?Qu¨¦ intenta decir este espect¨¢culo?

International Herald TribuneEl se?or Wick ha puesto un huevo. Su show televisivo de noventa minutos sobre Polonia, retransmitido el domingo a todo el mundo, a un coste de medio mill¨®n de d¨®lares, debe haber sido la cosa m¨¢s aburrida que se ha visto en la pantalla, excepto el Videodata y el Videotexto. El verdadero problerria para la USICA no ha sido la renuencia de las cadenas televisivas para retransmitir todo el programa, sino encontrar televidentes que, vi¨¦ndolo, no apagasen el televisor llenos de piedad por Polonia, cuya libertad se celebraba tan ignominiosamente.

No era una propaganda entretenida ni inteligente. El programa r¨ªo ten¨ªa un foco ni un punto central evidente. Algunos de los l¨ªderes extranjeros que aparecieron -sobre todo los de Noruega, Espa?a y Australia- dijeron cosas sustanciales, proponiendo medidas de ayuda al pueblo polaco o demandas pol¨ªticas en relaci¨®n con el Tratado de Helsinki y reasumir las negociaciones de Madrid para revisar sus disposiciones.

Pero fueron declaraciones aisladas. Los participantes americanos se lavaron las manos ("como en un funeral", dice un peri¨®dico franc¨¦s) al pedir que Polonia fuese Polonia -una frase cuya actual vaciedad expresaba el propio vac¨ªo pol¨ªtico y moral de la empresa-. La presencia del dictador militar de Turqu¨ªa, deplorando la existen

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