L¨ªmite gubernamental a las regulaciones artificiales de plantilla
Una de las pr¨¢cticas m¨¢s generalizadas entre el empresariado para provocar la autorizaci¨®n de expedientes de regulaci¨®n de plantillas ha sido restringida recientemente por el Gobierno, seg¨²n ha notificado el ministro de la Presidencia al diputado socialista Luis Solana.La operaci¨®n consist¨ªa en pactar primero despidos voluntarios con parte de los trabajadores, para imputar despu¨¦s las indemnizaciones correspondientes al balance y conseguir p¨¦rdidas puntuales que obligasen a la Administraci¨®n a autorizar los expedientes de regulaci¨®n de plantilla solicitados.
La contestaci¨®n del titular del Ministrio de la Presidencia a la pregunta del diputado socialista afirma textualmente: "Cuando los gastos de modificaci¨®n de estructura y dimensi¨®n de la empresa se refieran a los precios para el retiro o cierre de instalaciones y a la rescisi¨®n de contratos laborales, sin negar su car¨¢cter excepcional e incidencia plurianual, no parecen concurrir las condiciones que permitan su equiparaci¨®n a la reestructuraci¨®n que supone la puesta en marcha de actividades o instalaciones, aunque con signo contrario. Por ello el per¨ªodo de imputaci¨®n no puede ser de diez a?os, sino de cinco a?os".
Beneficio en las reducciones de plantilla
Luis Solana, en su pregunta al Gobierno, argumenta que las empresas que acometen reducciones de plantilla buscan reducir costes salariales para obtener beneficios en un futuro pr¨®ximo. Es decir, que las indemnizaciones, que originan en principio p¨¦rdidas, podr¨ªan ser calificadas como inversiones para adecuar la estructura empresarial."Todo ello plantea", a?ade el parlamentario socialista, "el problema del ritmo de amortizaci¨®n de las citadas indemnizaciones". Por una parte, una amortizaci¨®n r¨¢pida conducir¨ªa a unas p¨¦rdidas forzosas; y por otra, una amortizaci¨®n lenta falsear¨ªa la incidencia real de tales medidas. Por ello no se puede dejar a la elecci¨®n del empresario el ritmo de amortizaci¨®n de estas partidas y debe buscarse una soluci¨®n para que la computaci¨®n de estos gastos no origine circunstancias no buscadas por los empresarios y los trabajadores.
El parlamentario socialista pregunt¨® al Gobierno, en concreto, sobre los criterios econ¨®micos y fiscales para la amortizaci¨®n de gastos derivados de despidos en empresas en crisis. Y sobre las normas relativas a estos supuestos.
El ministro de la Presidencia, en su respuesta, recuerda al diputado socialista que el Gobierno ya expuso su criterio sobre estos temas en una Orden p¨²blicada el 18 de julio de este a?o en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Y tras indicarle el per¨ªodo de cinco a?os ya mencionado, el ministro a?ade que, "por el contrario, cuando el cambio de estructura y dimensi¨®n de la empresa implica no s¨®lo una diferente intensidad en la utilizaci¨®n de los factores de producci¨®n, sino, adem¨¢s, una alteraci¨®n notable de los procesos de producci¨®n, lo que ocurre, por ejemplo, en los casos de cambios tecnol¨®gicos y en buena parte de las operaciones de reconversi¨®n industrial, s¨ª que puede estimarse que concurren los caracteres de excepcionalidad que autorizan la aplicaci¨®n del plazo de diez a?os para las amortizaciones previsto en la Ley de Sociedades An¨®nimas".
Las centrales sindicales, en los ¨²ltimos ejercicios, hab¨ªan constatado c¨®mo en muchas empresas se hab¨ªa utilizado la f¨®rmula de los ceses voluntarios y los despidos pactados, para posteriormente sorprender a los sindicatos con un expediente de regulaci¨®n de plantilla derivado, precisamente, de aquellas bajas acordadas previamente.
Malestar social
Estas situaciones han provocado un fuerte malestar entre los trabajadores, que se sienten enga?ados, y muchas reticencias para aceptar los ceses voluntarios. En m¨²ltiples ocasiones han salido m¨¢s beneficiados econ¨®micamente estos ¨²ltimos que sus compa?eros de plantilla.Entre los sectores m¨¢s afectados por este tipo de pr¨¢cticas se encuentra el de la electr¨®nica y el de los electrodom¨¦sticos, aunque en muchas otras actividades se ha dado tambi¨¦n este supuesto.
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