El presidente del Gobierno desea que las 'fuerzas moderadas' se organicen, incluyendo a los independientes, antes de 1983
El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, pronunci¨® ayer un discurso, en un almuerzo celebrado en Barcelona con personalidades del mundo de la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la cultura de Catalu?a, en el que solicit¨® la organizaci¨®n de las fuerzas moderadas para frenar el avance que los sondeos electorales confieren al Partido Socialista Obrero Espa?ol en las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para el 83.
Para esa operaci¨®n, Calvo Sotelo se comprometi¨® a respetar la actual estructura interna de UCD, si bien hizo un claro llamamiento a los independientes. El presidente, cuyo desplazamiento a Catalu?a ha sido interpretado como un intento de fortalecer la d¨¦bil imagen que tiene all¨ª su partido, agreg¨® que la alternativa que se plantear¨¢ en las generales es si el electorado quiere o rechaza una Espa?a socialista."Pienso que organizar la moderaci¨®n de las visibles mayor¨ªas del pa¨ªs", dijo textualmente Calvo Sotelo en su discurso, "es comprometer en un objetivo com¨²n a todos los defensores de la econom¨ªa, de la sociedad y del mundo libres, asegurar una legislaci¨®n respetuosa y potenciadora de las instituciones, los principios y los valores morales que est¨¢n en la conciencia de la mayor¨ªa de nuestro pueblo; hacer frente con firmeza a cualquier indicio de ¨®n involuci¨®n o subversi¨®n revolucionaria, son tareas que desbordan los l¨ªmites formales de un partido pol¨ªtico, y que pueden movilizar y comprometer el trabajo, la colaboraci¨®n de muchos ciudadanos afines. Yo estoy dispuesto a vertebrar, con generosidad, sin cicater¨ªa burocr¨¢tica, todos los esfuerzos que confluyan en esa noble direcci¨®n, convocando cuantas voluntades quieran caminar hacia ellos".
"Los espa?oles de este exacto presente hist¨®rico", a?adi¨® Calvo Sotelo en este mismo sentido, "no van a empe?ar su confianza, ni por el reconocimiento de una tarea culminada -que entend¨ªan exigible-, ni por la garant¨ªa de una libertad, ya asumida y encarnada como patrimonio individual y colectivo. Lo que va a moverles es, primero, la claridad de las propuestas ideol¨®gicas; la coherencia entre los presupuestos doctrinales de los partidos y sus ofertas program¨¢ticas. Si se desea moderaci¨®n, parece m¨¢s razonable encomendar la tarea a los moderados, que no a quienes improvisan su moderaci¨®n s¨®lo para que se les encomiende la tarea".
"Me gustar¨ªa convocar a cuantos coinciden con nosotros en la primac¨ªa del hombre, en la defensa de las libertades reales y, entre ellas, de la libertad que encierra la disciplina del mercado", prosigui¨® Calvo Sotelo. Y puntualiz¨®: "Quiero que esta convocatoria se entienda rectamente. Es cierto que tenemos que eliminar la presencia excesiva del Estado en la sociedad; pero tambi¨¦n es cierto que tenemos que asumir, que meter dentro de la pol¨ªtica, mucha realidad social que ahora acampa extramuros de ella. Y quiz¨¢ sea este almuerzo un buen ejemplo de lo que quiera sugerir. No se trata, por supuesto, de hacer confusos los perfiles de la organizaci¨®n de los partidos; en esta fase de nuestro desarrollo pol¨ªtico hemos de fortalecer y de consolidar los partidos como, piezas clave del r¨¦gimen".
F¨®rmulas flexibles de penetraci¨®n social
El p¨¢rrafo del discurso en el que Calvo Sotelo hizo un claro llamamiento a la incorporaci¨®n de los independientes -tema ¨¦ste que ha suscitado, y todav¨ªa suscita, no poca pol¨¦mica en el seno de su partido, especialmente entre los Centristes de Catalunya-UCD-, es el siguiente: "La organizaci¨®n externa de un partido ha de guardar necesariamente relaci¨®n con los supuestos ideol¨®gicos que lo inspiran. Un partido de dentro, en cuya fundaci¨®n coinciden distintas aportaciones, ha de buscar f¨®rmulas flexibles de penetraci¨®n social, ha de manifestar su permanente disposici¨®n de apertura a grupos y a hombres no inscritos, y que tal vez no quieren inscribirse, pero que aceptan los principios fundamentales en que el partido se inspira, y a¨²n sin militar en ¨¦l lo apoyan p¨²blica y activamente".
"As¨ª se hizo en 1977, y no hay por que dejar de hacerlo en 1982. Y yo, desde luego estoy dispuesto a hacerlo sin merma de la integridad ni lesi¨®n de la estructura interna de UCD, y apoy¨¢ndome siempre en los cuadros". "Una UCD fiel a sus or¨ªgenes", concluy¨®, "renovada en sus prop¨®sitos, abierta a cuantos se saben afines, tiene vocaci¨®n y voluntad para seguir siendo en la pr¨®xima legislatura el eje de la evoluci¨®n pol¨ªtica espa?ola".
En otro momento de su intervenci¨®n, el presidente Calvo Sotelo tuvo palabras de elogio para su predecesor en la jefatura del Gobierno, si bien hizo especial hincapi¨¦ en el periodo de la transici¨®n: "Yo me enorgullezco de haber participado en la fundaci¨®n de un partido pol¨ªtico y de haber colaborado en la inmediata proximidad de un hombre (Adolfo Su¨¢rez) que fueron, hombre y partido, protagonistas de la transici¨®n y de la reforma pol¨ªticas".
"La reforma ya est¨¢ hecha"
Para Calvo Sotelo, "la tarea de la reforma pol¨ªtica est¨¢ sustancialmente hecha". "Con todas las imperfecciones que hayan podido atribu¨ªrsele, es una empresa que, sin duda, ser¨¢ hist¨®ricamente reconocida y sobre la que tenemos la convicci¨®n ¨ªntima del acierto", a?adi¨®.
Pespecto al juicio sobre el frustrado golpe de Estado, Calvo Sotelo declar¨®: "El fracaso del 23 de febrero -hoy ya materia de jueces, primero, y de historiadores, despu¨¦s- ha dado ocasi¨®n a que florezcan por todas partes paladines de la defensa de la democracia. Los hombres de centro hemos acreditado nuestro aprecio por la libertad en la m¨¢s eficaz de las formas posibles, restituy¨¦ndola, y nuestra voluntad de servicio a la democracia, con el m¨¢s convincente de los argumentos: construy¨¦ndola".
Finalmente, y en relaci¨®n con el hipot¨¦tico avance del PSOE, Calvo Sotelo manifest¨®: "Una mayor presencia de UCD en Catalu?a ser¨¢ siempre un factor de estabilidad. En las pr¨®ximas elecciones legislativas se volver¨¢ a presentar ante los electores una alternativa fundamental, que predomina sobre cualquier otra; la que se resume en la pregunta: ?quieren ustedes o no una Espa?a socialista?. Esa es, esa ser¨¢, la cuesti¨®n. Yo estoy seguro de que en Catalu?a, como en Espa?a, hay una amplia mayor¨ªa que no quiere ensayar la aventura del socialismo. Y estoy seguro de que el lugar desde el que m¨¢s eficazmente se sirve a esa convicci¨®n, sin riesgo de dispersi¨®n de fuerzas ni de radicalizaci¨®n ideol¨®gica, es UCD, ser¨¢ UCD, en 1983 como en 1979.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.