Vic¨¢lvaro: de pueblo rico a barrio pobre

En el curso de veinticinco a?os, la poblaci¨®n de Vic¨¢lvaro se ha decuplicado: de 4.925 habitantes que ten¨ªa en 1955 ha pasado a 46.244, seg¨²n los ¨²ltimos datos obtenidos. El rico pueblo, que viv¨ªa del comercio y la industria en la primera mitad del siglo, ha experimentado varias fases de asentamiento de inmigrantes y se ha convertido en uno de los barrios perif¨¦ricos de Madrid donde residen (o duermen, mejor dicho) cerca de 10.000 trabajadores de la capital. La acci¨®n especulativa de las inmobiliarias particulares, la saturaci¨®n de los espacios edificables en el casco urbano y sus alrededores, la distancia a otros barrios y la escasez del transporte p¨²blico son s¨®lo algunos de los factores que han motivado el deterioro ambiental de Vic¨¢lvaro.

El movimiento ciudadano de Vic¨¢lvaro, surgido hacia 1972-1973, exige la reconversi¨®n del barrio en distrito municipal alegando que los males del ex pueblo empezaron precisamente a ra¨ªz de su anexi¨®n a Madrid. Seg¨²n los vecinos, Vic¨¢lvaro es el pariente pobre de la zona; los fondos presupuestarios del Ayuntamiento se han quedado siempre en los barrios del distrito m¨¢s pr¨®ximos al centro de la capital.Vic¨¢lvaro era a principios del siglo XX una comunidad de labradores, industriales y comerciantes. A diario sal¨ªan carros hacia Madrid llevando yeso y material de construcci¨®n o ropa que hab¨ªan lavado las mujeres vicalvare?as. En los descampados cercanos hab¨ªan surgido en el anterior siglo barriadas urbanas con alcalde propio dependientes de Vic¨¢lvaro. La expansi¨®n urban¨ªstica de Madrid top¨® en seguida con los l¨ªmites de este municipio, que llegaba hasta Barquillo. El Ayuntamiento de la capital, recibi¨® los terrenos que median entre Cibeles y las Ventas a cambio de algunas zonas despobladas al norte y al oeste del pueblo, como Torre Pedrosa, San Crist¨®bal y Ambroz. El suelo municipal de Vic¨¢lvaro se desplaz¨® hacia el Noreste.

Las p¨¦rdidas de terreno se sucedieron; las barriadas urbanas pasaron a depender del Ayuntamiento madrile?o y surgieron barrios, como Moratalaz, en lo que antes era suelo de su propiedad. El 20 de octubre de 1951, el pueblo fue anexionado al municipio central, escindido en dos partes: una, que se lig¨® al distrito de Ventas, y otra, a la villa de Vallecas. Posteriormente, el casco antiguo de la localidad y las urbanizaciones que iban surgiendo en su entorno se integraron primero en el distrito de Retiro, y luego en el de Moratalaz.

Especulaci¨®n del suelo

A principio de los sesenta, una serie de empresas inmobiliarias de car¨¢cter privado, entre ellas Novocasa y Vilda, se pusieron a la tarea de levantar bloques de casa en las afueras del casco, originando la Extensi¨®n Norte y la Extensi¨®n Oeste.El cien por cien de los usuarios de la colonia Mil Viviendas ha tenido que poner calefacci¨®n y hacer arreglos en el ba?o, y el 90% ha sustituido la fontaner¨ªa. El cien por cien de los de San Juan Bajo ha cambiado la cocina de carb¨®n por la de butano, y el 70% ha hecho obras de redistribuci¨®n inter na. Los vecinos de Ciudad del Sol han tenido que colocar las puertas y ventanas de sus casas, pues les fueron entregadas sin ellas. La superficie media de las viviendas oscila entre los cincuenta y los sesenta metros cuadrados.

