1981, el peor a?o para la econom¨ªa latinoamericana desde la posguerra, seg¨²n la CEPAL
"Mil novecientos ochenta y uno ha sido el peor a?o para la econom¨ªa latinoamericana desde 1945: escaso crecimiento, alta inflaci¨®n, d¨¦ficit sin precedentes de la balanza por cuenta corriente y de la balanza de pagos, extraordinario incremento del endeudamiento exterior, etc¨¦tera. El ¨²nico dato positivo ha sido el incremento de las exportaciones". Con estas palabras resum¨ªa Enrique Iglesias, secretario general de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Utina (CEPAL), el balance hecho por la organizaci¨®n sobre la econom¨ªa latinoamericana en el a?o que ahora termina.
La CEPAL ha partido para realizar este an¨¢lisis de los factores externos e internos que se han conjuntado para llegar a resultados tan negativos. Entre los primeros hay que destacar, seg¨²n inform¨® Iglesias a EL PAIS, que "el decenio de los a?os ochenta ha tenido un comienzo desalentador. Durante dos a?os consecutivos la econom¨ªa mundial ha estado virtualmente estancada, en tanto que la inestabilidad ha sido la caracter¨ªstica principal de la evoluci¨®n de los tipos de cambio, las tasas de inter¨¦s y otras variables financieras. El conjunto de los pa¨ªses de la OCDE habr¨ªa crecido alrededor del 1%; el crecimiento del producto de todo el mundo oscilar¨ªa en torno al 1,5%; esto es, incluso menor al ya muy bajo registrado en 1980. Por otra parte, es probable que el volumen del comercio mundial, que en 1980 aument¨® apenas el 1,5%, se haya estancado casi por completo durante este a?o. Hay que destacar que una situaci¨®n similar para un per¨ªodo anual no hab¨ªa tenido lugar en todo el transcurso de la posguerra".
Bajo crecimiento y alta inflaci¨®n
Como consecuencia de estas circunstancias externas y tambi¨¦n de la incidencia de factores internos, la econom¨ªa de Latinoam¨¦rica se ha caracterizado por los siguientes puntos:a) El ritmo de crecimiento econ¨®mico ha sido de un 1,2%, tasa no s¨®lo mucho m¨¢s baja que la del 5,8% correspondiente al a?o anterior, sino inferior tambi¨¦n a las registradas en los ¨²ltimos 35 a?os.
b) La tasa media de aumento de los precios al consumidor fue de casi un 60%, esto es, mayor que todas las registradas en el pasado, con la s¨®la excepci¨®n de la ligeramente m¨¢s alta correspondiente a 1976.
c) El d¨¦ficit por cuenta corriente de la balanza de pagos ascendi¨® a un monto sin precedentes de 33.700 millones de d¨®lares, y al igual que el saldo negativo de 28.000 millones registrado en 1980, no pudo ser financiado ¨ªntegramente con un ingreso neto de capitales estimado provisionalmente en 31.800 millones de d¨®lares. En consecuencia, la balanza global de pagos, que entre 1963 y 1979 gener¨® sistem¨¢ticamente un super¨¢vit, cerr¨® en 1981 con un saldo adverso por segundo a?o consecutivo.
d) Pese a este mayor desequilibrio externo, continu¨® el vigoroso crecimiento del volumen de las exportaciones latinoamericanas, alrededor de un 11 % superior al de 1980; esta tasa es notable si se tiene en cuenta la muy d¨¦bil expansi¨®n que ha mostrado el volumen del comercio mundial.
e) El endeudamiento externo de la regi¨®n continu¨® su r¨¢pido aumento, estim¨¢ndose que a finales del a?o en curso la deuda externa global bruta desembolsada ascendi¨® a casi 240.000 millones de d¨®lares, un 15% m¨¢s que en 1980, y que duplic¨® holgadamente el registrado apenas cuatro a?os antes.
Argentina y Brasil, muy deteriorados
Respecto al crecimiento econ¨®mico, hay que explicar que, en conjunto, no s¨®lo es inferior al m¨¢s bajo medido desde 1945 -el primer a?o para el cual se dispone de cifras estad¨ªsticas relativamente confiables sobre la evoluci¨®n del producto de la regi¨®n-, sino que tambi¨¦n dicha tasa es inferior a la del crecimiento demogr¨¢fico. Por ello, el producto interior bruto (PIB) por habitante disminuy¨® algo m¨¢s del 1% en 1981, lo que no suced¨ªa desde 1959.Adem¨¢s de ser pronunciada, la p¨¦rdida del dinamismo econ¨®mico en el presente ejercicio, fue generalizada en los pa¨ªses latinoamericanos: el ritmo de aumento del PIB se redujo en diecisiete de los diecinueve pa¨ªses considerados por la CEPAL, en tanto que el producto per c¨¢pita disminuy¨® en t¨¦rminos absolutos en nueve de ellos.
