Carta abierta a Ian Gibson

Estimado Gibson: En su libro El asesinato de Garc¨ªa lorca, de la Editorial Cr¨ªtica (1979), hace alusi¨®n a mi padre, Jos¨¦ Villoslada. Primero, como uno de los oradores del gran, mitin (100.00 personas) celebrado en el estadio de los C¨¢rmenes (8-3-1936), donde hablaron tambi¨¦n Fernando de los R¨ªos, Gonz¨¢lez Pe?a y Jos¨¦ Alc¨¢ntara; y despu¨¦s, a otros tres episodios m¨¢s: una carta firmada por mi padre y otros l¨ªderes de la izquierda granadina detenidos por los facciosos y referida a los bombardeos a¨¦reos; a su intnto frustrado de abrirse las venas y, por ¨²ltimo, a su fusilamiento.Apreciado G¨ªbson; soy un admirador de su libro por su bella exposici¨®n literaria, fidelidad hist¨®rica (me parece estar viendo la Granada de aquella ¨¦poca) y, sobre todo, por el tema que trata y su valiente denuncia a la opini¨®n p¨²blica... Pero, pese a ello, me veo obl¨ªgado, en honor de la verdad, a exponerle un lapso que comete al decir (p¨¢gina 52): "...el abogado comunista Jos¨¦ Villoslada...". Mi padre, amigo Gibson, no fue nunca comunista -con todo el respeto que me merecen los militantes de dicho partido y las personas que sienten esa ideolog¨ªa pol¨ªtica-, y habl¨® en el citado mitin en representaci¨®n del partido de Uni¨®n Republicana, del que era presidente en la capital granadina. No s¨¦ qui¨¦n ha podido informarle tan ligeramente.