El sistema electoral y el papel de la Diputaci¨®n, temas de desacuerdo entre PSOE, UCD y PCE de cara a la autonom¨ªa

La conveniencia de un r¨¦gimen especial de capitalidad para Madrid, el sistema electoral, el ¨¢mbito y la celeridad en la transferencia de competencias y el papel a jugar por la Diputaci¨®n Provincial en el proceso preaut¨®nomico madrile?o fueron algunas de las cuestiones m¨¢s importantes debatidas en el trascurso de una mesa redonda a la que asistieron representantes de los tres partidos pol¨ªticos con mayor implantaci¨®n en la provincia, PSOE, PCE y UCD. Tal y como resalt¨® el presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, falta escasamente un mes para que termine el plazo legal de adhesi¨®n de los ayuntamientos al proceso, y s¨®lo 68 de ellos lo han hecho, cuando son necesarios un m¨ªnimo de 117 para que la iniciativa tenga validez.

El debate celebrado ayer fue el colof¨®n de las Primeras Jornadas sobre la Autonom¨ªa de Madrid, organizadas por la Diputaci¨®n y la Asociaci¨®n Madrile?a de Ciencia Regional. A trav¨¦s de una veintena de ponencias referidas a la demograf¨ªa, procesos industriales, agricultura, medio ambiente, sistema electoral, aspectos de financiaci¨®n, etc¨¦tera, entre otros, se ha puesto de relieve la realidad actual de la provincia y las dificultades previsibles para encauzar la soluci¨®n de los problemas, as¨ª como los recursos con que se cuenta.A la mesa redonda, presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, asistieron Miguel Dom¨¦nech, presidente provincial de UCD; Julio Rodr¨ªguez y Emilio Ram¨®n Rodr¨ªguez, de las ejecutivas provinciales de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) y el PCE de Madrid, respectivamente. Posteriormente, Miguel Dom¨¦nech tuvo que ausentarse y fue sustituido por Jaime Rotondo. Todos ellos coincidieron en que acceder al autogobierno era necesario para Madrid, por razones de Estado, puesto que una provincia del peso de Madrid no puede quedar al margen de la nueva estructura del pa¨ªs, y por razones de conveniencia para los propios ciudadanos.

Las discrepancias surgieron en casi todo lo dem¨¢s. Emilio Ram¨®n Rodr¨ªguez, por el PCE, se mostr¨® contrario a que la capital goce de un r¨¦gimen especial de capitalidad, aunque reconoci¨® que el tema era para estudiarlo m¨¢s a fondo. Los representantes socialista y centrista se mostraron favorables, en cambio, a dicho r¨¦gimen especial, aunque tampoco se profundiz¨® en su contenido. Los debates no alcanzaron gran altura en ning¨²n momento y, por lo general, las intervenciones se perdieron en confusionismos y frases poco concretas, lo que motiv¨®, en el coloquio posterior, la protesta de varias personas del p¨²blico.

En cuanto al sistema electoral del futuro Gobierno auton¨®mico, el socialista Julio Rodr¨ªguez propuso la divisi¨®n de la provincia en circunscripciones basadas en los actuales partidos judiciales, lo que fue rechazado por el representante comunista, quien se mostr¨® favorable, por la escasa extensi¨®n territorial de Madrid, a la circunscripci¨®n ¨²nica. Miguel Dom¨¦nech no se defini¨® en este tema, y s¨®lo apunt¨® que su partido no est¨¢ de acuerdo con la idea de una persona, un voto, por lo que parece acercarse m¨¢s a la postura socialista. UCD defendi¨® continuamente la idea de que la nueva comunidad no caiga en un nuevo centralismo respecto a los pueblos m¨¢s peque?os, con menos recursos y m¨¢s alejados de la capital. Julio Rodr¨ªguez y Emilio Ram¨®n Rodr¨ªguez ofrecieron garant¨ªas de que todos los pueblos, grandes y peque?os, saldr¨ªan beneficiados. En cualquier caso, el pacto auton¨®mico suscrito por PSOE y UCD en julio de este a?o establece que en las futuras comunidades uniprovinciales el sistema electoral ser¨¢ de circunscripci¨®n ¨²nica.

Miguel Dom¨¦nech se mostr¨® contrario a que la Diputaci¨®n Provincial sea el ¨®rgano que asuma los trasvases de competencias en el intervalo preauton¨®mico, en tanto no se constituya el gobierno de la regi¨®n, cuesti¨®n esta firmemente defendida por los partidos de la izquierda. Jaime Rotondo, tambi¨¦n de UCD, afirm¨® incluso que tal vez sea m¨¢s conveniente para los madrile?os renunciar a alguna de las competencias previstas en el art¨ªculo 148 de la Constituci¨®n, en raz¨®n a que podr¨ªan resultar demasiado gravosas para ellos, lo que no obsta, sin embargo, a que se recabaran otras no incluidas en dicho art¨ªculo y reservadas para las comunidades que acceden a la autonom¨ªa por la v¨ªa del art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n.