Mosc¨², satisfecho por la visita de Gromiko a Ruman¨ªa

Los medios de comunicaci¨®n sovi¨¦t¨ªcos recog¨ªan ayer, con presumible satisfacci¨®n, los resultados de la visita a Bucarest del ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Grorniko. El jefe de la diplomacia del Kremlin hab¨ªa prolongado, el mi¨¦rcoles y jueves pasados, su estancia en la capital rumana, en la que asisti¨® a la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del Pacto de Varsovia.Seg¨²n se desprende del comunicado conjunto firmado en Bucarest a ra¨ªz del viaje de Gromiko, Rumania se dispone a apoyar la pol¨ªtica exterior de Mosc¨² y del resto de los pa¨ªses del Pacto, con la "firme intenci¨®n de contribuir, de acuerdo con los otros Estados socialistas hermanos, al mantenimiento y consolidaci¨®n de la paz, a la limitaci¨®n de la carrera de armamentos y al desarme, as¨ª como a la profundizaci¨®n en la distensi¨®n internacional", tal y como rezaba el comunicado.

En las relaciones Este-Oeste, el r¨¦gimen rumano ha seguido introduciendo sus propios matices. Hace dos semanas consideraba la opci¨®n cero propuesta por Ronald Reagan, mientras los dem¨¢s pa¨ªses hermanos las rechazaban escandalizados. El presidente Nicolae Ceaucescu no abdicaba en sus matices ideol¨®gicos (buenas relaciones con los eurocomunistas) ni diplom¨¢ticos (iniciativas propias sobre el desarme y la paz).

No obstante, la mala situaci¨®n econ¨®mica de Rumania -que s¨®lo es comparable a la de Polonia- ha ido acercando a Mosc¨² a los dirigentes rumanos. Agotados sus recursos energ¨¦ticos, el primer ministro Ilie Verdet visitaba Mosc¨² a finales del pasado verano, en petici¨®n de ayuda.

Recientemente, Ceaucescu acus¨® de insolidaridad a los pa¨ªses socios del Comecon por haberse visto obligado a cubrir sus d¨¦ficit de petr¨®leo con compras realizadas fuera de la zona econ¨®mica comunista.

La homogenizaci¨®n de los puntos de vista de las diplomacias de los pa¨ªses del Pacto de Varsovia -cuyos ministros de Asuntos Exteriores se reunieron a principios de esta semana en Bucarest- parece haber afectado tambi¨¦n a Rumania, ¨²nico pa¨ªs que a?ad¨ªa matices propios a las tesis del Kremlin sobre las relaciones Este-Oeste. Seg¨²n coinciden en se?alar buen n¨²mero de observadores, los problemas econ¨®micos rumanos no son ajenos a esta "vuelta al redil".