Un caso ¨²nico en Europa
El organismo aut¨®nomo Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado (MCSE) tiene su origen en un Real Decreto de abril de 1977, por el cual pasaba a depender del Ministerio de Cultura la antigua cadena de Prensa y radio del Movimiento, formada por 35 periodistas, 45 emisoras de radio y la agencia Pyresa, en lo que lleg¨® a ser un caso ¨²nico en Europa.El origen de la cadena se remonta al decreto de 16 de septiembre de 1936, que dispon¨ªa la incautaci¨®n de bienes y patrimonio de los partidos que integraban el Frente Popular y el traspaso de su propiedad al nuevo Estado. La medida inclu¨ªa al resto de la Prensa sin adscripci¨®n partidista, pero con una significaci¨®n liberal.
En julio de 1940 se dispuso que pasara al patrimonio de la Delegaci¨®n Nacional de Prensa y Propaganda de FET y de las JONS todo el material de talleres de imprenta incautado por el Ministerio de Gobernaci¨®n, de acuerdo con la orden de 10 de agosto de 1938, siempre que se tratara de ?entidades contrarias al Movimiento Nacional?.
De esta forma fueron incautadas, entre otras, las instalaciones del diario El Sol, liberal independiente, que servir¨ªan de base a Arriba; Solidaridad Obrera, ¨®rgano de la CNT, que se convertir¨ªa en Solidaridad Nacional; Avance, diario socialista, en cuyos talleres se editar¨ªa la Nueva Espa?a; Hierro se tirar¨ªa en las m¨¢quinas incautadas al PNV; El Pueblo Gallego, propiedad de Portela Valladares, ministro de la Rep¨²blica, pasar¨¢ al Movimiento, destino que tambi¨¦n sufrieron El Heraldo de Madrid y El Liberal, ambos incautados a un particular, Busquets-Le Monnier, presidente de la Editora Universal.
En la etapa de la transici¨®n a la democracia, los sucesivos Gobiernos se han planteado la liquidaci¨®n de este problema heredado de la dictadura por la v¨ªa de una ley que abordara el futuro de estos medios, pero la presentaci¨®n de esta ley se ha ido retrasando por la complejidad de los problemas laborales y econ¨®micos que supone; en efecto, las p¨¦rdidas en el ejercicio de 1980 de los peri¨®dicos pertenecientes al organismo aut¨®nomo Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado se estiman aproximadamente en 3.000 millones de pesetas, con lo que los resultados negativos acumulados en balance se situar¨¢n en unos 10.500 millones, seg¨²n los datos que figuran en la memoria explicativa que el Gobierno remiti¨® a las Cortes, junto con el proyecto de ley de supresi¨®n del citado organismo, en el mes de enero pasado.
En junio de 1979, el Consejo de Ministros aprob¨® un real decreto de reducci¨®n de un 20% del personal de los medios del Estado, con objeto de reducir sus p¨¦rdidas, al mismo tiempo que el Consejo de Administraci¨®n del organismo MCSE ordenaba el cierre inmediato de seis peri¨®dicos de la cadena y de la agencia de Prensa Pyresa.
Los peri¨®dicos afectados por esta medida, todos con fuertes p¨¦rdidas, eran Arriba, de Madrid; La Prensa y Solidaridad Nacional, de Barcelona; El Pueblo Gallego, de Vigo; Libertad, de Valladolid, y Amanecer, de Zaragoza. Estos medios hab¨ªan perdido en 1978 un total de 941 millones de pesetas. En febrero del a?o 1980 fueron cerrados asimismo, por orden del Gobierno, los diarios donostiarras La Voz de Espa?a y Unidad, si bien el primero de ellos era uno de los pocos peri¨®dicos rentables de la cadena, hecho que motiv¨® fuertes protestas, al coincidir su supresi¨®n con las v¨ªsperas de las elecciones al Parlamento vasco.
Menci¨®n aparte merece el vespertino madrile?o Pueblo, con una previsi¨®n de p¨¦rdidas para este a?o de 850 millones de pesetas. El diario Pueblo, procedente de la antigua Organizaci¨®n Sindical, vertical, y no del Movimiento, como los dem¨¢s medios, pas¨® a depender del Ministerio de Trabajo, con el paquete de la AISS, y s¨®lo despu¨¦s se integr¨® en el organismo MCSE, dependiente del Ministerio de Cultura; su complicada titularidad jur¨ªdica, en relaci¨®n con el patrimonio sindical, y su previsible escasa rentabilidad han motivado un tratamiento aparte durante estos a?os para este diario.
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