La autonom¨ªa, v¨ªa de cambio para Madrid

Concluido felizmente el proceso de adhesi¨®n de los municipios a la iniciativa auton¨®mica de Madrid (al que UCD y un grupo de municipios independientes han aportado m¨¢s de cien adhesiones), queda abierto el camino de la autonom¨ªa madrile?a.Para UCD, la autonom¨ªa de Madrid tiene su fundamento en el respeto a la propia autonom¨ªa de los municipios y en el equilibrio y la solidaridad entre la gran ciudad y los pueblos de Madrid; y tiene como protagonistas y beneficiarios a todos los madrile?os y, en su nombre, a los ayuntamientos, que son la organizaci¨®n pol¨ªtica y social esencial de la comunidad madrile?a.

UCd entiende la autonom¨ªa de Madrid como el proceso de cambio m¨¢ximo de una organizaci¨®n pol¨ªtico-administrativa secular hacia un sistema moderno de gobierno y de gesti¨®n de los intereses de la capital de Espa?a y de los intereses de la regi¨®n madrile?a, en beneficio de sus ciudadanos.

Desde esta perspectiva no es preciso insistir en que para Madrid es obvia la indudable unidad de la naci¨®n espa?ola como soberan¨ªa ¨²nica del pueblo espa?ol y como patria com¨²n e indivisible de todos los espa?oles, pues se da cobijo en la villa de Madrid a la capital del Estado y la cabecera de m¨²ltiples servicios p¨²blicos nacionales est¨¢ en nuestra provincia.

La autonom¨ªa pretende la configuraci¨®n de una organizaci¨®n pol¨ªtica nueva, con la transferencia del poder (pol¨ªtico y administrativo) por parte del Estado y de otras comunidades. Transferencia del poder al pueblo de Madrid, que ha de producirse en el plano normativo, en el administrativo y en el financiero, siendo preciso reconocer que la capitalidad hace que estas transferencias tengan por objeto materias concurrentes con los servicios del Estado y que, por ello, en mayor medida que en otras comunidades auton¨®micas, en la madrile?a el Estado habr¨¢ de retener para s¨ª determinadas competencias, sin desdoro para el Gobierno auton¨®mico.

UCD pretende que, con la autonom¨ªa, la provincia de Madrid adquiera el poder suficiente y lo institucionalice de modo que quede al servicio de la mejora del nivel y de la calidad de la vida de nuestros pueblos y de nuestras ciudades.

Justicia en la distribuci¨®n

Hoy, econ¨®mica y socialmente, los desequilibrios territoriales, dentro de la provincia de Madrid, nos sit¨²an ante una moderna sociedad industrial y de servicios y ante otra rural, agraria y ganadera, alejada del nivel de equipamiento, dotaciones y cultura, imprescindible en una sociedad justa e igualitaria.

Por estas m¨ªnimas constataciones, la autonom¨ªa de Madrid, en aras de un sobrio realismo y de una vocaci¨®n de cambio, ha de llevar a cabo la justicia distributiva, indispensable en un Estado social y democr¨¢tico de derecho, como el nuestro, dando m¨¢s a quien menos tiene; igualando a los pueblos respecto de la gran ciudad en su calidad de vida.

Con esta concepci¨®n, ?cu¨¢les son los objetivos generales del Gobierno auton¨®mico de Madrid para UCD? Obtenido el autogobierno y la descentralizaci¨®n, se trata de:

- Incrementar la participaci¨®n de los madrile?os en la gesti¨®n de sus asuntos p¨²blicos.

- Lograr el apoyo del Estado para hacer realidad el principio constitucional de la solidaridad interregional o interprovincial, y

- En suma, alcanzar una vida en com¨²n, m¨¢s rica y vigorosa, en lo sustantivo, y m¨¢s democr¨¢tica y estimulante en lo espiritual. ?C¨®mo deben conseguirse estos objetivos? A nuestro modo de ver, el primero de ellos robusteciendo la actuaci¨®n de las comunidades locales, de nuestros ayuntamientos, que est¨¢n y son impacientes en su deseo de participaci¨®n pol¨ªtica, y a¨²n m¨¢s en Madrid, donde sus representantes saben bien de las dificultades de la gesti¨®n en solitario de los asuntos municipales, y donde es grave y notorio que los partidos de izquierda est¨¢n probando cada d¨ªa m¨¢s su ineficacia e incompetencia y su falta de preparaci¨®n para resolverlos.

Los partidos de izquierda pretenden convertir la autonom¨ªa de Madrid en otro tipo de centralismo (ahora socialista y marxista), provocando la alienaci¨®n pol¨ªtica de los ayuntamientos. UCD sostiene que el nuevo ente auton¨®mico de Madrid debe asegurar el protagonismo municipal y dotar pol¨ªticamente a los ayuntamientos de los medios para ejercerlo.

En segundo lugar, el Gobierno auton¨®mico de Madrid deber¨¢ obtener del Estado nuevos recursos econ¨®micos, a sumar a los que ya se poseen y que se integrar¨¢n en una hacienda auton¨®mica, superando la alienaci¨®n econ¨®mica actual de los recursos, dependientes de la Diputaci¨®n Provincial, o absorbidos en demas¨ªa por el Ayuntamiento de Madrid, organismos, tambi¨¦n actualmente gobernados por la coalici¨®n socialistas-comunistas.

S¨®lo desde una gesti¨®n com¨²n y ampliamente representativa de esta hacienda ser¨¢ posible lograr la correcci¨®n de los desequilibrios entre la meg¨¢polis y la provincia.

Por ¨²ltimo, si no queremos, como ciudadanos espa?oles, aceptar que la provincia de Madrid mantenga una desproporci¨®n como la actual de bienestar entre unos y otros n¨²cleos de poblaci¨®n, necesitamos decidir por nosotros mismos la aplicaci¨®n prioritaria de nuestros recursos a aquellos ayuntamientos y a aquellas necesidades ciudadanas a¨²n insatisfechas, y permitirnos as¨ª, obtener a nosotros mismos, en el menor plazo posible, el nivel de calidad de vida m¨ªnimo e imprescindible en una sociedad avanzada y pluralista.

Participaci¨®n de todos

Mas insistimos: estos objetivos s¨®lo pueden alcanzarse con la participaci¨®n de todos los madrile?os a trav¨¦s de sus ayuntamientos y con el debido respeto a esta organizaci¨®n territorial b¨¢sica existente. En caso contrario, se producir¨¢ una nueva forma neocolonialista de la provincia, por la gran ciudad; una colonizaci¨®n pol¨ªtica, basada ahora en la descentralizaci¨®n de competencias, concentradas en una nueva y ¨²nica estructura de poder.

Sin este cambio fundamental en la concepci¨®n y en la ejecuci¨®n de la pol¨ªtica auton¨®mica de Madrid ser¨¢ ilusorio pensar que pueden ser satisfechas las preocupaciones, las necesidades y los objetivos b¨¢sicos auton¨®micos, pues si,no lo son al nivel de su base, esto es, all¨ª donde interesa para la vida cotidiana de los ciudadanos, en los ayuntamientos, no lo puede ser para la regi¨®n-provincia de Madrid.

Por eso, sostenemos que la autonom¨ªa en curso es la ocasi¨®n de Madrid para crear una instancia de di¨¢logo y de resoluci¨®n de los problemas, racional y coherente, pero posible ¨²nicamente si se cuenta tambi¨¦n con la colaboraci¨®n oportuna y eficaz de los agentes m¨¢s directamente interesados: los ayuntamientos de la provincia de Madrid.