La oposici¨®n al r¨¦gimen militar de Varsovia sigue viva cuando el estado de guerra entra en su tercer mes

La detenci¨®n de cerca de doscientos manifestantes el pasado s¨¢bado en la ciudad de Poznan, los ataques vertidos ayer por la Prensa oficial contra los activistas que distribuyen propaganda clandestina y el hallazgo, seg¨²n las autoridades, de una bomba de fabricaci¨®n casera en la ciudad de Lubin, en la baja Silesia, son las muestras m¨¢s recientes de que la oposici¨®n al r¨¦gimen militar contin¨²a cuando Polonia ha entrado ya en el tercer mes de estado de guerra. El hallazgo y desactivaci¨®n de una bomba de relojer¨ªa colocada junto a una gasolinera en Lubin, cerca de la frontera con la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), fue ampliamente difundido por la televisi¨®n, que incluso ofreci¨® una reconstrucci¨®n de los hechos.

En medios occidentales de Varsovia se recibi¨® con desconfianza la versi¨®n oficial, aunque no se descarta tampoco la posibilidad de una acci¨®n aislada de este tipo. El artefacto, compuesto por seis kilos de explosivo del que se utiliza en las cercanas minas de carb¨®n, estaba en una bolsa de la compra que aparentemente conten¨ªa patatas. Un empleado de la gasolinera lo encontr¨® a primeras horas de la ma?ana del domingo, revis¨® la bolsa, vio el explosivo y un despertador casero, desconect¨® los cables ¨¦l mismo y llam¨® despu¨¦s a la polic¨ªa.En cualquier caso, la televisi¨®n y la Prensa oficiales difundieron ampliamente la noticia del descubrimiento de la bomba, subrayando que cerca de la estaci¨®n de servicio, donde hab¨ªa almacenados 28.000 litros de gasolina, se encuentran un hospital, una escuela primaria y una sede local del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista). Un estudiante polaco comentaba ayer que este tipo de acciones, sean reales o meras provocaciones, s¨®lo pueden ayudar a los que quieren que contin¨²e en vigor la ley marcial en el pa¨ªs.

J¨®venes manifestantes

Los incidentes de Poznan fueron reconocidos ayer por el Gobierno y se produjeron el s¨¢bado, d¨ªa en que se cumpl¨ªan los dos meses de la implantaci¨®n del estado de guerra. Un grupo indeterminado de manifestantes, en su mayor¨ªa J¨®venes, se concentr¨® en la c¨¦ntrica plaza Mickiewicz de la ciudad y, seg¨²n la versi¨®n oficial, comenz¨® a gritar consignas antiestatales. Intervino la pol¨ªcia y resuItaron detenidas 194 personas, la mayor¨ªa de ellas estudiantes universitarios y de instituto, as¨ª como gente que "ni estudia ni trabaja en ning¨²n sitio", seg¨²n la nota oficial. La mayor¨ªa de los detenidos, 162 exactamente, fueron sancionados inmediatamente por un tribunal a penas que no se revelaron.

Las normas del estado de guerra fueron seguidamente endurecidas en Poznan, donde se ha prohibido la venta de gasolina, el tr¨¢fico de veh¨ªculos particulares y donde se ha ordenado el cierre de cines, teatros y lugares de entretenimiento p¨²blico. Curiosamente, la ciudad de Poznan, situada al oeste del pa¨ªs, fue el primer lugar al que hace dos semanas se permiti¨® viajar a la Prensa extranjera. La situaci¨®n era entonces de calma aparente.

El ¨®rgano del partido comunista polaco, Trybuna Ludu, se hac¨ªa eco ayer, en un editorial de la aparici¨®n de octavillas y boletines antirr¨¦gimen, en los que "se incita a los estudiantes de segunda ense?anza a crear conspiraciones y a realizar provocaciones contra los trabajadores".

Aunque el diario del POUP aseguraba que esta propaganda clandestina no es un fen¨®meno general, aconsejaba que no se dejen pasar estas acciones y que no se tomen a la ligera.