La Diputaci¨®n Provincial ensayar¨¢ una profunda reforma en su estructura de gobierno el pr¨®ximo a?o

Una especie de consejo de ministros, aunque a¨²n no tenga una denominaci¨®n concreta, se constituir¨¢ en el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la Diputaci¨®n Provincial a partir del pr¨®ximo mes de enero, con lo que desaparecer¨¢ la actual estructura, basada en los delegados de servicios y las comisiones informativas. Por otra parte, el pleno de la corporaci¨®n aprobar¨¢ ma?ana los presupuestos para el ejercicio de 1982, que asciende a 30.790 millones de pesetas.

La Diputaci¨®n se rige actualmente por un consejo de gobierno formado por seis diputados provinciales, que corresponden a cinco delegados de servicios m¨¢s el presidente. Sin embargo, no todos los delegados de servicios forman parte del consejo, por lo que existen graves problemas de competencia y de coordinaci¨®n entre las diferentes ¨¢reas. La situaci¨®n se complica por la participaci¨®n indirecta en el juego de la toma de decisiones de los tres partidos pol¨ªticos con presencia en la Diputaci¨®n.As¨ª las cosas, el presidente del organismo, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, est¨¢ impulsando una reforma pol¨ªtica que consiste, b¨¢sicamente, en la desaparici¨®n de los actuales delegados de servicios, sustituidos por diez diputados que se reunir¨¢n una vez por semana y ostentar¨¢n cada uno la jefatura de un ¨¢rea global de competencias, de forma similar a la estructura del Gobierno central y sus consejos de ministros. S¨®lo las decisiones que necesiten legalmente del voto afirmativo de la corporaci¨®n ser¨¢n decididas en pleno. Todas las dem¨¢s ser¨¢n competencia directa de cada "ministro". La reforma tiene como objetivos agilizar el funcionamiento de la Diputaci¨®n y constituir una especie de rodaje Para los futuros consejeros del Gobierno auton¨®mico.

30.790 millones de presupuesto consolidado

La Diputaci¨®n aprobar¨¢ ma?ana los presupuestos de 1982, que ascienden a 30.790 millones de pesetas. Jos¨¦ Borrell, delegado de Hacienda, destac¨® la rigidez presupuestaria a que les obliga la estructura financiera de la Diputaci¨®n. El 53% del presupuesto consolidado -la suma de los presupuestos ordinario, especiales y de inversiones- se destina a gastos de personal; los presupuestos de los ¨®rganos especiales -Hospital Provincial, ciudades de ancianos, etc¨¦tera- se llevan otros 19.187 millones de pesetas, y para los presupuestos de inversiones, destinados fundamentalmente a financiar obras en los municipios de la provincia, restan s¨®lo 4.145 millones de pesetas, de los que, en realidad, no se dispone en este momento en su totalidad y ser¨¢ necesario recurrir a lanzar una nueva emisi¨®n de deuda p¨²blica por valor de 3.000 millones. Curiosamente, la p¨¦rdida de funciones de cuarenta de los cincuenta diputados provinciales, si la reforma se aprueba, llevar¨¢ aparejada tambi¨¦n la p¨¦rdida de emolumentos, con lo que la Diputaci¨®n ahorrar¨¢ unos setenta millones.

Una de las innovaciones m¨¢s importantes previstas para el pr¨®ximo a?o ser¨¢ el establecimiento de una l¨ªnea especial de cr¨¦dito destinada a facilitar fondos a los ayuntamientos. B¨¢sicamente, la idea consiste en que la Caja de Ahorros disponga de 2.500 millones de pesetas para prestar a los ayuntamientos que lo soliciten. La devoluci¨®n del capital correr¨¢ a cargo de estos ¨²ltimos, mientras que los intereses -250 millones de pesetas- ser¨¢n por cuenta de la Diputaci¨®n, quien destina tambi¨¦n una partida de otros doscientos millones, aproximadamente, a la reforma y mejora de los sistemas recaudatorios municipales, condici¨®n indispensable para que los ayuntamientos puedan hacer frente a sus pagos con mayor facilidad.

El mismo esp¨ªritu de mejora de la utilizaci¨®n de los fondos p¨²blicos parece ser m¨¢s dif¨ªcil de aplicar en el seno de la propia Diputaci¨®n. El Servicio de Control de Gesti¨®n de la Delegaci¨®n de Hacienda ha llegado a la conclusi¨®n de que la relaci¨®n entre el beneficio social y los costes es deficitaria en casi todos los servicios que se prestan. Las ciudades de ancianos, por ejemplo, sumados los gastos de conservaci¨®n y mantenimiento, n¨®minas, etc¨¦tera, arrojan que cada anciano atendido en ellas supone 609.000 pesetas anuales de media. Cada alumno de los centros escolares gasta 501.000 pesetas anuales. Cada kil¨®metro recorrido por los coches oficiales sale a 93 pesetas.