Telediario 1984
Los pron¨®sticos del Instituto de Estudios Espaciales neoyorquino, filial de la Goddard Spaceflight Center de Greenbelt (Maryland), hablan por s¨ª solos: las crecientes cantidades de bi¨®xido de carbono que se acumulan en la atm¨®sfera desde los inicios de la revoluci¨®n industrial, al absorber las radiaciones calor¨ªficas de la Tierra, producen en ¨¦sta un efecto de invernadero en virtud del cual su calor, en vez de disiparse en el espacio, se mantiene y provoca un aumento paulatino de las temperaturas en el globo terr¨¢queo que, de proseguir el ritmo actual de consumo de petr¨®leo y sus derivados energ¨¦ticos, puede alcanzar en la pr¨®xima d¨¦cada entre seis y nueve grados. Dicho calentamiento, que aproximar¨ªa las condiciones climatol¨®gicas de nuestro planeta a las que existieran en el per¨ªodo mesozoico de los dinosaurios, ser¨ªa suficiente, seg¨²n la autorizada opini¨®n de los cient¨ªficos del Instituto, para fundir y desprender el enorme casquete de hielo de la Ant¨¢rtida y aumentar el nivel del mar a cotas de dieciocho o veinte metros, con lo que cubrir¨ªa as¨ª, al cabo de corto tiempo, vastas extensiones de la Tierra, incluidas numerosas zonas urbanofabriles de gran densidad de poblaci¨®n.Naciones como Holanda, B¨¦lgica y Dinamarca ser¨ªan medio borradas del mapa, comarcas mar¨ªtimas y villas portuarias asistir¨ªan a su anegamiento con impotencia y desesperaci¨®n. Los propietarios de los pisos superiores de Manhattan podr¨ªan, en cambio, visitar a sus vecinos en g¨®ndola y practicar surf o esqu¨ª acu¨¢tico sobre los ¨¢rboles sumidos de Central Park.
La situaci¨®n de las costas de nuestra vieja y entra?able Pen¨ªnsula variar¨ªa, como es obvio, seg¨²n su configuraci¨®n y altitud. Mientras los llanos, huertas y zonas bajas ser¨ªan fatalmente inundados, los acantilados y escarpas de la Costa Brava, los espolones de la fragosa sierra alicantina emerger¨ªan indemnes del portentoso cambio ambiental.
En Barcelona, un mar azul y limpio lamer¨ªa aceras y porter¨ªas de los edificios situados en la parte alta del Ensanche y la perspectiva de la ciudad desde los miradores de Montjuic y Tibidabo ser¨ªa, se?oras y se?ores, impresionante, fant¨¢stica, sobrecogedora, irreal.
Estos vaticinios, rigurosamente cient¨ªficos, imponen desde ahora la adopci¨®n de una estrategia a largo plazo destinada a sortear, adelantarse y sacar partido al curso inevitable de los acontecimientos: como los grandes inventos tecnol¨®gicos del ¨²ltimo siglo, exigen una pol¨ªtica audaz de reconversi¨®n en la que los esp¨ªritus m¨¢s finos y perspicaces, anticip¨¢ndose a la arrebati?a, se llevar¨¢n la mejor tajada y asegurar¨¢n para s¨ª y sus descendientes la parte del le¨®n.
Del mismo modo que los bruscos trastornos pol¨ªticos suelen ser un f¨¦rtil semillero de iniciativas, tanto cuanto impulsan a las personas m¨¢s inquietas, emprendedoras y activas a ocupar los puestos vacantes en los pelda?os superiores de la sociedad, las transformaciones climatol¨®gicas que se avecinan ser¨¢n tambi¨¦n alm¨¢ciga de innovaciones y aventuras fecundas en la medida en que los individuos despiertos, agresivos y astutos podr¨¢n ejercer sus estratagemas y talentos sin l¨ªmite alguno para imponerse y triunfar.
Un c¨¢lculo preciso de nuestros nuevos contornos mar¨ªtimos les permitir¨¢ reservarse con un m¨ªnimo margen de error las zonas ideales para la disposici¨®n de complejos tur¨ªsticos, puertos deportivos, hipermercados, restaurantes, moteles, campos de golf, compr¨¢ndolos por un bocado de pan a sus incautos e ignorantes due?os y vender en cambio al mejor postor aquellas propiedades inmuebles, tierras y solares que, por hallarse en las zonas inexorablemente cubiertas, perder¨¢n m¨¢s tarde todo su valor.
Nuestras agencias de promoci¨®n les orientar¨¢n desde hoy a la conquista de futuros mercados comerciales e inmobiliarios, trazar¨¢n para ustedes, con ayuda de los ordenadores, el gr¨¢fico exacto de las ¨¢reas m¨¢s ¨²tiles y adecuadas al desarrollo de sus empresas inversoras de venta y especulaci¨®n.
Contemplen desde sus flamantes chal¨¦s o condominios selectos la lenta inmersi¨®n de propiedades, edificios, terrenos de quienes, por negligencia, ineptitud o cerraz¨®n no han sabido reaccionar a tiempo y sobrevivir¨¢n con desolaci¨®n y tristeza pat¨¦ticas al ocaso irremediable de su fortuna. Mientras ellos sollozar¨¢n por sus bienes, ustedes podr¨¢n navegar sobre ¨¦stos con el esbelto yate de su propiedad y practicar, si les gusta, la pesca submarina en sus mism¨ªsimas mansiones anegadas. Si quien no corre vuela, se?oras y se?ores, piensen que hoy es ya ayer, ?vivan resueltamente en el ma?ana!
