La LAU y el rectorado de la Universidad de Barcelona

El catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona autor de este art¨ªculo replica a Antoni M. Bad¨ªa, rector de dicha Universidad, que escrib¨ªa en estas p¨¢ginas hace unos d¨ªas sobre los problemas que provocaba el estancamiento de la LAU. Esto dicho, las circunstancias electorales que acompa?aron la elecci¨®n del rector, hace ahora siete meses, con muy escasa participaci¨®n estudiantil y una serie de problemas internos que se han sucedido bajo su mandato hacen sostener a Federico Gaeta que no solamente ha de atribuirse a la demora de la LAU los males que, en su opini¨®n, padece la Universidad de Barcelona.

Me averg¨¹enza sobremanera el estilo sibilino de escribir diciendo que ?se rubrica el empe?o (del equipo Bad¨ªa) mediante una amplia mayor¨ªa de participantes? (referencia al art¨ªculo de A. Bad¨ªa ?El estancamiento de la LAU?). El lector de buena fe creer¨¢, sin duda, que participante es lo mismo que representante... Demostraremos que no es as¨ª. El Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia (MEC), por falta de una ley marco ?que realmente es absolutamente indispensable?, autoriza a las universidades a efectuar sus elecciones rectorales como les plazca -salvo ciertos permisos de ¨²ltima hora que no siempre tienen el debido rigor. En nuestro caso se aprob¨® el llamado claustro tripartito (el no va m¨¢s de la democracia, seg¨²n el equipo Bad¨ªa): votan todos los numerarios (450), y se eligen otros dos tercios con igual n¨²mero de compromisarios PNN y estudiantes. El estamento estudiantil se abstuvo en m¨¢s de un 80%. Llegaron quejas al Ministerio, pero el MEC se dej¨® imponer la pol¨ªtica del hecho consumado, limit¨¢ndose a recomendar la reducci¨®n proporcional del n¨²mero de compromisarios estudiantiles (de 450 a 90). La recomendaci¨®n fue desatendida y se consum¨® el gran fraude electoral. Queda explicado, pues, que el participante estudiantil no era representante! para los lectores poco habituados a descifrar mensajes de la sibilas. Esta situaci¨®n est¨¢ agravada adem¨¢s por el hecho de que los pocos votantes estudiantiles son casi exclusivamente disciplinados mozalbetes del PSUC -lo que ha dado un poder desaforado y arbitrario a un partido minoritario en la universidad-, aunque, eso s¨ª, es el mejor organizado y el ¨²nico relativamente disciplinado, pues los dem¨¢s solemos ir por libre, como ahora se dice.Las pretensiones de atribuir a la ?Universidad de Barcelona, por medio de sus ¨®rganos m¨¢s representativos?, cualquier decisi¨®n que provenga de un equipo elegido en condiciones tan obviamente totalitarias y antidemocr¨¢ficas carecen absolutamente de fundamento ¨¦tico y pol¨ªtico. No son m¨¢s que alegatos de golpistas p¨¦simamente disimulados: si se tiene en cuenta adem¨¢s que hay reincidencias (la primera elecci¨®n se efectu¨® tambi¨¦n con voto estudiantil fraudulento), la in dignaci¨®n de los que vivimos este proceso resulta irreprimible; perm¨ªtaseme decir que conozco bien el problema, ya que tuve la satisfacci¨®n de impugnar el claustro ?legal del 5 de mayo. Dejemos, pues, como simples opiniones del se?or Bad¨ªa y sus amigos las afirmaciones que hacen -nadie puede poner en duda su derecho a exponerlas en esta tribuna, pero precisamente por ser libre los dem¨¢s que no comulgamos con ciertas ruedas de molino y que no nos sentimos representados en absoluto no debemos permitir que se atribuya una representaci¨®n que no tiene.

Me parece bien la universidad entendida como un servicio p¨²blico y democr¨¢tico; precisamente por ello no debe dejarse ning¨²n tipo de autonom¨ªa a los manipuladores estudiantiles para contratar, adscribir y controlar el profesorado.

Esos famosos proyectos de la LAU se han ido sucediendo como consecuencia de los forcejeos entre los distintos partidos pol¨ªticos y los de las distintas familias del gubernamental. Me congratulo de que el se?or Bad¨ªa y su equipo hayan fraeasado en sus esfuerzos por conseguir ciertos resultados que apetec¨ªan, pero son suyos, no de la Universidad de Barcelona, a la que no se ha consultado previamente en m¨¢s de 45 a?os. Un colaborador del se?or Bad¨ªa, el vicerrector adjunto, se?or Torrent (PNN), expuso en este mismo peri¨®dico, a principios de verano, su opini¨®n de que mientras las negociaciones por la LAU, por parte del PSOE, las llevaba el se?or Solana, todo iba a las mil maravillas, pero ?ay!, cuando pas¨® al se?or Peces-Barba todo cambi¨®. No s¨¦ si la ?diafanidad, grado de firmeza y efectividad? que echa de menos el se?or Bad¨ªa tienen algo que ver con las opiniones de su colaborador, aunque suele afirmar a menudo que sus decisiones son todas colegiadas (y supongo que por aclamaci¨®n jubilosa), pero son sus opiniones ... ; yo, particularmente, estoy mucho m¨¢s satisfecho con el ¨²ltimo proyecto que con los anteriores, y temo que pueda echarse todo atr¨¢s nuevamente.

Mientras tanto, muchos en esta universidad tenemos que padecer el estancamiento del equipo electoral, bastante peor que el de la LAU (?que ya es decir!). Despu¨¦s de prometer a los profesores no numerarios que el bloqueo indefinido y a ultranza de las oposiciones iba a resolver muchos de sus problemas, ahora se encuentran que los colaboradores m¨¢s cercanos al doctor Bad¨ªa han opositado o to est¨¢n haciendo, mientras que los que creyeron honradamente ep las promesas de los manipuladores estudiantiles se encuentran sin saber qu¨¦ hacer, injustamente enga?ados. Personalmente, no me gustaron nunca las oposiciones. Los m¨¦todos de selecci¨®n del profesorado universitario que se aplican en los pa¨ªses m¨¢s adelantados son todos mejores que nuestras oposiciones, pero lo que no se puede hacer es suprimirlas sin sustituirlas por algo mejor. El tremendo vac¨ªo que ha tratado de imponer el equipo Bad¨ªa con promesas demag¨®gicasa los PNN (a sabiendas de que no se pod¨ªan cumplir), la mezcla indigna que se ha hecho de estas promesas con el nacionalismo catal¨¢n y con otros ingredientes que culminaron en el grotesco y totalmente inadmisible minuto de silencio en homenaje a un terrorista irland¨¦s es infinitarriente peor que todos los defectos de los distintos proyectos de la LAU. Peor que la violencia estructural es cambiar el acelerador por la marcha atr¨¢s. El auge del penenismo equivale a suramericanizar nuestra universidad; si eso triunfase, nuestro sistema universitario ser¨ªa casi id¨¦ntico al de Am¨¦rica del Sur.

Pretender atribuir todos los males a la demora de la LAU es una nube de humo que no puede enga?ar a nadie. Pese a todo estoy de acuerdo con Bad¨ªa en que hace falta esa ley; por defectuosa que sea, es mejor que no tener nada y por lo menos se podr¨ªan evitar legalmente calamidades a4a universidad como la de este famoso equipo.