Calvo Sotelo pide un aumento de las inversiones que creen producci¨®n y empleo

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, hizo ayer un llamamiento para realizar mayores inversiones que creen producci¨®n y renta y ofrezcan empleos estables y duraderos, para remediar el mal m¨¢s grave y costoso de la crisis actual: el paro. El presidente, aprovechando la discusi¨®n de las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que se inici¨® en el Congreso, hizo tambi¨¦n una positiva autovaloraci¨®n de la gesti¨®n econ¨®mica de su Gobierno y el cumplimiento fiel del programa de investidura.

En esta sesi¨®n, que contrast¨® por su seriedad y mayor afluencia de diputados con los que hab¨ªan tenido lugar en la Comisi¨®n de Presupuestos, Gobierno y oposici¨®n resaltaron en sus intervenciones la importancia de estos debates como eje b¨¢sico de la pol¨ªtica econ¨®mica. El presidente Calvo Sotelo, incluso, aprovech¨® su intervenci¨®n para asegurar que todos los objetivos econ¨®micos que hab¨ªa expuesto en febrero, con motivo de la votaci¨®n de investidura, se hab¨ªan abordado ya y algunos de ellos se hab¨ªan cumplido en su totalidad.Carlos Solchaga, portavoz de los socialistas vascos, pidi¨® a continuaci¨®n la devoluci¨®n del proyecto de ley al Gobierno. Los Presupuestos para 1982, a su juicio, traicionan el esp¨ªritu del Acuerdo Nacional de Empleo y suponen la sumisi¨®n de la pol¨ªtica del Gobierno a los intereses de la derecha y de las clases m¨¢s privilegiadas. El ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, rebati¨® las afirmaciones del diputado socialista vasco, asegurando que las modificaciones fiscales introducidas no eran regresivas y desmintiendo que el peso de la financiaci¨®n de los Presupuestos recayera sobre las clases m¨¢s menesterosas.

El ministro de Econom¨ªa y Comercio, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, justific¨® por su parte el incumplimiento de las previsiones presupuestarias para 1981, denunciadas por Solchaga en el ligero aumento de los precios energ¨¦ticos, en la pol¨ªtica monetaria de Estados Unidos y en la pertinaz sequ¨ªa.

La oposici¨®n a los Presupuestos por parte del andalucista Miguel Angel Arredonda, quien se quej¨® de la falta de aumento de las inversiones en Andaluc¨ªa para 1982, fue contestada por el centrista Rodr¨ªguez Alcaide, con apelaciones a la solidaridad que figura en la Constituci¨®n, que no satisficieron a Arredonda. Por ¨²ltimo, el peneuvista Josu Elorriaga critic¨® la desproporci¨®n de los gastos corrientes respecto a los de inversi¨®n, y pidi¨® una dr¨¢stica reforma de la Administraci¨®n como ¨²nica forma de reducir los primeros..

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