Prueba de fuerza entre los taurinos y la Administraci¨®n

Todo el taurinismo ha encontrado un resquicio para salvar las graves consecuencias que le podr¨ªa reportar la reciente inhabilitaci¨®n de cuatro ganaderos. No existe taurino que no proclame la buena nueva: "Esos inhabilitados pueden lidiar sus toros; el Ministerio del Interior ha cometido un error". De donde se deduce -en su versi¨®n y en su prop¨®sito- que el "afeitado" va a continuar en la m¨¢s absoluta impunidad. La inhabilitaci¨®n se ha convertido en prueba de fuerza entre los poderes f¨¢cticos de la fiesta y la Administraci¨®n.Estamos en condiciones de afirmar que taurinos profesionales de diferentes estamentos e influencias, en manifestaciones hechas a este peri¨®dico, dicen estar convencidos de que la inhabilitaci¨®n no se va a producir, y de que al Subsecretario de Interior no se le ocurrir¨¢ volver a tomar semejante medida contra ning¨²n ganadero. Si este supuesto fuera cierto, podr¨ªamos vaticinar desde ahora que el fraude tomar¨¢ carta de naturaleza en el espect¨¢culo.

Exclusivistas de toreros y determinadas Figuras -algunas con proyecto de reaparici¨®n- est¨¢n pendientes del desenlace de este asunto, pues el planteamiento de su campa?a taurina depende muy directamente del "afeitado". Si no hay garant¨ªas plenas de que se pueden manipular las astas, ciertos espadas limitar¨¢n sus actuaciones o se abstendr¨¢n de volver a vestir el traje de luces. De cualquier forma conf¨ªan en los probados recursos que tiene la negra trama del taurinismo para doblegar los prop¨®sitos de rigurosa aplicaci¨®n del reglamento que repetidamente ha manifestado el Subsecretario de Interior.

La estrategia de los ganaderos

Los ganaderos, por su parte, han hecho p¨²blico un comunicado, de contenido que estimamos contradictorio, el cual refleja la estrategia que presumiblemente van a emplear en la batalla jur¨ªdica contra la Administraci¨®n, para defender los intereses de los cuatro inhabilitados. Insisten en que cada sanci¨®n por afeitado se debe considerar no por res manipulada sino por corrida en la que se produjo el fraude, lo cual, de ser cierto, producir¨ªa el siguiente disparate: un ganadero podr¨ªa afeitar dieciseis toros (dos corridas de ocho toros manipuladas en su totalidad) sin que le sea aplicable la inhabilitaci¨®n, mientras que otro, con s¨®lo tres reses afeitadas, y simplemente porque pertenecen a corridas distintas, ser¨ªa inhabilitado.Pero a¨²n en el caso de que prosperara este criterio -contrario al que ya fij¨®, en su d¨ªa, Presidencia del Gobierno-, igualmente estar¨ªa incurso en la m¨¢xima sanci¨®n el inhabilitado Carlos N¨²?ez, pues tiene nueve toros multados en seis corridas, de ellas tres en el Puerto de Santa Mar¨ªa, dos en Sevilla y una en Cuenca. Los otros ganaderos inhabilitados tienen estas sanciones: Salvador Gavira, cuatro toros en Sanl¨²car de Barrameda y dos en Granada; Baltasar Ib¨¢n, dos en Castell¨®n y uno en Aranjuez, y Juan Mari P¨¦rez Tabernero tres en Vinaroz.

En estos momentos permanecen pendientes de examen en la Escuela de Sanidad Veterinaria astas de reses pertenecientes a las siguientes ganader¨ªas: un toro de Torrestrella, lidiado el 15 de marzo ¨²ltimo en Valencia; dos de Antonio P¨¦rez, lidiados el 6 de septiembre en Medina del Campo; uno de P¨¦rez Angoso, en la misma corrida, y cuatro de Salvador Gavira, lidiados el 19 de octubre en Ja¨¦n. Ser¨ªa conveniente que, para garantizar los resultados de estos ex¨¢menes, y dadas las circunstancias, se hicieran en presencia de cada ganadero afectado, de la autoridad, de otros veterinarios, y de una representaci¨®n de aficionados.