Graves repercusiones en Francia sobre la coalici¨®n entre socialistas y comunistas

El Gobierno franc¨¦s podr¨ªa verse afectado, en el futuro, si la crisis polaca se agudiza. Aunque en un primer momento se han salvado las apariencias, el golpe militar de Varsovia divide profundamente a los socialistas y comunistas que comparten el poder. El presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, y su Gobierno aluden a las graves repercusiones posibles de los acontecimientos de Polonia, pero en las esferas oficiales hay prudencia. Todas las organizaciones pol¨ªticas y, sindicales de Francia, salvo los comunistas y su central, la CGT, se han manifestado en favor de las libertades en Polonia. Desde que llegaron al poder el pasado mes de mayo, los socialistas y, comunistas, por primera vez, se enfrentan a un acontecimiento que los divide radicalmente. Para el Partido Comunista franc¨¦s (PCF), lo ocurrido en Polonia es consecuencia de "los excesos del sindicato Solidaridad". El Gobierno de Mitterrand y el Partido Socialista (PS) han valorado siempre el proceso capitaneado por Lech Walesa como un ejemplo de lo que constituye su "socialismo a la francesa", es decir, de la conjunci¨®n del socialismo con la libertad.

El caso polaco, por otra parte, no es m¨¢s que una muestra de la divergencia hist¨®rica entre comunistas y, socialistas, recordada el mi¨¦rcoles pasado por Mitterrand en su intervenci¨®n televisada. "No olvido el pasado", dijo, refiri¨¦ndose a su discrepancia total con el modelo sovi¨¦tico, al que siguen siendo rieles los comunistas galos. A pesar de esto, ayer, las matizadas declaraciones del primer ministro, Pierre Mauroy, y de los ministros comunistas apuntalaron la solidaridad gubernamental. Pero si la situaci¨®n polaca se deteriorase, nadie duda que la coalici¨®n entre comunistas y socialistas pagar¨ªa las consecuencias.

Aislamiento de los comunistas

De momento, en el plano interno, el golpe de Varsovia ya ha separado al mundo comunista franc¨¦s del resto del pa¨ªs. El PCF y la central de tendencia comunista, la Confederaci¨®n General de los Trabajadores (CGT), no participaron en las manifestaciones celebradas ayer y el domingo pasado, en Par¨ªs y en provincias, convocadas por todas las dem¨¢s centrales sindicales.Desde los grupos de extrema izquierda hasta los partidos de la oposici¨®n, todos los franceses han denunciado en la calle el "golpe militar bendecido por Mosc¨²".

En la manifestaci¨®n de ayer en la capital francesa participaron varias decenas de millares de personas, que se concentraron ante la Embajada polaca. En el transcurso de la misma hubo incidentes entre los manifestantes gaullistas y el servicio del orden de la manifestaci¨®n que estaba garantizado por la central sindical socialista CFDT.

Portavoces de este sindicato acusaron a los gaullistas de intentar convertir el contenido de la protesta por la situaci¨®n polaca en una manifestaci¨®n contra el r¨¦gimen socialista galo.

La clase pol¨ªtica se ha manifestado inquieta, pero nada m¨¢s. La Prensa critica ferozmente ese cinismo mediocre. Por el contrario, los sindicatos han seguido la consigna del secretario general de la segunda central francesa, la CFDT, Edmond Maire, que declar¨® desde el primer momento: "Cuando la libertad de un pa¨ªs est¨¢ en entredicho, no hay asuntos internos".

La Iglesia, por boca del arzobispo de Par¨ªs, monse?or Jean Marie Lustiger, aprob¨® la homil¨ªa del primado de Polonia, monse?or Jozef Glemp, y exalt¨® el "valor de la vida humana" frente a todas las dem¨¢s posibilidades. Esta actitud tambi¨¦n ha sido fustigada, "porque esconde la cobard¨ªa, y una cierta comodidad, al amparo de la caridad cristiana".