El barco espa?ol lleg¨® a la capital de Tasmania

El velero espa?ol que participa en la Regata Alrededor del Mundo lleg¨® a la capital de Tasmania tras recorrer 5.500 millas, cerca de 9.000 kil¨®metros, en 36 d¨ªas 6 horas y 19 minutos de navegaci¨®n por el Oc¨¦ano Indico. Con un aparejo de fortuna y vientos de 40 nudos se confirm¨® el perfecto estado de los diez tripulantes despu¨¦s del accidente del pasado 21 de noviembre, cuando el barco fue volteado por una ola de doce metros y perdi¨® el m¨¢stil. La salida rumbo a Auckland, final de la segunda etapa, est¨¢ prevista para el viernes pr¨®ximo.

La tripulaci¨®n del Licor 43 ofrec¨ªa un aspecto saludable despu¨¦s de soportar m¨¢s de un mes temperaturas pr¨®ximas a los cero grados cent¨ªgrados y vientos superiores a los 80 kil¨®metros por hora como caracter¨ªsticas dominantes en la navegaci¨®n. El velero espa?ol, que perdi¨® su m¨¢stil hace m¨¢s de dos semanas, fue avistado desde una avioneta cuando navegaba con 40 nudos de viento, a m¨¢s de 13 de velocidad, con un aparfejo de fortuna compuest por un m¨¢stil, que en realidad era la botavara, y los dos tangones en la parte posterior colocados en forma de uve invertida, a modo de palo de mesana. Las velas utilizadas se hab¨ªan cortado a medida, quedando tres: lo que, mayor de capa y entrevalos. El barco avanzaba a buena velocidad, con mar formada del oeste y consiguio recorrer 187millas en su mejor jornada de navegaci¨®n y 53 en la peor.Tras una larga noche en la que el velero espa?ol naveg¨® por el canal0 que conduce a Hobart y remont¨® las 25 millas del r¨ªo Derweilt, lleg¨® a la capital del estado australiano de Tasmania a las 7.19.02' del d¨ªa 7 -20. 19. 02' del d¨ªa 6, hora espa?ola-."?Sab¨¦is cu¨¢ndo llega el nuevo m¨¢stil?, fueron las primeras palabras de Joaqu¨ªn Coello, el patr¨®n, a los periodistas espa?oles destacados en Hobart, mientras el resto de la tripulaci¨®n preguntaba c¨®mo se ve¨ªa el barco con su extra?o aparejo Su apariencia era de goleta del siglo pasado. El casco apenas apare c¨ªa da?ado. A menos de dos millas de la llegada, y con viento racheado de hasta 40 nudos, la tripulaci¨®n iz¨® un spinnaker recortado, que permiti¨® al barco ganar algo de velocidad.

Dos cadenas de televisi¨®n auastralianas, tres peri¨®dicos y una emisora de radio acudieron al muelle del Royal Yacht Club of Tasmania para recoger las primeras impresiones de los navegantes espa?oles. Para la mayor¨ªa de la tripulaci¨®n el fr¨ªo fue el gran enemigo de la segunda etapa y, seg¨²n declar¨® Joaqu¨ªn Coello, "hubo momentos en los que bajar una vela fue una aut¨¦ntica odisea, porque, aun con guantes, las manos se quedaban r¨ªgidas y el dolor era intenso".

El accidente

En el momento del accidente el velero espa?ol navegaba a 19 nudos, con vientos de 120 kil¨®metros por hora y olas de hasta doce metros. jacinto Criado, que llevaba el tim¨®n, coment¨®: "Vinieron tres olas enormes rompientes, de las que s¨®lo se ve¨ªa la cresta muy arriba. La primera la gobern¨¦ bien, aunque el barco se fue un poco. Con la segunda ya no pude y el barco empez¨® a tumbarse progresivamente. En ese momento la parte m¨¢s alta de la ola volc¨® el barco hasta meter en el agua el palo entero. Sal¨ª disparado por encima de la rueca, arrastrado por el agua y me salv¨® el cintur¨®n de seguridad". Joaqu¨ªn Coello estaba muy cerca de la escotilla de acceso al interior: "Cuando el barco volc¨® me di cuenta que estaba flotando y al ir a respirar tragu¨¦ bastante agua. Lo primero que hice cuando el barco se adriz¨® fue mirar hacia proa y vi con estupefacci¨®n que que no hab¨ªa nada. El m¨¢stil se parti¨® porque ¨ªbamos al l¨ªmite de nuestras posibilidades en nuestro af¨¢n de recuperar posiciones".

En el interior del barco, los tripulantes que trataban de descansar entre los continuos bandazos del barco, fueron despertados por un ruido infernal de latas de conserva rodando por todas partes. La vela mayor de repuesto, que pesa m¨¢s de 90 kilos "vol¨® de un lado a otro de? barco y no pas¨® nada porque en ese momento todo el mundo estaba en la l1tera", declar¨® Rafel Tibau, que recibi¨® un golpe en la cabeza producto de una lata de conserva catapultada hacia el techo. Por su parte, Fernando Mu?oz, m¨¦dico a bordo, se encontraba en el servicio en el momento del accidente: "apoy¨¦ la cabeza contra la puerta y acab¨¦ 'patas arriba', aunque no me hice da?o".

"Media hora despu¨¦s del accidente se efectuaba el cambio de guardia, momento en el que todos los hombres que inician su turno suelen ponerse las botas y los trajes de agua en el pasillo pr¨®ximo al comedor -dijo Tom¨¢s, Gallart, segundo patr¨®n del Licor 43

No se retira

La tripulaci¨®n del barco espa?ol se encuentra alojada en un hotel c¨¦ntrico de Hobart, donde descansa a la espera de que llegue el nuevo m¨¢stil. El viernes pr¨®ximo conf¨ªa en zarpar, de Hobart para recorrer las 1.600 millas, m¨¢s de 2.500 kil¨®metros, que separan la capital de Tasmania de Auckland, en Nueva Zelanda, ciudad t¨¦rmino de la segunda etapa d¨¦ la Vuelta al Mundo, y donde comenzar¨¢ la tercera el d¨ªa 26.

Joaqu¨ªn Coello desminti¨® los rumores de retirada del barco espa?ol, noticia filtrada por la organizaci¨®n de la regata. "Ya sabemos que quedaremos mal clasificados, pero entre Auckiand y -Mar del Plata trataremos de conseguir una clasificaci¨®n intermedia". El m¨¢stil roto med¨ªa,27 metros y la botavara del aparejo de fortuna con la que el barco espa?ol naveg¨® las ¨²ltimas 2.000 millas hasta Hobart -casi 3.500 kil¨®mteros- s¨®lo 8,90.