El nuevo despliegue de misiles de largo alcance por las dos superpotencias rivales y las perspectivas cada vez m¨¢s claras de una inminente guerra nuclear plantean la dura necesidad de discurrir soluciones radicales, destinadas a garantizar para usted y su familia un m¨¢ximo de confort y seguridad.
Construyan sin demora, al contado o a plazos, un refugio antiat¨®mico familiar dotado de toda clase de comodidades modernas: dormitorios, cuarto de estar, discoteca, sala de proyecci¨®n video. La perfecta insonorizaci¨®n y empleo de placas infusibles sobre los bloques de cemento armado les permitir¨¢n disfrutar de sus pel¨ªculas favoritas mientras a unos metros encima de sus cabezas la onda radiactiva barre todo vestigio de vida y arrasa en unos segundos propiedades e inmuebles. Objetivos ultrasensibles, conectados a un circuito de televisi¨®n, les tendr¨¢n, sin embargo, al corriente de cuanto sucede, y podr¨¢n presenciar, si lo desean, la agon¨ªa de sus antip¨¢ticos vecinos, paladeando, conforme a sus gustos, una deliciosa bebida fr¨ªa o aderezando sin prisas su habitual whisky on the rocks.
La multiplicaci¨®n de cat¨¢strofes de todo tipo en la ¨²ltima d¨¦cada -terrorismo, matanzas, envenenamientos masivos, desastres ecol¨®gicos, emergencia de nuevas y mort¨ªferas formas de contaminaci¨®n, etc¨¦tera- ha creado, como ustedes saben, un clima general de pesimismo y desasosiego singularmente propicio al desarrollo de nuestros instintos m¨¢s primitivos y una vertiginosa proliferaci¨®n de actos delictivos contra las personas y la propiedad.
Ante la descorazonadora inutilidad de los poderes p¨²blicos y manifiesta obsolescencia de los medios de protecci¨®n cl¨¢sicos -puertas blindadas, pu?os americanos, timbres de alarma, rev¨®lveres, esprais-, hemos llegado a la conclusi¨®n de que se impone un salto cualitativo en el campo de la autodefensa familiar e individual: la fabricaci¨®n de peque?as armas destructivas de alcance limitado, aptas para ellimiriar sin dolor, en unos segundos a su eventual agresor. Les bastar¨¢ apuntar con su l¨¢ser port¨¢til al merodeador furtivo o malcarado individuo de apariencia inquietante para que la luz amplificada por la emisi¨®n estimulada de la radiaci¨®n instant¨¢neamente le fulmine sin contribuir con ello, y eso es lo m¨¢s novedoso y revolucionarlo, al lamentable deterioro ambiental. El minil¨¢ser pr¨®ximamente en venta en todos los centros gubernativos y comisar¨ªas previa exhibici¨®n de sus documentos y certificados fiscales, mientras afecta a los ¨®rganos vitales del sujeto irradiado, respetar¨¢ escrupulosamente las normas vigentes en materia de salud p¨²blica: personal, c¨®modo, manejable, humano, su simple posesi¨®n aliviar¨¢ sin duda su estr¨¦s, descarg¨¢ndoles del peso insoportable de una psicosis de p¨¢nico, fruto conjugado del paro, recesi¨®n econ¨®mica, crisis e insegurid¨¢d.
Carta personal al telespectador
Aguardando los cataclismos y mutaciones ambientales que se nos vienen encima, no se deje ganar por la apat¨ªa ni se abandone a un fatalismo malsano: nuestro equipo de soci¨®logos ha ideado para usted una vasta gama de propuestas positivas mediante las que podr¨¢ mantener ocupado su esp¨ªritu y entretener agradablemente sus ocios, desde la invenci¨®n de toda clase de gadgets y juegos ingeniosos a la programaci¨®n de las lecturas del mes.
Adquiera, por ejemplo, un o¨ªdo electr¨®nico cori el que podr¨¢ escuchar y grabar cualquier conversacion en un radio de quinientos metros sin necesidad de moverse de su domicilio o despacho. Sorprenda con su micr¨®fono indiscreto la intimidad de sus vecinos, descubra sus opiniones y secretos, averig¨¹e sin lugar a dudas lo que verdaderamente piensan de usted. Controle a d¨ªstancia las charlas de sus empleados, las confidencias y agravios de su media naranja, los exabruptos de la sirvienta murmurados a rega?adientes. Gracias a su minimicro de vigilancia de gran fidelidad y precisi¨®n gozar¨¢ de la inmensa ventaja de conocer su fuero interno y penetrar en lo m¨¢s rec¨®ndito de sus pensamientos, de explotar en su provecho la masa de datos e informes que su oreja exterior le procura.
Satisfaga su leg¨ªtima curios¨ªdad uniendo lo ¨²til a lo agradable: la brusca intensificaci¨®n de sus posibilidades perceptivas aportar¨¢ un poco de solaz a su vida en este per¨ªocio de incertidumbre planetaria, pr¨®ximo a la recta final.
Rem¨ªtase a los astros: predicciones del mago F¨¦lix Drag¨®n
Cuando el audaz e imperioso otomano derrame sangre polaca y la tiara ceda a los embates de la medialuna, la hoz del Este segar¨¢ la naciente rosa roja y la conjura bolchevique y mora rematar¨¢ el magnicidio en Li¨®n. Par¨ªs, Colonia, Reims ser¨¢n incendiadas. El l¨ªbico emblema ondear¨¢ triunfante en Sevilla y el ruso recibir¨¢ al Anticristo en la sede humillada de Pedro. Un terremoto asolar¨¢ las naciones cristianas; Lisboa y N¨¢poles desaparecer¨¢n. Unica isla de bienestar en el pi¨¦lago de dolor y desdicha: mi pueblo natal.
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