinero, pero s¨ª el suficiente para mantener un sistema de funcionarios retribuidos, adem¨¢s de cargos p¨²blicos cuyo sueldo depende de que est¨¦n designados o no por los dirigentes de los partidos. En fin, el mencionado militante socialista asegur¨® que existe falta de concordancia entre el mapa de partidos y la realidad econ¨®mica y social de Espa?a -?he insistido muchas veces en la necesidad de resucitar el aza?ismo, quit¨¢ndole la obsesi¨®n antidin¨¢stica?-, y denunci¨® el peligro de que los partidos se conviertan en sindicatos de pol¨ªticos.

En el coloquio que sigui¨® a la intervenci¨®n de los ponentes, el profesor Pedro de Vega indic¨® que los problemas de los partidos se dan pr¨¢cticamente en todas las democracias, y una de sus correcciones posibles es el reconocimiento de tendencias. Miguel Mart¨ªnez Cuadrado, moderador del acto, y Luis G¨®mez Llorente coincidieron con dicha posici¨®n, afirmando este ¨²ltimo que la salida al problema de la crisis de los partidos es la ?democracia interna a chorros?.

Uno de los asistentes justific¨® su abstencionismo electoral en que el PSOE ya no es marxista, y el PCE ha renunciado al marxismo-leninismo; a lo cual contest¨® Javier Pradera que varias ofertas electorales mantienen dichas caracterizaciones ideol¨®gicas.