El Barcelona se impuso al Liceo y dio un paso decisivo hacia el t¨ªtulo

El Barcelona, de forma espectacular y casi dram¨¢tica, se impuso al Liceo y dio un paso important¨ªsimo hacia un t¨ªtulo que ten¨ªa casi en el bolsillo por su diferencia de puntos con el Liceo, pero a ¨²ltima hora la decisi¨®n del Consejo Superior de Deportes, anulando la sanci¨®n que reca¨ªa sobre el conjunto gallego, hizo que el partido tomara car¨¢cter decisivo. La medida del CSD no cay¨® bien en la afici¨®n azulgrana, que recibi¨® con una gran pita al Liceo. Despu¨¦s, en l¨ªneas generales, y pese a la enorme olla en que se convirti¨® el Palau, fue correcta.El Liceo hizo una peque?a intentona durante un par de minutos y despu¨¦s se encogi¨®. T¨ªmido, conservador y sin ambici¨®n, pareci¨® olvidar que necesitaba el triunfo para aspirar al t¨ªtulo. Se encerr¨® en defensa, por zonas en cuadro 2-2, y all¨ª esper¨® los ataques azulgranas. Estos plantearon una defensa individual con especial vigilancia a Martinazo. Torner y Vilapuig se alternaron en esta misi¨®n, que no abandonaron hasta que el Barcelona se puso en el 4-0, que hizo de las gradas del Palau un hervidero.

A los cinco minutos y medio Centell hizo el primer gol y a los 19 Pauls, el segundo. El partido estaba aburrido y sin mucha calidad. Todos los goles llegaron de contraataque. El cuadro azulgrana dominaba claramente, pero s¨®lo se mostr¨® peligroso en esos contraataques. Con ese marcador el equipo catal¨¢n se jug¨® su baza y se dedic¨® a. mantener la bola en su poder sin arriesgar. Vino la expulsi¨®n de Vilapuig, y la temporal de Aguero, y con ello, curiosamente, el encuentro cobr¨® vistosidad. Centell, habil¨ªsimo, aprovech¨® para hacer un nuevo gol (minuto 3-7) y cuatro minutos m¨¢s tarde Pauls lograba el cuarto. El Barcelona estaba crecido y plet¨®rico y, pese a la inferioridad n¨²merica, le hac¨ªa dif¨ªcil pensar en un cambio de decoraci¨®n. Lo hubo en un solo minuto, inmediatamente despu¨¦s del cuarto gol azulgrana. En cincuenta segundos (minuto 42), Martinazo y Garvey hicieron dos goles y dos minutos m¨¢s tarde el propio Martinazo, aprovech¨¢ndose de la superioridad n¨²merica, consigui¨® el tercero.

Los seis ¨²ltimos minutos encerraron una emoci¨®n enorme. El Liceo se volc¨® sobre la puerta de Trullols. El guardameta azulgrana salv¨® a su equipo, que luch¨® bravamente, de una derrota; a ¨¦l hay que agradecerle un tanto por ciento muy elevado del ¨¦xito. Lo par¨® todo mientras sus tres compa?eros hac¨ªan lo indecible por tener la bola en su poder. El constante acoso en estos minutos del equipo coru?¨¦s no se tradujo en goles, y dif¨ªcilmente tendr¨¢ acceso al t¨ªtulo. Aun contando con su probable victoria en Vic, son tres los puntos que le separan del Barcelona.