F¨²tbol e incultura

Abc(...) Espect¨¢culos corrio el presenciado el domingo en un estadio madrile?o obligan a preguntarse muy en serio si el f¨²tbol puede seguir dependiendo, del Ministerio de Cultura o si deber¨ªa crearse para ¨¦l un ministerio,muy especial de esc¨¢ndalo e incultura. (...)Y no vamos a entrar aqu¨ª en el cap¨ªtulo de distribuci¨®n de las culpas, para el que nadie nos ha nombrado jueces. Es muy posible que el origen del esc¨¢ndalo estuviera en los errores arbitrales, y en este caso ser¨ªa de rigor el que cayera sobre ¨¦l una justa valoraci¨®n y castigo del Comit¨¦ de Competici¨®n. Es hasta cierto punto comprensible el estallido de la masa (aunque no gestos como el lanzamiento de botes de humo, que, evidentemente, se llevaron previamente al conocimiento de la marcha del partido y del arbitraje). Lo que ya no resulta en modo alguno tolerable es que las, personas llamadas a mantener la serenidad, a la funci¨®n de "presidir" y "dirigir" perdieran los.,nervios de la manera m¨¢s lamentable una vez concluida la "pelea" e hicieran todo lo posible, a micr¨®fono abierto, para complicar m¨¢s los hechos. Frases como las dichas por algunos directivos no son de recibo. Y no parece excesivamente inteligente el que una directiva se re¨²na para escribir una nota, que pudo perfectamente elaborarse veinticuatro horas m¨¢s tarde, precisamente en el momento en que los nervios adquir¨ªan en todos mayor temperatura. Ese no es un camino de cultura. Ese no es un estilo deportivo. Eso tiene calificativos que no deseamos emplear en estas lineas. (...)

12 de enero.