El r¨ªo Guadiamar volver¨¢ a inundar las marismas de Do?ana

El problema de la escasez de agua en las marismas de Do?ana, el mayor que, en opini¨®n de todos los expertos, padece este parque nacional, podr¨ªa quedar definitivamente resuelto tras la aprobaci¨®n, por parte del pleno del Patronato de Do?ana, de un acuerdo adoptado anteayer, martes, por la comisi¨®n permanente y la comisi¨®n de aguas del parque, en el que se ha decidido que las aguas del ca?o del Guadiamar vuelvan a entrar en las marismas de Do?ana.El ca?o de Guadiamar, que, junto con el arroyo de la Rocina, constitu¨ªan los dos aportes principales de agua de las marismas, fue definitivamente cortado en 1974, con las obras de desecaci¨®n del plan Almonte-Marismas, que preve¨ªa la transformaci¨®n de todas estas tierras encharcadas en tierras agr¨ªcolas. Desde entonces, la superficie de tierra encharcada disminuy¨® considerablemente y el agua apenas circulaba por el parque. Esta situaci¨®n de escasez de agua permanente se agudiz¨® con la fuerte sequ¨ªa del a?o pasado, lo que provoc¨® una mortandad masiva de animales y que el patronato del parque acelerara los trabajos para buscar una soluci¨®n a este grave problema.

De los distintos planes para la regeneraci¨®n h¨ªdrica de las marismas, la permanente del Patronato de Do?ana ha aceptado la denominada soluci¨®n Centro-Norte, propuesta por el grupo de trabajo de agua que preside el comisario jefe de la Comisar¨ªa de Aguas del Guadalquivir, y en la que ha tenido una destacada participaci¨®n la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir. Esta soluci¨®n consiste en reconducir el agua del ca?o Guadiamar, que actualmente se vierte al mar, y en reconstruir el dique natural o terrapl¨¦n que siempre ha existido entre el r¨ªo Guadalquivir y las marismas de Do?ana.

El director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Javier Castroviejo, ha calificado el acuerdo adoptado por la permanente del patronato como la acci¨®n conservacionista m¨¢s importante que se realiza en Do?ana desde que se dict¨® la ley que reclasicaba el parque nacional. Con estas obras se garantiza la inundaci¨®n de, al menos 12.000 hect¨¢reas m¨¢s de terreno y el encharcamiento ¨®ptimo del resto de la marisma.