Una oleada de rumores en Mosc¨² revela la lucha por la sucesi¨®n de Breznev
Ayer, a las cinco de la tarde, los corresponsales extranjeros en Mosc¨² hac¨ªan guardia en sus guetos a la espera de un programa de televisi¨®n. En una semana que estuvo bien cargada de rumores, uno m¨¢s hab¨ªa venido a incrementar esta oleada: noticias procedentes del mercado del oro de Londres informaban ayer que el l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, hab¨ªa muerto.A las cinco de la tarde, como estaba anunciado, la televisi¨®n sovi¨¦tica mostraba im¨¢genes de Le¨®nidas Breznev, r¨ªgido y titubeante, que se dirig¨ªa a su asiento en la presidencia del escenario del teatro Bolshoi para presidir el homenaje nacional que estaba previsto con motivo del D¨ªa de la Mujer. As¨ª, con esta presencia, mor¨ªa el rumor.
Hace menos de tres meses, cuando Breznev celebraba su 75 cumplea?os, los observadores occidentales eran un¨¢nimes: el l¨ªder manten¨ªa las riendas con firmeza y nadie pon¨ªa en duda su papel.
Sin embargo, desde hace un par de semanas, una oleada de rumores -procedentes de fuentes sovi¨¦ticas supuestamente interesadas- ha revelado el inicio de la lucha por la sucesi¨®n de Breznev.
La mayor parte de los rumores apuntan a una operaci¨®n desestabilizadora que tendr¨ªa como fin desacreditar a varios miembros de la familia del m¨¢ximo dirigente del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. A finales de la pasada semana (v¨¦ase EL PA?S de 28 de febrero) se supo en Mosc¨² que dos conocidos hombres del mundo del circo hab¨ªan sido detenidos por especulaci¨®n y comercio negro.
La noticia -no difundida a¨²n por la Prensa sovi¨¦tica- no habr¨ªa tenido importancia de no ser porque ambos estaban muy relacionados con Galina Breznev, la hija del l¨ªder, asidua de los cen¨¢culos art¨ªsticos de Mosc¨², que tienen como lugar de cita, entre otros, el restaurante Arbat, muy cerca del Kremlin.
En este suceso se daban dos circunstancias muy especiales: primera, el marido de Galina es uno de los responsables del KVD (polic¨ªa del interior que ejecut¨® las detenciones), y segunda, uno de los dos arrestos tuvo lugar a finales de enero, el mismo d¨ªa en que era enterrado el "guardi¨¢n de la ortodoxia", Mijail Suslov, con el presumible prop¨®sito de ganar por sorpresa a aquellos que podr¨ªan haber mostrado su oposici¨®n.
Galina estaba ausente el jueves de la recepci¨®n dada por la se?ora Breznev a las esposas de los embajadores con motivo del D¨ªa de la Mujer. Seg¨²n fuentes solventes, la hija de Breznev estar¨ªa "descansando en un sanatorio".
Los rumores no pararon ah¨ª: igualmente se hablaba de que otro hijo de Breznev -Yuri, viceministro de Comercio Exterior- hab¨ªa sido objeto de una investigaci¨®n y que podr¨ªa ser destituido.
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Las especulaciones sobre la salud del dirigente sovi¨¦tico parecen originadas por un enfrentamiento interno en el Kremlin
Viene de la primera p¨¢ginaSobre esta historia se monta la siguiente hip¨®tesis: una vez muerto Suslov, algunos sectores del poder podr¨ªan estar intentando desacreditar a Breznev para que el hombre designado por ¨¦l -probablemente el miembro del Politbur¨® Konstantin Tchernienko, de 72 a?os- no act¨²e como ¨¢rbitro en el momento de la sucesi¨®n.
Entre tanto, la salud de Breznev parece pasar por un mal momento e, ins¨®litamente, una revista literaria de Leningrado, Aurora, publica un relato en el que el¨ªpticamente se ridiculiza su figura. El relato muestra la historia de un decr¨¦pito escritor (hay que recordar en este caso que Breznev recibi¨® el Premio Lenin de literatura despu¨¦s de empezar a publicar sus memorias).
Para colmo de coincidencias, el cuento es publicado en el mismo n¨²mero de Aurora en el que se con memora el 75? aniversario del nacimiento del l¨ªder sovi¨¦tico y aparece en la p¨¢gina 75. A pesar de que el director de la revista fue posteriormente destituido, el hecho de que la publicaci¨®n pasara sin problemas los diversos filtros es considerado en Mosc¨² como algo muy significativo.
Paralelamente, a mediados de enero mor¨ªa en Mosc¨² el general Semion Tsvigun, n¨²mero dos del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB), que era adem¨¢s cu?ado de Breznev. Este no firm¨® su necrol¨®gica y a¨²n hoy nadie sabe d¨®nde est¨¢ enterrado Tswigun, aunque con seguridad se conoce que su sepultura no est¨¢ en ninguno de los dos cementerios destinados a las personalidades del r¨¦gimen: la muralla del Kremlin y Novodievichi.
Durante la ¨²ltima semana surgen nuevos rumores: fuentes oficiosas llegan a afirmar que Tsvigun hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia y decidi¨® suicidarse despu¨¦s de una fuerte discusi¨®n mantenida con varios miembros del Politbur¨®, entre los que se encontrar¨ªa -seg¨²n coinciden las versiones- el propio Suslov, que habr¨ªa de morir tambi¨¦n poco despu¨¦s.
Los mismos rumores apuntan como causa de la discusi¨®n las supuestas investigaciones llevadas a cabo sobre la familia de Breznev. Las fuentes no coinciden en si Tsvigun trataba de defenderlas o pararlas; pero, dado el parentesco que Tsvigun ten¨ªa con el l¨ªder sovi¨¦tico, lo m¨¢s probable es que el n¨²mero dos del KGB tratara de suspender las citadas invetigaciones.
La operaci¨®n de limpieza habr¨ªa provocado tambi¨¦n la destituci¨®n del director del OVIR (organismo estatal encargado de la concesi¨®n de los permisos de viaje al extranjero). La causa ser¨ªa que algunos funcionarios de dicho organismo habr¨ªan exigido el pago de grandes sumas de dinero a los solicitantes de visados de salida del pa¨ªs.
Destituci¨®n misteriosa
A?adiendo a¨²n m¨¢s misterio a la avalancha de rumores, ayer se conoc¨ªa oficialmente en Mosc¨² el cese de Alexei Chibaev como presidente del consejo central de los sindicatos sovi¨¦ticos. Esta destituci¨®n se produce justo una semana antes de que dicho consejo celebre su congreso ordinario. Las causas no se conocen todav¨ªa.
Parece, sin embargo, que su sustituci¨®n por Stefan Chalaev ser¨ªa la consecuencia de diversos rumores que atribu¨ªan al presidente saliente responsabilidades en asuntos ilegales y en un informe sobre la crisis polaca.
La terminolog¨ªa oficial utilizada por la agencia Tass anunciaba que Chibaev hab¨ªa sido "liberado de sus funciones por raz¨®n de su nombramiento para otro cargo", y estaba lejos de excluir la hip¨®tesis de un destituci¨®n p¨²blica, ya que esta terminolog¨ªa es una expresi¨®n consagrada en estos casos.
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