Con todo, el gran peso relativo que en el conjunto mantienen dos pa¨ªses como Brasil y Argentina, es el que explica en buena parte la reducci¨®n citada del ritmo de crecimiento de la regi¨®n. Brasil -que genera por s¨ª s¨®lo cerca de un tercio del produiccto total de Am¨¦rica Latina- disminuy¨® su actividad econ¨®mica en 1981 en un 3%, tras haberla aumentado un 8% en el a?o precedente. En cuanto a Argentina, pa¨ªs en el que se origina algo m¨¢s de la d¨¦cima parte de la producci¨®n global de la regi¨®n, ha disminuido su PIB y su producci¨®n industrial en un 6% y en un 15%, respectivamente; como consecuencia de ello, el producto per c¨¢pita argentino descendi¨® en 1981 a un nivel similar al de 1972.
Tambi¨¦n disminuy¨® el ritmo de crecimiento econ¨®mico en todos los pa¨ªses centroamericanos, en la mayor¨ªa de los cuales persistieron o se agudizaron los conflictos sociales y las tensiones pol¨ªticas con la consiguiente acentuaci¨®n de la incertidumbre econ¨®mica. El deterioro fue especialmente marcado en El Salvador, en donde el PIB disminuy¨® un 9% por segundo a?o consecutivo. En cambio, hubo un aumento perceptible de la actividad econ¨®mica en Nicaragua, donde se estima que el producto global habr¨ªa subido un 6% tras haberse incrementado cerca de un 11% durante el a?o anterior. El informe de CEPAL hace, sin embargo, la siguiente apreciaci¨®n: "A causa de la enorme declinaci¨®n de alrededor de un 30% que sufri¨® la actividad econ¨®mica nicarag¨¹ense durante el bienio 1978-1979, su nivel fue todav¨ªa casi un 20% menor en 1981 que en 1972.
M¨¦xico, Paraguay y Cuba, al alza
En el cuadro adjunto se exponen las diferentes situaciones de los diecinueve pa¨ªses considerados, conviniendo destacar que el crecimiento econ¨®mico s¨®lo alcanz¨® ritmos satisfactorios en M¨¦xico y Paraguay. En M¨¦xico, el PIB aument¨® cerca del 8%, prolong¨¢ndose as¨ª por cuarto a?o consecutivo la fase de gran dinamismo que inici¨® la econom¨ªa mexicana en 1978, debida primordialmente al crecimiento de la producci¨®n y exportaci¨®n de petr¨®leo. Paraguay tambi¨¦n tuvo un alto crecimiento -un 8,5%-, si bien menor que el 11 % conseguido un a?o antes. Por ¨²ltimo, Chile creci¨® todav¨ªa un 5%, la tasa m¨¢s peque?a desde 1976, si bien con la salvedad (que no indica el informe de CEPAL) de que dicho pa¨ªs ha entrado en una profunda recesi¨®n y que diversos economistas coinciden en se?alar que el crecimiento del segundo semestre del a?o ser¨¢ cero.El caso cubano es tratado aparte en el informe citado. En ¨¦l se dice textualmente que "en 1981 se increment¨® con gran rapidez el nivel de la actividad econ¨®mica en Cuba. En efecto, se estima que el producto material subi¨® alrededor del 10% en 1981, despu¨¦s de haberse incrementado a una tasa media del 1,7% en los dos a?os anteriores. En esta aceleraci¨®n del ritmo de crecimiento influy¨® especialmente la fuerte expansi¨®n de la agricultura ca?era y de la construccion y el aumento considerable que tuvo la producci¨®n manufacturera".
Inflaci¨®n latinoamericana
Otro de los factores considerados como m¨¢s desastrosos en el informe de la organizaci¨®n dependiente de las Naciones Unidas, es el de la inflaci¨®n, cuyo ritmo medio aument¨®, por cuarto a?o consecutivo, en Latinoam¨¦rica, alcanzando un t¨¦rmino medio del 60%. En el a?o en curso se acentu¨® la diversidad de las situaciones inflacionarias y se ampli¨®, por segundo a?o consecutivo, la diferencia entre los ritmos medios de aumento de los precios del grupo de pa¨ªses que tradicionalmente han experimentado procesos inflacionarios de gran intensidad y del conjunto de las econom¨ªas en que las alzas de los precios han sido habitualmente m¨¢s moderadas. En el primer grupo se vuelven a situar, significativamente, Argentina y Brasil, con un 120% y un 100% de inflaci¨®n, respectivamente. Los pa¨ªses menos inflacionariosa fueron la Rep¨²blica Dominicana ( 6,6% de variaci¨®n de julio de 1981 a julio de 1980) y Panam¨¢ (5,6%, variaci¨®n de septiembre de 1981 a septiembre de 1980).A pesar de la evoluci¨®n citada, Enrique Iglesias, secretario general de la CEPAL, no es terminantemente pesimista: "En la gran depresi¨®n de los a?os treinta, ante un desaf¨ªo de proporciones mucho mayores que el que se encara en la actualidad, buen n¨²mero de econom¨ªas de la regi¨®n logr¨® reaccionar. Es razonable pensar que hoy es mayor su grado de maniobra para contrapesar las incidencias negativas del cuadro exterior.
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