La soberan¨ªa sobre el mar Egeo, uno de los principales contenciosos entre Grecia y Turqu¨ªa

La soberan¨ªa sobre el mar Egeo, "un mar griego con una orilla turca", seg¨²n una definici¨®n bastante extendida, es, junto con Chipre y la minor¨ªa turca en Tracia, uno de los principales puntos de disputa entre Atenas y Ankara. Un conflicto que afecta a la estabilidad del flanco sureste de la OTAN y que, tras la llegada al poder en Grecia de Andreas Papandreu, se ha convertido en una de las preocupaciones m¨¢s serias de la Alianza

La formaci¨®n territorial del Estado griego, desde la guerra de independencia contra el imperio otomano (1821-1832) hasta la segunda guerra mundial, en que Grecia finaliz¨® su expansi¨®n al obtener de Italia las islas del Dodecaneso, est¨¢ en el origen de la disputa. Atenas tiene soberan¨ªa sobre cerca de 3.000 islas en el mar Egeo, algunas de las cuales est¨¢n a s¨®lo unas decenas de kil¨®metros de la costa turca.La Convenci¨®n de Ginebra de 1958, ratificada por Grecia, pero no por Turqu¨ªa, distribuye las aguas territoriales en el Egeo, con los l¨ªmites actuales de seis millas marinas, del siguiente modo: un 56,2% son aguas internacionales; un 35%, aguas territoriales griegas, y el restante 8,8%, aguas territoriales turcas.

El primer conflicto se produjo en noviembre de 1973, cuando el Gobierno de Ankara concedi¨® veintisiete permisos de prospecci¨®n petrolera en una zona de la plataforma continental turca considerada por Grecia como dentro de sus aguas territoriales. Las riquezas minerales del fondo del mar Egeo y, concretamente, la posible existencia de yacimientos de petr¨®leo (algo que parece confirmado en el caso de las proximidades de la isla de Tasos) son, por supuesto, la fuente esencial de la disputa entre los dos pa¨ªses miembros de la OTAN.

Atenas y Ankara intercambiaron varias notas de protesta a ra¨ªz de este incidente, hasta que en julio de 1974 el golpe de Estado urdido por los coroneles griegos contra el arzobispo Makarios y la consiguiente invasi¨®n turca del norte de la isla de Chipre elevaron al m¨¢ximo la tensi¨®n entre las dos naciones.

El viaje de prospecci¨®n petrolera por el Egeo del barco turco Sismik I, en julio de 1976, cre¨® una nueva fricci¨®n, y Grecia recurri¨® al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, quien m¨¢s tarde se declarar¨ªa incompetente para entender en el caso. La ONU, por su parte, aprob¨® una resoluci¨®n en la que se invitaba a las dos partes a "reemprender negociaciones directas que lleven a soluciones mutuamente aceptables". Altos funcionarios del Gobierno turco resumieron as¨ª su postura sobre el conflicto del mar Egeo: "No poderno! Gaceptar la intenc¨ª¨®n de Atenas de convertir el Egeo en un lago griego. Esta zona geogr¨¢fica tiene caracter¨ªsticas muy especiales, por lo que no se pueden aplicar las normas internacionales como en otros lugares. Si Grecia ampliara, por ejemplo, de seis a doce millas sus aguas territoriales, ¨¦stas llegar¨ªan a la costa turca en muchos casos, impedir¨ªan te¨®ricamente el acceso de nuestros barcos al mar e impedir¨ªan el tr¨¢fico mar¨ªtimo entre dos de nuestras ciudades m¨¢s importantes, Estambul y Esmirna.

La plataforma continental

Ankara no acepta que las islas griegas del este del Egeo tengan derechos sobre la plataforma continental. Esta plataforma es, para los turcos, la "prolongaci¨®n natural" de la costa de Anatolia. Adem¨¢s de las seis millas marinas de soberan¨ªa desde la costa, Turqu¨ªa pretende tener derechos sobre la plataforma continental, mientras que las islas s¨®lo tendr¨ªan derecho a las riquezas marinas existentes hasta 200 metros de profundidad.

En Atenas, un responsable del Movimiento Socialista: Panhel¨¦nico (PASOK), partido que gan¨® las elecciones de octubre pasado y que mantiene posturas muy nacionalistas y radicales sobre este conflicto, aseguraba que "no estamos dispuestos ni siquiera a discutir este tema, porque el mero hecho de sentarse a una mesa negociadora supondr¨ªa ya una concesi¨®n para los turcos".

Grecia se apoya en la Convenci¨®n de Ginebra de 1958 y, s¨ª bien no niega a Turqu¨ªa el derecho a poseer una plataforma continental en el Egeo, se remite a los acuerdos internacionales. Hasta el momento, sin embargo, Atenas no ha optado por ampliar a doce millas sus aguas territoriales, decisi¨®n que podr¨ªa crear un serio conflicto con Ankara.

Otros aspectos de la disputa, como el control del espacio a¨¦reo en el Egeo y la existencia de fortificaciones militares en las islas orientales, no hacen sino complicar a¨²n m¨¢s una situaci¨®n que la llegada al poder de los socialistas helenos puede complicar.