El congreso del Partido Comunista franc¨¦s

El XXIV congreso del PCF se abri¨® en condiciones que podr¨ªan enga?ar a la opini¨®n. El inter¨¦s que suscita parece motivado por los desastres electorales del partido. De hecho, ¨¦ste no representa m¨¢s que el 16% del electorado (...).Los socialistas inscriben este resultado a su favor. Fran?ois Mitterrand, al virar hacia la izquierda la l¨ªnea del Partido Socialista, ser¨ªa el art¨ªfice de esta redistribuci¨®n de juego.

Es conocer mal al partido de Georges Marchais. Los franceses se obstinan en juzgarlo de acuerdo con las reglas del juego democr¨¢tico que les son familiares, como el sufragio universal. El malentendido es fundamental (...).

De todos los partidos comunistas de Europa Occidental, el franc¨¦s es el ¨²nico, con el portugu¨¦s, que permanece incondicionalmente fiel a Mosc¨² (. ..). Lenin es su profeta y el bolchevismo es su ley ( ... ). Una ley seg¨²n la cual solamente un partido estructurado sobre la base de revolucionarios profesionales puede aegurar la dictadura del-proleteriado.

?Qu¨¦ importancia tiene, en esas condiciones, el n¨²mero de votantes? ( ... ). El PCF dispone de otros triunfos. En primer lugar, la potencia sovi¨¦tica. Segunda carta: la CGT y, a trav¨¦s de ella, su implantaci¨®n en las empresas ( ... ).

Tercera carta de triunfo: los ministros comunistas. Al introducirlos en los mecanismos del Estado, Frangois Mitterrand pensaba neutralizar a un aliado molesto. Ha hecho entrar al adversario en la plaza. Depuran a los funcionarios, desmantelan el servicio de los hospitales, colocan a sus militantes en puestos neur¨¢lgicos

3 de febrero.