Impotencia para reiniciar las subidas
En la sesi¨®n del martes pasado, la baja de un punto en Telef¨®nica incidi¨® negativamente en el ¨ªndice general de la Bolsa madrile?a, con una cesi¨®n que resultaba excesiva a la vista de lo ocurrido en la reuni¨®n. Ayer ocurri¨® todo lo contrario y, quiz¨¢ por aquello de la ley de compensaciones, el monopolio gan¨® un entero y su efecto sobre el indicador intersectorial mitig¨® lo que hab¨ªa ocurrido en el parqu¨¦.Las reuniones de ayer decepcionaron a buena parte de los asistentes habituales a las reuniones, que vieron c¨®mo el mercado en la sesi¨®n del martes era capaz de aguantar con cierta prestancia los envites de una oferta abundante. Ayer, sin que se pueda decir que se descompuso este panorama, lo cierto es que el mercado dio muestras de una notable impotencia para reiniciar las subidas.
En Madrid, s¨®lo dos grupos presentaron diferencias positivas en relaci¨®n con sus posiciones anteriores: el de sider¨²rgicas y el de monopolios. Este ¨²ltimo, como consecuencia de la ya comentada subida de Telef¨®nica, y, en el caso de las primeras, por las subidas de algunos valores aislados de segunda fila, en los que la especulaci¨®n parece estar fijando su actuaci¨®n.
En cualquier caso, lo que s¨ª se ha mantenido como una constante ha sido la resistencia del mercado a asumir bajas profundas. Pero no es menos cierto que esta firmeza se ve empanada, de una parte, por las realizaciones de beneficios, selectivas y cuidadas, que algunas entidades est¨¢n realizando, y de otra, por la propia indecisi¨®n que manifiestan los inversores, que un d¨ªa m¨¢s no acaban de dar muestras de confianza y, en un alarde de falta de imaginaci¨®n y deseos de riesgos in¨²tiles, han continuado fijando sus esfuerzos en Hidro Cant¨¢brico, que volvi¨® a apuntarse una nueva ganancia, a pesar de que al cierre se le apreciaban algunos s¨ªntomas de cansancio. Y en el inefable Explosivos, al que ayer se le concedi¨® un breve descanso.
Por cierto, que este valor fue el centro de los comentarios de buena parte de los especialistas, como consecuencia de una operaci¨®n que publicaba el Bolet¨ªn Oficial de la Bolsa de Madrid.
Con fecha del pasado viernes, cuando el precio del valor en Madrid era del 32,75%, se produjo una compra a cr¨¦dito de 1.150.500 acciones, por un importe efectivo de 188.394.375 pesetas.
Este n¨²mero de acciones representa casi un 3% del capital de la sociedad, y la realidad es que este paquete comprado a cr¨¦dito, es decir, sin tener aparentemente los t¨ªtulos, y apostando por una subida del precio del valor, es un tanto sorprendente.
Es sorprendente porque no parece muy normal que en los circuitos tradicionales en los que opera el cr¨¦dito al mercado se pueda contar con semejante cifra de acciones para cubrir la operaci¨®n y, en segundo lugar, porque crea, en principio, una importante masa de papel que puede ser puesto a la venta tan pronto como el comprador decida que la plusval¨ªa le satisface.
Pero surge otra observaci¨®n, y es que, l¨®gicamente, una partida de esta envergadura no debe ser para ponerla a la venta de forma inmediata o intentar colocarla en el mercado, porque sus efectos podr¨ªan ser evidentemente los mismos que los de un elefante metido en una chatarrer¨ªa.
Las intenciones, por el momento, permanecen ocultas, y ayer las acciones de Explosivos se negociaron con soltura en el mercado.
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