Las ¨²nicas viviendas que responden a criterios de calidad y confort son las de Valderribas, promocionadas por la f¨¢brica de cementos Portland-Valderribas para sus empleados. El material es selecto y su superficie alcanza los 120 metros cuadrados.

En cuanto a las casas del casco antiguo, casi todas con m¨¢s de cincuenta a?os de existencia, padecen una degradaci¨®n creciente. M¨¢s de 220 son calificadas de infraviviendas, 257 no tienen agua caliente, cuatrocientas no tienen calefacci¨®n y 2.377 no superan los sesenta metros cuadrados.

As¨ª pues, las 11.867 viviendas de Vic¨¢lvaro se reparten de esta forma: 24%, en el casco antiguo; 44%, en la Extensi¨®n Norte, y 32%, en la Extensi¨®n Oeste. Adem¨¢s hay que a?adir las trescientas viviendas de autoconstrucci¨®n de la Ca?ada Real de las Merinas. Se trata de una colonia de casitas bajas levantadas ilegalmente por sus propios moradores. Los solares son de Icona, que parcel¨® y vendi¨® un trozo de terreno; pero en la parte no vendida tambi¨¦n se han ocupado parcelas y se ha construido. "El Ayuntamiento ha reconocido y consolidado las viviendas existentes", dice el concejal-presidente de la Junta del distrito, Carlos Sotos "Se ha puesto alumbrado y servicios m¨ªnimos y se le ha dado un nombre: barrio de Santiago. Pero tenemos que impedir que se siga edificando all¨ª sin permiso".

Distancia y transporte

A pesar de las precarias condiciones de habitabilidad del lugar las diferentes flas¨¦s de viviendas fueron acaparadas r¨¢pidamente por la alta demanda de los sesenta. A partir de 1970, la venta per di¨® ritmo, como consecuencia de los inconvenientes que presentaba el barrio: larga distancia entre Vic¨¢lvaro y ¨¢reas habitadas, falta de transporte, falta de suelo (ya est¨¢ saturado), falta de equipamiento falta de puestos de trabajo en la zona, crisis de la construcci¨®n.Dos l¨ªneas de la EMT cubren el trayecto entre Vic¨¢lvaro y la capital, lo cual es insuficiente para un barrio en el que 9.250 personas cogen el autob¨²s diariamente para trasladarse a su puesto de trabajo y donde el parque automovil¨ªstico privado es un veh¨ªculo cada tres familias (4.347 veh¨ªculos para 12.089 familias). Sin embargo, Vic¨¢lvaro spporta un tr¨¢fico constante. De cada cinco veh¨ªculos que circulan por la red viaria de Vic¨¢lvaro, s¨®lo uno pertenece al lugar.

La poblaci¨®n activa la componen 13.095 individuos, de los cuales 4.993 trabajan en los 475 locales comerciales e industriales de los alrededores. M¨¢s de 9.000 trabajadores salen del barrio todas las ma?anas con destino a almacenes, talleres y comercios del casco urbano.

El ¨ªndice de equipamiento es baj¨ªsimo y en modo alguno corresponde a las necesidades de un barrio tan poblado. No existen institutos para BUP ni centros de formaci¨®n profesional para 6.000 alumnos en. edad de realizar tales estudios (se proyecta crear un instituto durante este curso); las plazas de preescolar y EGB son escasas (faltan 1.663 y 1.819 plazas, respectivaniente); algunos colegios del barrio no re¨²nen condiciones para los ni?os. No existen locales para j¨®venes y anc ?anos; ni locales culturales y sociales. Ni siquiera hay una biblioteca. Los 17.472 titulares de cartillas de la Seguridad Social son atendidos en un consultorio en el barrio o han de desplazarse hasta los ambulatorios de San Blas o Moratalaz.

"En el plan de inversiones del pr¨®ximo a?o, el Ayuntamiento ha considerado prioritario el barrio de Vic¨¢lvaro", dice Carlos Sotos.