Presidentes

Al presidente del Atl¨¦tico de Madrid le empapelaron, el a?o pasado, en el Comit¨¦ de Competici¨®n, y tuvo que ver alg¨²n partido desde la arada. Luis de Carlos se fue con su Madrid a cuestas de la Federaci¨®n porque no echaron por la ventana al presidente del Sevilla, Montes Cabeza. El Comit¨¦ ha amonestado a Luis de Carlos por unas declaraciones contra la organizaci¨®n futbol¨ªstica. Nu?ez se salv¨® por los pelos, al igual que su vicepresidente, Nicolau Casaus.La libertad de expresi¨®n nos ha deparado una floraci¨®n de presidentes extravertidos. Antes, el ¨²nico que dec¨ªa cosas graves era Santiago Bernab¨¦u, pero le re¨ªan las gracias y nadie se atrev¨ªa a meterle mano. Los presidentes actuales no son, desde luego, como Bernab¨¦u, que ten¨ªa mas personalidad que todos los actuales puestos en fila.

La proximidad del Mundial ha alborotado el gallinero. Nos falta el numerito de una pelea entre directivos en un palco. Hay quien opina que no se produce el rifirrafe definitivo porque los canap¨¦s y las copas ponen paz por medio. Los presidentes est¨¢n colaborando en el espect¨¢culo. Desgraciadamente, para mal. Pero las intervenciones p¨²blicas de algunos presidentes comienzan a Interesar m¨¢s que las de los aut¨¦nticos protagonistas del negocio balomp¨¦dico. El ejemplo claro es el de Alfonso Cabeza, cuyo manager le ha puest¨® un cach¨¦ de cincuenta mil duros. Tanto como a un cantante de moda.