Fernando Valera. "In memoriam"

A¨²n emocionado por la noticia de la muerte de Fernando Valera, de la que acabo de tener conocimiento, y antes de que la ignorancia de la hipocres¨ªa de aqu¨ª y de all¨¢ me enturbien su noble imagen, quiero rendir un modesto pero vivo homenaje a la memoria de un espa?ol tan insigne, tan honesto y, desgraciadamente, tan ignorado. Su triste destino de republicano derrotado y desterrado marc¨® el alejamiento para siempre de su patria, a la que dedic¨® lo mejor de su actividad y de su obra.No he tenido la fortuna dellegar a conocerle personalmente, pero a trav¨¦s de sus escritos he captado algo de su personalidad y de su pensamiento, que me conquistaron desde un principio. Pose¨ªa, como "hombre de letras" y en armoniosa mezcla, tres de las cual¨ªdades m¨¢s esenciales y m¨¢s escasas hoy d¨ªa: una vasta cultura, una honestidad personal intachable y una lucidez de ideas poco com¨²n. Lo que le permit¨ªa evitar la ambig¨¹edad o la contradicci¨®n. Se le pod¨ªa aplicar lo que ¨¦l mismo dec¨ªa respecto a Malraux: "...que no acepta compromiso ni con el t¨®pico, ni con la amenaza, ni con el soborno". Y al servicio de todo ello, un lenguaje a la vez claro y profundo, con el encanto de las mejores p¨¢ginas de nuestra literatura, en el que se aprecia la huella evidente de nuestros cl¨¢sicos, de los que deb¨ªa ser un conocedor profundo.

Su constante lucha en favor de la libertad, de la democracia y de la conciencia civil le destacan como heredero de la mejor tradici¨®n liberal europea y universal. Una constante denuncia de toda arbitrariedad, de todo enga?o, se produzca en donde se produzca -"la primera condici¨®n de lo justo es su universalidad"-, le convierte en un ser valiente y comprometido. Pero, por desgracia, las

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