Excesiva Goleada de Inglaterra a Irlanda del Norte

Irlanda del Norte, uno de los rivales de Espa?a en el grupo previo del Mundial-82, sufri¨® ante Inglaterra una derrota excesiva y enga?osa, en partido del Campeonato Brit¨¢nico de selecciones. Encaj¨® los dos primeros tantos, en momentos psicol¨®gicos, al comienzo de cada tiempo, en sendos descuidos defensivos, y los dos restantes al contraataque, por abrirse. Aunque jug¨® un buen primer tiempo, le falt¨® profundidad y suerte. Form¨®, no obstante, un conjunto compacto al que no se puede infravalorar, pues s¨®lo dej¨® jugar bien en la segunda parte a una Inglaterra goleadora y afortunada, pero que sigue sin dar el tono acorde con su historial.El equipo irland¨¦s, pese a encajar el primer gol al minuto, demostr¨® antes del descanso su entidad. Juega con un sistema mixto, entre 4-4-2 y 4-3-3, seg¨²n baje o no a apoyar el medio del campo el calvo extremo Brothertom, y depende siempre, seg¨²n se conoc¨ªa, de Mcllroy, un centrocampista, estilo Carde?osa. El ex jugador del Manchester United y ahora del Stoke City juega por la izquierda, con el 10 a la espalda, como el b¨¦tico, pero se va m¨¢s al ataque que ¨¦l. En los minutos 10 y 34 puso en apuros a Clemnence y el guardameta del Liverpool le hizo en el 20 un penalty no se?alado al extremo izquierdo Hamilton, menos habilidoso, pero fuerte y luchador.

Inglaterra mand¨® claramente ya en la segunda parte, pues sali¨® con fuerza y tuvo la suerte de marcar muy pronto, pero su victoria fue excesiva. Donahi, centrocampista tipo V¨ªctor, aunque corriendo la mitad que el barcelonista se perdi¨® completamente en la segunda parte y Hoddle camp¨® casi por sus respetos.

La defensa irlandesa, que antes del descanso se hab¨ªa sostenido gracias a la contenci¨®n del centro del campo, se vio desbordada y aunque los goles llegaron en los ¨²ltimos minutos, Inglaterra pudo marcar antes. Jennings, el guardameta del Arsenal, demostr¨® ser otra de las piezas b¨¢sicas de su equipo en varias felices intervenciones.

La diferencia entre el juego registrado en ambos periodos fue evidente y el juego de la selecci¨®n nordirlandesa estuvo condicionado a la prontitud con que la selecci¨®n inglesa marc¨® sus tantos. La conclusi¨®n que se puede extraer es que Irlanda del Norte puede ser un rival peligroso, sobre todo si se le menosprecia a priori. Practica el t¨ªpico juego ingl¨¦s y al contrataque ha demostrado peligrosidad.