Las elecciones de Yudo, ante los tribunades ordinarios

El Consejo Superior de Deportes ha decidid¨® solicitar la anulaci¨®n de las elecciones a la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola de Yudo, para lo cual recurrir¨ªa la jurisdicci¨®n ordinaria, dadas las irregularidades que se produjeron en las mismas.

Las elecciones a la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola de Yudo fueron se?aladas para el 19 de diciembre pasado. En esta ocasi¨®n fueron tres los candidatos: Pascual Olmos, ¨²ltimo presidente hasta entonces de la federaci¨®n; Antonio Garc¨ªa de la Fuente, ex presidente de la misma, y Francisco G¨®mez, al que se consider¨® hombre de paja de uno de los vicepresidentes de Pascual Olmos. En esta ocasi¨®n present¨® su candidatura Lu¨ªs B¨¢guena, teniente coronel de la Guardia Civil.La Junta Electoral Central, en la que figura como presidente Gonzalo Mu?iz, comandante del arma de Aviaci¨®n y buen amigo de Luis B¨¢guena, rechaz¨® las tres candidaturas presentadas. La de Pascual Olmos por figurar en ella Gerardo Poncela, al que se considera profesional del yudo. La decision parece il¨®gica cuando Gerardo Poncela es presidente de la Federaci¨®n Alavesa, cargo para el que fue elegido el pasado mes de julio, elecci¨®n que no fue impugnada entonces. La candidatura de Antonio Garc¨ªa de la Fuente conoci¨® la misma suerte por motivos id¨¦nticos, y la de Francisco G¨®mez, por falta de requisitos formales.

Mientras tanto se eligi¨® al presidente de la Federaci¨®n Castellana, al que correspond¨ªa emitir su voto en las elecciones nacionales. Result¨® elegido Jos¨¦ Carlos de Sabater, militar retirado y miembro destacado de la seguridad de una entidad bancaria. Es, adem¨¢s, excelente amigo de Luis B¨¢guena, como lo demuestra que ¨¦ste le incluyera como vicepresidente en su candidatura, presentada despu¨¦s de que fueran rechazadas las de Pascual Olmos, Garc¨ªa de la Fuente Y Francisco G¨®mez. Parece ser que la elecci¨®n de su amigo como presidente de la Federaci¨®n Castellana, y al tener asegurado su voto entre otros, influy¨® decisivamente para que Luis B¨¢guena presentara su candidatura. No lo hizo en la primera oportunidad, al considerar que ganar¨ªa Pascual Olmos, en cuya candidatura no figur¨® Luis B¨¢guena, presidente honorario y director de la escuela de entrenadores, con un sueldo de 50.000 pesetas mensuales.

Principales irregularidades

Las principales irregularidades que se considera cometi¨® la Junta Electoral Central, seg¨²n la impugnaci¨®n que sobre estas, elecciones present¨® el presidente de la Federaci¨®n Asturiana, Manuel Luis Rodr¨ªguez Garc¨ªa, son las de arrogarse atribuciones contrarias a los estatutos y a la ley general de Cultura F¨ªsica y del Deporte, y que algunos de sus miembros, por otro lado, se asegura que ostentaron irregularmente sus presuntos cargos al ser funcionarios y empleados de la propia federaci¨®n, situaci¨®n incompatible con el art¨ªculo 23 de los estatutos.La primera irregularidad es consecuencia de la primera convocatoria de las elecciones de la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola, fijadas para el 19 de diciembre. El 13 de ese mismo mes, la Junta Electoral Central desestim¨®, como se indic¨®, las tres candidaturas presentadas. Al adoptar esta decisi¨®n, el presidente de la junta se presenta y act¨²a como presidente provisional de la Federaci¨®n Espa?ola, convoca nuevo per¨ªodo electoral y nueva asamblea general, que se celebr¨® el pasado s¨¢bado en Zaragoza, en la que es elegido Luis B¨¢guena, y se producen sustituciones en la Junta Electoral, cuando el art¨ªculo 38 de los estatutos dice textualmente: "Cuando no exista o no se aprobase ninguna candidatura, se proceder¨¢ por la asamblea general a la designaci¨®n de un presidente y junta de gobierno provisional durante tres meses, se?al¨¢ndose fecha para convocar nuevas elecciones". Por tanto, al no haber candidaturas v¨¢lidas para la elecci¨®n con vocada para el 19 de diciembre, debi¨® celebrarse la asamblea general a pesar de todo. La Junta Electoral se convirti¨® en Federaci¨®n Espa?ola, y celebr¨® una asamblea, la del s¨¢bado, ilegal al incumplir los estatutos.